La Última Noche

12.

Kevin

Alison...

No podía dejar de pensar en esa chica, ¿qué cojones me había hecho?

Estaba en casa recordando su exposición de inglés, cuando la escuché hablar de mí se me aceleró el corazón y no pude evitar sonreír, esta chica era maravillosa.

Sonó el timbre de mi puerta y al abrir no pude caber en mi asombro, una peli negra que conocía muy bien estaba parada en la puerta, sonriendo y yo me puse serio al instante.

-¿Madison?

-Kevin. - Me abrazó y yo le di un par de palmaditas en la espalda.

-No respondías mis mensajes, no sabes lo que me ha costado encontrarte.

-Igual era porque no quería que lo hicieses.

-Qué corta rollos. Kevin, ¿qué ha sido de ti en estos meses?

Me apartó y entró en la casa, yo cerré la puerta rodando los ojos y me senté en el sofá, justo en el lado opuesto a ella, mi madre bajó y forzó una sonrisa al ver a Madison.

-¿Madison?

-Señora Frost. - Mi madre se tensó al oír el apellido de mi padre pero volvió a forzar la sonrisa.

-No sabía que venías.

-He venido de visita.

-¿Y cuándo te vas? - Tuve que reprimir una risa ante la aventurada pregunta de mi madre, nunca había terminado de congeniar con Madison.

-En una semana.

-Wow, si que te quedas tiempo. - Dijo mi madre sin ningún rastro de simpatía. - Kevin cariño, ¿cuando vas a ver a Alison?

-¿Alison? - Preguntó Madison.

-Sí, es una chica majisima que conoció Kevin en septiembre, la verdad es un amor.

-Wow señora Frost, nunca dijo eso de mí.

-Por algo será. - Escuché murmurar a mi madre, pero ella no alcanzó a oírlo.

-Creo que tenemos que ponernos al día. - Dijo acercándose en un intento de hacerlo disimuladamente pero no lo consiguió. Yo me alejé un poco más chocando con el brazo del sofá.

-No lo creo.

-¿Por qué te alejas tanto Kevincito?

-No me llames así.

-Antes no te alejabas. - Me levanté de golpe y ella casi cae de bruces, me aguanté una gran carcajada y ella me miró molesta. Fue entonces cuando el timbre sonó y al mirar por los cristales la vi.

Estaba Alison, vestida con un chandal rojo y con su rubio pelo suelto, que caía a ambos lados de su cara hasta la cintura, lucía preocupada.

Le abrí y me dio un beso en la mejilla, la dejé pasar y se quedó mirando a la peli negra.

-Kevin, tu madre me ha llamado diciendo que necesitabas ayuda, ¿Estás bien?

Mamá, en estos momentos te amo.

-Sí, tengo que ordenar unas cosas y necesito ayuda.

-¿Por qué no me has avisado tú? - Preguntó, yo no sabía que responder pero Madison se aclaró la garganta. Ali se giró con cara de pocos amigos hacia ella. - ¿Quién eres?

-Madison, Maddie para los amigos. Tú llámame Madison. - Le tendió la mano pero Alison la ignoró. Ella la retiró roja. - ¿Y tú eres?

-Yo soy Alison, alias Ali o angelito pero para ti, Alison.

Se iba a armar buena.

-¿Eres la nueva puta de Kevin?

-¿Perdona? - Dijo Ali subiéndose las mangas del chándal.

-Que si eres la nueva puta de Kevin.

-Ah claro ya entiendo, tú debes de ser la ex puta de Kevin. No, te repito, soy Alison.

Madison estaba roja de vergüenza y Ali sonreía victoriosa, yo no pude evitar sonreír.

-Soy su ex.

-¿No es lo mismo? - Madison se puso todavía más roja; si es que eso era posible, y miró a Alison como si fuera a matarla.

Así que tuve que intervenir.

-Ella ya se iba, ¿no Madison?

-No. - Ignorando sus palabras la arrastré hacia la puerta y cerré tras haberla empujado fuera. Me dirigí hacia Alison, quien miraba la escena con una mueca sonriente.

-¿Quién era esa?

-Mi ex. Una total acosadora.

-¿Qué le trae por aquí?

-Dijo que estaba de visita.

-Vino a recuperarte seguro. - Reí y ella me miró con el ceño fruncido.

-Seguro, pero no lo conseguirá.

-Eso piensas tú Frost.

Le sonreí y revolví su pelo, ganándome un quejido por su parte.

-Créeme que no Angelito. - Mi madre apareció por las escaleras y tras echar un vistazo al salón; y ver que Madison no estaba, sonrió victoriosa.

-Hola Alison. - Me dió un cálido abrazo que le respondí.

-Hola Marie, ya veo el tipo de ayuda que necesitaba tu hijo. - Ambas sonrieron y yo me senté en el sofá a mirarlas, era muy agradable ver que se llevaban bien.

-Esa chica es insoportable. - Se dirigió hacia mí. - Debiste haber cortado relación con ella hace mucho jovencito.

-La bloqueé mamá, pero sabes que no pilla ni las directas.

Mi madre rio y se fue del salón, nosotros nos quedamos hablando y riendo toda la tarde.

Capítulo cortito, lo sé y lo siento, el próximo lo haré más largo lo prometo.

❤️🌠