8.

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-Entonces te llevó a su cabaña.

-Sí.

-Y visteis una peli.

-Sí.

-¿Y me dices que no te lo tiraste?

-No. - Valerie rodó los ojos mientras miraba ropa en el centro comercial, había decidido derrochar más dinero en ropa y me había hecho acompañarla, aunque mejor que estar con mis padres en casa era.

Por fin se habían dignado a venir y el tiempo con ellos no había sido para nada agradable, discutí con ellos al llegar de estar con Kevin y me pasé el resto del día de ayer en mi cuarto.

-No me puedo creer que no lo hicieses, más oportunidades que te da la vida... Y tú por ahí desperdiciando días con papi Kevin.

-No le llames así. - Dije molesta.

Tú prefieres decirle así en la cama.

Muy graciosa.

-Eres una aburrida. - Dijo rodando los ojos y parando en la puerta de una lencería. - Mira lo que tenemos aquí.

-Oh, ¿te vas a comprar más lencería? - Dije intentando hacerme la tonta, aunque sabía que lo había dicho por mí.

-Pues claro que no, pero a ti no te vendrían mal un par de conjuntos, por si las moscas. - Negué con la cabeza pero fue inútil, ella me cogió del brazo y me metió de lleno en la tienda. Se fue directa para un conjunto rojo bastante lindo, pero eso no se lo diría. - Este te viene bien, te resalta los ojos. Encima eres rubia y muy blanquita.

-No me gusta. - Mentí.

-Venga Ali, te lo compraré yo... - Me hizo un mohín y yo rodé los ojos.

-Venga vale. - Ella sonrió como un niño al que acababas de comprarle un juguete y cogió mi talla, que se la sabía de memoria.

Pagó y seguimos mirando tiendas por un tiempo.

-¿Sabes ya que te vas a poner para Halloween?

-La verdad es que no. Queda 1 semana Valerie.

-Podríamos ir de ángel y demonio, tú obviamente serías el ángel, eres lo más parecido a una monja que hay por aquí. - Rodé los ojos y le miré divertida.

-Pero si no soy virgen estúpida.

-Seguro que algunas monjas tampoco.

-Ya ya, anda vale me visto contigo.

-¿Le dirás a Kevin?

Oh Kevin, me había escrito hacia una hora preguntando que tal estaba con mi familia y se me olvidó responder, pobrecito.

-No lo sé, igual tiene planes.

-¿Cómo va a tener planes? Si solo te conoce a ti.

-Valerie cariño no lo sé, igual ahora le pregunto.

Cogí el móvil y vi su mensaje.

Kevin: Hola, ¿qué tal con tú familia?

Alison: La verdad bastante mal, discutí ayer con mi madre y me he pasado el resto del tiempo en mi cuarto.

Kevin: Oh pobre :(

Alison: Oye, ¿tienes planes para Halloween?

Como te rechace te va a quedar un trauma un poco grande.

Kevin: No, ¿por?

Alison: Pues tenía pensado hacer algo con Valerie y Trevor, por si quieres venir.

Te va a rechazar yo lo sé.

Mi conciencia era muy hija de puta a veces.

Kevin: Uuu, ¿fiesta?

Alison: Hay una en casa de Max, la hace todos los años y seguramente vayamos.

Kevin: Me apunto, ¿de qué vais a ir?

Alison: Yo de ángel, Valerie de demonio y supongo que Trevor irá de vampiro como siempre.

Kevin: Mmm... ¿Ángel? No sé si te pega mucho.

Alison: Valerie dice que soy una monja.

Kevin: Pobre.

Alison: Me voy que estoy con ella en el centro comercial.

Metí mi móvil en el bolso y seguimos mirando ropa, así pasamos la tarde, entre charlas y acabamos con 3 bolsas de ropa cada una.

Al llegar a casa ni siquiera saludé a mis padres, me metí en mi habitación a guardar lo que había comprado y me fui a la ducha, al salir me puse el pijama y escuché unos pequeños golpes en la puerta, era Aria.

-¿Puedo pasar?

-Sí claro. - Se sentó delante mía en la cama. - ¿Qué pasa?

-Mamá está triste, dice que no le quieres.

Oh no, chantaje emocional no.

-Bueno, yo no soy la que nunca está en casa. - Ella me miró con una ceja enarcada y yo reí.

-Bueno eso es discutible. Quieren que bajes.

-Diles que no, y que ya les dije que cenaría fuera.

-¿Has cenado con un chico?

-No, ¿por qué?

-Ah no por nada, es que mamá me dijo que tienes novio.

-Dile a mamá que no es mi novio, que no se invente cosas y anda vete, quiero dormir.

-Ya ya seguro.

Se fue y me cerró la puerta, yo no era capaz de dormirme así que llamé a Kevin, por molestar.

-¿Por qué me llamas a la 1?

-Hola a ti también. - Casi que me lo imaginaba poniendo los ojos en blanco.

-Hola Alison Maria, ¿qué pasa?

-No me llamo Alison Maria. - Murmuré.

-Tu madre te llamó así.

-Porque le da más drama al asunto. - Le escuché reir al otro lado de la línea y sonreí, su risa era preciosa.

Alerta enamoramiento, alerta enamoramiento.

¿Esa palabra existe?

-¿Y qué hace el angelito llamándome a la 1 y cuarto de la madrugada?

-No podía dormir. - Dije tratando de sonar lo más inocente posible.

-Ah claro y te dedicas a molestar a los demás, muy gentil angelito.

-¿Me vas a empezar a llamar así? - Dije en tono molesto.

-Pues claro, eso te pasa por despertarme.

-Ya, seguro estabas jugando.

-Jugando a dormir y tú me has despertado, eso es de mala persona.

-Mañana es domingo, puedes dormir hasta tarde.

-Dormir mucho es una pérdida de tiempo.

-Lo dice el que se ha molestado por despertarlo. - Volvió a reír.

Es solo una risa.

No, es SU risa.

Ay amiga, te está empezando a gustar.

Quité esa idea tonta de mi cabeza y seguí hablando con él por casi 2h, a las 3 nos despedimos y me fui a dormir un poco más contenta.

La Última Noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora