La Última Noche

13.

Alison.

-¿Cómo se supone que vamos a comprar alcohol? - Le dije a Valerie, la cual estaba delante del escaparate de bebidas alcohólicas.

Quedaban 2 días para fin de año y habíamos ido las 2 a comprar cosas, llevábamos patatas, chucherías, al final decidí poner mi casa como casa de la fiesta a la que irían unas 10 personas, éramos Trevor, Valerie, Kevin y algunos amigos de estos, a nosotras nos tocaba poner cosas de picar y le compraríamos a Trevor el alcohol, que era el encargado de traerlo.

Mis padres no estarían hasta el día de reyes en casa y Aria pasaría fin de año con mi tía, dejando mi casa como un lugar perfecto para ir a pasar nochevieja.

A decir verdad, nochevieja nunca tuvo un gran significado para mí, mis padres no pasaron casi ninguna con nosotras y siempre estábamos con mi tía, este año me supo fatal dejarla sola con Aria pero lo entendió. Ella es como una figura materna para ambas ya que nos dio todo lo que nuestros padres no nos daban, aún recuerdo cuando me hice el segundo pendiente con ella, fue hace 2 años y mis padres se dieron cuenta el año pasado.

¿Entienden lo que digo?

-¿Va a venir Kevin?. - Dijo Valerie sacándome de mis pensamientos.

-Sí.

-Qué emoción.

-¿Emoción? Pero si es un amigo.

Intenta mentirte a ti misma pero tú y yo sabemos que te encanta

-Ya claro, un amigo que está follable. - Rodé los ojos y quité la imagen de Kevin sin camiseta de mi mente.

-Cierra el pico Valerie. - Pasamos por caja dejando todo y al pasar el alcohol la cajera nos miró raro.

-Los dni por favor. - Miré alarmada a Valerie pero ella sacó 2 dni idénticos a los nuestros pero con fecha de nacimiento diferentes. - Gracias. - Dijo la mujer devolviéndonos los Dnis de mala gana.

-Que grosera. - Dijo Valerie saliendo con todas las bolsas.

-Demasiado. - Entramos en casa tras 5 minutos de camino y dejamos las bolsas.

-¿Cómo llevas lo de Kevin?

-¿El qué?

-Qué te lo quieras follar y no puedas.

-Tú siempre tan sutil Valerie.

-Es la verdad cariño. ¿Tienes algo para ponerte el 31?

-Había pensado en el vestido del año pasado.

-Cariño no, tienes que resaltar y así Kevin quedará deslumbrado.

-Oh claro, no tengo nada.

-Yo te dejaré un par de cosas, vuelvo en un rato.

Se fue y yo me quedé recogiendo las cosas, mañana vendrían Kevin y Trevor a dejar la comida, cuando terminé me eché en el sofá y revisé mi móvil.

Kevin: Angelito, ¿te vienes esta noche a un sitio?

Yo: ¿Debería tener miedo?

Kevin: No voy a secuestrarte.

Yo:No se si debo estar segura de ello.

Kevin: Angelito porfa...

Yo:Bueno vale tonto.

Kevin: Gracias!

Yo: ¿A qué hora?

Kevin: Paso por ti a las 8 angelito.

Miré el reloj y, oh mierda eran las 7 y 15, tenía menos de 1 hora para ducharme, arreglarme y salir. Entré rápido a la ducha y me vestí con un chaleco escotado negro y unos vaqueros azul claro rotos, me planché el pelo un poco y me puse maquillaje sencillo y natural, avisé a Valerie de que usara las llaves de repuesto que tenía en una de las macetas del porche para dejar mi ropa que volvería tarde y cuando estuve lista, bajé.

Kevin estaba apoyado en su coche con los brazos cruzados, al verme se relajó. Estaba muy guapo, llevaba unos vaqueros negros y una camiseta blanca que se ajustaba perfectamente a su torso, me acerqué a él y besé su mejilla.

-Buenas tardes. - Dije sonriendo.

-Buenas tardes. - Nos montamos en el coche y se salió de la ciudad.

-¿A dónde me llevas?

-Paciencia angelito.

-No es uno de mis dones.

-Lo sé pero hazme caso. - Tras mucho conducir, terminamos en una pequeña cabaña a las afueras de la ciudad. Era ma cabaña que me enseñó aquella vez después de irnos de la cafetería.

-Es la cabaña de la última vez. - Dije sonriendo mientras entrábamos, él encendió la chimenea y se sentó en el sofá, yo hice lo mismo.

-Madison era una chica de mi antiguo instituto, me la tiré por gusto pero al final nos terminamos gustando. - Me giré ya que no me esperaba que fuese a empezar a hablar de el y su vida. - Era increíble, amable, lista, guapa, lo tenía todo. - No te pongas celosa Alison. - Le pedí salir y me dijo que si, era muy feliz con ella pero poco a poco la relación fue empeorando, ella se volvió cada vez más extraña, no paraba de decirme que estaba mucho con el móvil, se volvió paranoica, no dejaba de hablarme de madrugada solo para saber que estaba dormido y lo pasé realmente mal.

-Oh Kevin... - Dije acariciando su pelo.

-La dejé y se volvió loca, casi más paranoica que cuando estaba con ella así que volví con ella, 2 años de relación en total que me hicieron no ser yo mismo, para al final darme cuenta de que me estaba poniendo los cuernos. Desde ahí traté de ser lo más frío posible, mente fría y sin enamorarme pero se fue a la mierda de nuevo.

-¿Estás enamorado? - Pregunté con una sonrisa en el rostro.

-Eso creo. Y me da miedo. - Se giró a mirarme, nuestras caras estaban a escasos centímetros.

-¿Por qué?

-No quiero volver a pasarlo mal. - Parecía un niño dolido, juro que si volvía a ver a Madison la iba a matar.

-Seguro que la chica que te gusta está muy pero que muy enamorada de ti.

-¿Tú crees?

-Sí, eso creo.

Y así nos quedamos el resto de la noche, hablando de trivialidades y yo enamorándome cada vez un poco más.