16.

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Alison

Cogí a Valerie del brazo nada más bajar, no me importó que en ese momento estuviese compartiendo saliva con Mason, tendría el resto de la noche para seguir haciéndolo pero necesitaba a mi mejor amiga ahora.

-Espero que lo que tengas que decirme sea muy importante, estaba celebrando la entrada del año. - Dijo Valerie cruzándose de brazos.

-Me ha besado.

-¿Qué?

-Faltaban como 5 segundos y lo ha hecho, he empezado el año besándome con el puto Kevin Frost Valerie.

-¿Qué? - La pobre había entrado en una especie de estado de shock.

-Sí Valerie, me ha besado, y luego yo a él. -Ella parpadeó varias veces antes de reaccionar y hablar.

-Vale, ha merecido la pena que me apartases de Mason, ¿cómo besa? - Me dijo ella levantando y bajando las cejas. Nunca cambiaría.

-Mejor de lo que me imaginaba, y eso ya es difícil.

-Me alegro tanto... - En ese momento Trevor se acercó y nos envolvió a las dos en un cálido abrazo.

-Feliz año chicas. - Besó nuestras cabezas y yo le sonreí.

-Me debes 10 euros. - Le dijo Valerie, espera, ¿por qué?

-¿Se besaron?

-Ajá, justo como yo pensaba. - Dijo Valerie extendiendo la mano, Trevor le soltó el dinero de mala gana y yo miraba la escena asombrada.

-¿Habéis apostado?

-Pues claro, se veía venir que os ibais a besar esta noche pero Trevor dijo que no.

-Ah por cierto. - Dijo el susodicho. - Tu Romeo te busca, Julieta.

En ese momento el miedo se apoderó de mí, ¿le habría gustado el beso?, no tenía mucha experiencia, seguro él tenía más.

Fui al porche trasero que era donde se supone que estaba y lo encontré sentado con los codos apoyados en sus rodillas, al verme sonrió y eso me brindó un poco más de tranquilidad.

-Hola, Trevor me ha dicho que me buscabas. - Dije sentándome a su lado.

-Sí, necesito que me ayudes a deshacerme de Linda, le he tirado ya mil indirectas y unas cuantas directas y no las entiende. - Solté una pequeña carcajada y él también, echó su cabeza hacia atrás al reírse mostrando sus dientes y me entraron de nuevo unas ganas descomunales de besarlo, pero me contuve.

-¿Y cómo se supone que nos tenemos que deshacer de esa lapa? - Pregunté temiendo su respuesta.

-Fácil, bésame. - Casi me atraganto con mi propia saliva al escucharlo, quería que le besase.

-Eso no será una maniobra para volver a besarme. - Dije acercándome a él poco a poco.

-Puede ser. - Dijo él poniendo una mano en mi cintura y acercándome a él, íbamos a besarnos pero una voz nos interrumpió.

-Kevin. - Dijo la estúpida de Linda.

-¿Qué quieres Linda?- Dije sin ocultar mi clara molestia.

-Me gustaría hablar con él, a solas. -Dijo ella con una mirada asesina hacia mí.

-Pues lamento comunicarte que eso no va a ser posible. -Dijo Kevin mirando a Linda con un semblante frío y serio.

-¿Por qué?

-Estaba teniendo una animada charla con Ali cuando has venido a molestar. -Tuve que reprimir una carcajada por la cara que tenía la pobre Linda en estos momentos.

-Iba a evitar una tragedia. 

-La única tragedia que hay aquí ahora es tu cara imbécil. -Dijo Valerie; quien acababa de aparecer, cogiéndola de la oreja. -Fuera. -La sacó de la casa como si nada y volvió.

-Gracias. -Ella nos dedicó una sonrisa amable.

-Todo sea por la pareja del año. Yo me vuelvo con mi Romeo parejita.

Me giré a mirar a Kevin, el cual miraba a la piscina sonriente, las luces reflejaban su perfil y resaltaban sus preciosos ojos grises. Creo que no podía ser más feliz que en estos momentos.

(***)

Sobre las 5 de la mañana todos estaban fuera de casa, a excepción de Valerie y Kevin, me estaban ayudando a recoger un poco. Tenía pensado decirle a Kevin que se quedase a dormir, necesitaba hablar con él y decirle sobre el beso pero no sabía si hoy sería el día y el momento adecuado.

-Bueno yo me voy. -Dijo Valerie saliendo por la puerta como alma que lleva el diablo.

-Yo también debería irme. -Dijo Kevin rascándose la nuca, se veía muy tierno.

Bien Alison es ahora o nunca.

-Quédate. -Dije atropelladamente.

-¿De verdad? -Dijo el sonriendo, yo asentí. -Dormiré en el sofá si quieres, no quiero incomodarte.

-No, duerme conmigo. -Vale, eso sonaba desesperadamente patético.

-Vale, pero si te sientes incómoda solo dímelo.

Asentí y subí a mi cuarto a desmaquillarme y cambiarme, me puse el pijama que tanto me gustaba rojo y recogí mi pelo en un moño, estuve buscando en la habitación de mi padre  algo para dejarle a Kevin y encontré unos pantalones de algodón grises. Salí del cuarto y lo encontré mirando las fotos familiares en el pasillo.

-Toma, la última vez no usaste camiseta, si tienes frío te traigo una.

-Oh, no hace falta está bien angelito. - Me dio un beso en la cabeza y se fue al baño a cambiarse, yo me tiré en la cama y me puse a pensar en todo lo ocurrido.

EL beso con Kevin... había sido simplemente increíble, esa había sido la mejor manera de empezar el año, su beso había sido dulce, no era uno lleno de deseo, me había besado con cautela, como si fuese a romperme si me besaba un poco más profundo. 

Había estado muerta de miedo por hacer esto realidad, lo último que quería era perderle pero en el momento en que sentí sus labios sobre los míos, todos los miedos se fueron y me sentí la chica más segura del mundo.

Kevin se tumbó al otro lado de la cama y me atrajo hacia él, me rodeó con sus brazos y sin decir una sola palabra, estuvo haciendo cosquillas en mi pelo hasta que me quedé dormida.

La Última Noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora