Terminé de prepararme y bajé, estaba muy contenta con el resultado. Kevin me dijo que me llevaría un restaurante italiano no muy formal así que opté por ponerme una falda negra larga y una blusa blanca con los hombros abiertos.
-Estás guapísima. - Dijo mi tía al verme, sonriendo.
-Pareces una abuela. - Dijo Aria, le revolví el pelo y ella se rió.
Ambas salieron de la casa dejándome sola, yo me senté en el sofá a esperar ya que quedaban al menos 5 minutos. Con las prisas me había adelantado un poco.
Le mandé un mensaje a Kevin, no contestó así que supuse que venía de camino. Miré mi reloj con ansias, habían pasado unos 10 minutos ya, el pobre se estará retrasando.
Entré en instagram y me puse a cotillear las historias, al volver a mirar mi reloj habían pasado 30 minutos y no había señales de Kevin.
Reinicié el móvil por si me iba mal pero seguía sin mensajes, le llamé, saltaba el contestador. Me levanté del sofá de un salto y salí a la calle, me puse a caminar por la calle de un lado a otro esperando a que llegase, pero había pasado 1 hora y no lo había hecho.
Volví a mirar mi reloj, eran las 9. Le volví a llamar y nada, pero al menos ya no saltaba el contestador, al escuchar el pitido le dejé un mensaje.
-Kev soy yo, bueno es obvio que sabes quien soy. ¿Estás bien? Hace una hora que deberías estar aquí y estoy empezando a asustarme, solo dime qué pasa.
De los nervios me puse a caminar por el barrio, el cielo estaba totalmente despejado y la luna brillaba más que nunca. Era una noche preciosa.
Empecé a hiperventilar al ver que seguía sin contestar. Entré en un debate interno sobre qué debía hacer y me propuse algo un tanto loco pero no me importaba.
Fui haciendo el camino desde mi casa a la suya, el que me había aprendido de memoria de tanto tiempo que había pasado en el coche con Kevin haciendo este camino. Me fui prestando suma atención a la carretera pero me planté en su calle sin ver nada.Eso me alivió, seguro se había quedado dormido o algo. Fui caminando por la calle, mi ceño se frunció al llegar a su casa y ver que no estaban ni su coche ni el de su madre.
Qué raro. Pensé.
Con cautela me acerqué a la casa, todas las luces estaban apagadas, me asomé intentando ver algo y casi se me cae el alma. No había nada, ni cuadros, ni muebles, no conseguía articular palabra.
Se había ido, sin despedirse.
Lo primero que hice fue llamarle, saltó el buzón de voz así que volví a mandarle un mensaje.
-Kev, acabo de ir a tu casa y no estás, ¿puedes decirme por favor que carajos se supone que pasa?, eres un capullo. - Las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas. - Te quería más que a nadie y lo has arruinado.
Intenté decir algo más pero no lo hice, no era capaz de procesar lo que acababa de pasar, todo iba tan bien...
¿Qué había hecho mal?
Me senté en el asfalto de la casa, mirando al frente y llorando, esa noche volví a casa y me encerré, no salí en 2 días.
(***)
6 meses más tarde...
-Llegaremos tarde idiota. - Ambas corrimos hacia el instituto, último día y llegamos tarde, genial.
Trevor nos esperaba en la puerta, al ver a Val le plantó un dulce beso en los labios y yo puse cara de asco.
-Me producís diabetes. - Dije fingiendo que iba a vomitar.
-Eres idiota Ali. - Dijo Trevor abrazándome, fue a darme un beso en la mejilla pero me aparté.
-Ah no, cuando te quites las babas de mi mejor amiga de la boca te dejo. - Él rodó los ojos y agarró de la mano a su chica, la gente nos miraba y era normal. Había pasado a ser la chica abandonada, la sujeta velas del grupo y sobretodo, la tía a la que habían abandonado sin motivo aparente.
No volví a tener contacto con Kevin, ya apenas me importaba; o eso quería dar a entender.
Las primeras dos semanas fueron horribles, me dediqué a comer y sollozar por casa, quejándome de lo desgraciada que era. (Un poco dramático pero entiendanme)
Luego todo mejoró, me dije a mí misma que no podía seguir llorando por un imbécil como Kevin y conseguí animarme al menos un poco. Poco a poco volví a reunirme con Trevor y Val, pasábamos las tardes en casa jugando a juegos de mesa o viendo películas y me lo pasaba genial.
Intentaban no tocar el tema de Kevin y yo se lo agradecía, creo que en ese momento podría haber vuelto a llorar con facilidad tan solo con mencionar su nombre.
-Alison. - Me dio mi boletín de notas y yo llevé mi mano instintivamente al collar que llevaba en mi cuello. Que ahora mismo no quisiera saber nada de Kevin no implicaba que fuese a quitarme ese regalo tan precioso. - Felicidades.
Miré mi nota, un 12'560 sobre 14, entraría en psicología de sobra.
Volví a mi sitio, donde Val y Trevor estaban totalmente sonrientes.
-Lo hemos conseguido. - Dijo Trevor dándonos un gran abrazo.
-Lo hemos conseguido. - Dije, sonriendo de verdad por primera vez en mucho tiempo.
Y hasta aquí el final de la historia!!!! Era cortita pero tranquilos, habrá una segunda parte 🥺
Un saludo y besis🌠❤️

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La Última Noche
RomanceIdiota, prepotente, egocéntrico y estúpido. Podría pasarme todo el día hablando mal de él, va por ahí con sus aires de superioridad creyendo que va a impresionar. Kevin Frost es la definición de todo lo que está mal, pero por alguna extraña razón no...