21.

430 24 0
                                        

Hoy era el día de reyes, después de que me dejase en la cama Kevin me puse un despertador para poner los regalos para Aria, Valerie, mis padres, Kevin y mi tía allí y volví a dormirme.

-Despierta mojigata. - Escuché decir a mi hermana.

-Buenos días a ti también hermanita. - Dije rodando los ojos y cogiendo mi móvil para bajar. Se escucharon las llaves y entró mi tía con 3 bolsas llenas de regalos.

-Tita. - Exclamó Aria corriendo hacia ella.

-Aria cariño. - Dijo ella dejando mas bolsas a un lado.

-Pelota... - Musité, entrando en la cocina para coger un vaso de agua.

Mi móvil sonó y un mensaje de Kevin apareció en la pantalla.

Kevin: Buenos días princesa, ¿cómo se han portado los reyes?

Alison: Pues tendré que verlo, me acabo de despertar.

Kevin: Qué tarde.

Alison: Tenía sueño.

Kevin: Tendrías que haberte dormido antes pequeñaja.

Alison: Me desperté a las 4 para poner las cosas.

Kevin: ¿Y no me avisaste?

Alison: Oh claro, no tenía cosa mejor que hacer que pedirte que vinieses a las 4.

-SI NO VIENES YA ME QUEDO CON TUS REGALOS. - Escuché gritar a Aria desde el salón.

Alison: Voy a abrir mis regalos, te veo luego Kev.

Dejé el móvil en la encimera de la cocina y me acerqué a mis regalos, había al menos 10 y no pude disimular la gran sonrisa que se había formado en mis labios.

-Abre este primero. - Dijo Aria, era un pequeño regalo, al abrirlo vi un par de pendientes que dije hace casi un año que quería.

También me regalaron un reloj nuevo, un top rojo, unos pantalones de chandal azules y un par de libros. A eso había que sumarle el pedazo de regalo de mi tía, un viaje a Francia para Aria, ella y yo.

-Nena!- Exclamó Valerie nada más verme.

-MI AMOR. - Grité en cuanto la vi, llevaba una bolsa con un regalo.

-¿Estás lista angelito? - Dijo Kevin detrás mía, yo cogí los regalos para él, Trevor y Valerie y salí por la puerta. Kevin se acercó y me rodeó la cintura con su brazo. - Te ves preciosa. - Dijo contra mi oído, haciendo que mi piel se erizase.

Al llegar a casa de Valerie, sus padres me saludaron con un abrazo efusivo y se despidieron de nosotros, Trevor llegó al instante y nos sentamos en el sofá.

-¿Quién empieza? - Dijo Valerie con los ojos brillantes por la emoción, parecía una niña de 5 años.

-Yo seré el último. - Dijo Kevin.

-Pues empieza Trevor. - Él sacó una caja y se la tendió a Kevin, al abrirla vio una camiseta del equipo de la ciudad, por lo visto fueron un par de veces a verlos y Kevin quedó enamorado de ellos, su cara de felicidad lo decía todo.

A mí me regaló un libro que quería con una dedicatoria suya en la primera página.

Para la pequeña Alison:

Espero que cada vez que lo leas te acuerdes de este pequeño idiota que te quiere con locura.

Gracias por sacarme tantas sonrisas, te quiero nena.

Le abracé corriendo y llené su mejilla de besos, Kevin nos miraba sonriente y eso me hacía feliz. A Valerie le regaló un vestido rojo increíble que quería desde hacía mucho tiempo, y ella casi lo mata por el dineral que costaba ese vestido.

Llegó el turno de Valerie y sus regalos fueron increíbles, a mí me regaló unos conjuntos de chandal a juego color vino que me encantaron.

Y entonces llegó el turno de Kevin, a Val le regaló unos botines que me dijo a mí que quería, a Trevor un balón firmado que no tenía idea de donde había conseguido.

Se acercó a mí y sacó una pequeña caja, le miré con el ceño fruncido y él me la tendió sonriente.

-Feliz día angelito.

Al abrir esa pequeña cajita una sonrisa apareció por mi cara, era un collar con un charm de un libro precioso, le abracé fuerte y él me envolvió con sus fuertes brazos.

-Es precioso Kev. - Dije dejando un pequeño beso en sus labios, él me miró sonriente y besó mi frente. - Te toca.

Le tendí mi caja y él la examinó con cuidado antes de abrirla, al hacerlo sus ojos se iluminaron y una gran sonrisa se adueñó de él, sacó la pequeña pulsera y se la puso, tras eso me envolvió en un gran abrazo, agarrándome de la cintura y elevándome del suelo.

-Me encanta angelito. - Dijo dejando besos cortos sobre mis labios. - ¿Te pongo el collar?

Asentí y me aparté el pelo, él me puso el collar y acarició mi cuello, haciendo que se me erizase la piel.

-Bueno chicos, ¿no teníais planes?

-¿Nosotros? - Dijimos los dos a la vez.

-Sí, vosotros. - Dijo Trevor subiendo y bajando las cejas.

-Pues no.

-Pues resulta que necesito hablar con Trevor a solas, ¿no es verdad Trev? - Dijo Valerie con la sonrisa más falsa del mundo.

-Efectivamente. - Dijo Trevor riendo, acto seguido Valerie se levantó de su asiento, vino hacia nosotros y nos cogió del brazo, nos llevó hasta la puerta, abrió y nos echó.

-Nos vemos mañana querida. - Dijo Valerie despidiéndose de nosotros con la mano y cerrar la puerta corriendo, Kevin y yo nos miramos y no dijimos nada, pues ya sabíamos que era una maniobra de Valerie y Trevor para dejarnos solos.

-¿Y ahora? - Dije mirando a Kevin.

-Podemos ir a la cabaña. - Dijo agarrando mi mano y dirigiéndome hacia el coche.

La Última Noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora