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NARRA DANIEL

Después de entrar a la habitación la observé como Ali dormía plácidamente, estaba tranquila como aquellas noches que se dormía en mis brazos después de pasarnos horas haciendo el amor, como quisiera volver a esa noches ... en verdad las anhelo. Me acerqué y la retiré el pelo de la cara, su aroma me embriagaba, aún tenía ese dulce olor a vainilla y coco, tan suyo ... me incliné y le di un suave y pequeño beso sobre los labios . Cuanto la amaba .... es la mujer de mis ojos, mi todo...

No quería despertarla, pero a la vez quería dormir abrazado a ella...me recosté a su lado y terminé durmiéndome con tan cálida sensación de tenerla cerca de mi de nuevo.

me recosté a su lado y terminé durmiéndome con tan cálida sensación de tenerla cerca de mi de nuevo

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NARRA ALI

Pasadas unas horas el sol de media mañana empezó a adentrarse en la habitación el cual hizo que me empezara a despabilar.

- MMM - me estiré- ¿Qué...?

Una mano enorme, la cual conocía perfectamente, estaba sobre uno de mis pechos , era él, estaba aferrado a mi, al principio me sorprendió pero luego comencé a sentir un calor inmenso ya que mi corazón iba a mil, la sensación me llenaba de un poco de todo, deseo, amor, locura, ganas... pero no puedo, no está bien. Decidí soltarme lentamente de su agarre. 

- ¿Dónde crees que vas? - dijo Daniel roncamente mientras me apretaba contra su cuerpo.

- Daniel, suéltame....esto no está bien 

- Si de verdad quisieras irte lo hubieras hecho ya nada más despertar, pero en cambio te quedaste pensando. Ali no lo niegues, se que quieres estar conmigo - besó mi cuello suavemente mientras hablaba, después siguió por mi oreja y succionó mi lóbulo.

- Ahh, no hagas eso - dije cerrando los ojos, esta sensación aún me recordaba que él aún sabe como hacer que me derrita.

- Se que lo deseas - continuó besándome suavemente.

NARRA DANIEL

Al sentir su cuerpo reaccionar a mis besos no me contuve, una mezcla de todo me invadió ... llevaba tanto tiempo sin estar con una mujer ... no paraba de pensar en ella, los recuerdos de nuestras noches ... no podía resistirme. Bajé suavemente una mano hasta llegar a su intimidad por encima de su ropa, la cual no se quitó para dormir, mientras que mi otra mano viajó por su abdomen por debajo de la camiseta llegando hasta su sostén esquivándolo por debajo y tomando uno de sus pechos para apretarlo, pellizqué su pezón que al instante se puso duro.

NARRA ALI

- Ayy dios Daniel  .... No mmmmm noo - dije entre jadeos aún con los ojos cerrados.

Al sentir su mano sobre unos pechos mi deseo se aumentó incluso cuando llegó a mis partes y las apretó haciendo que empujara mi cuerpo contra él, no se que era peor en verdad ya que sentí que su bulto crecía razonadamente. Podía sentir que yo misma me iba humedeciendo a cada toque ... trataba de mantenerme en orden, pero era casi imposible en este instante, sus toques eran como una droga para mi, me hacían querer más y más. Cuando llevé mi mano para taparme la boca ahí estaba el anillo y tomé mi compostura nuevamente, salí  bruscamente de la cama ... no podía, no de nuevo, no así ... lo deseaba cierto, pero no iba a engañar a Aarón de esta forma.

- ¿Qué sucede?

- ¡No puedo, de verdad no puedo! perdóname - dije tomando mi bolso y zapatos para salir corriendo de la habitación sin decir palabra alguna.

Al llegar a la recepción y ver como las puertas del ascensor se abrían no podía creer lo que mis ojos veían.

- Así que es cierto... - dijo Aarón mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla.

- ¡No, de verdad no! Aarón te lo puedo explicar ...

- ¿Explicarme el que? Que nada más salir de tu casa tu viniste corriendo con él a este Hotel, para pasar la noche con él ¿ESO? ¡¡Creo que está más que claro lo que pasó!!.

- No pasó nada te lo juro, por favor debes creerme no hice nada con él, sólo déjame explicarte porque estoy aquí.

- No hay nada que explicar 

- Aarón por favor espera dije corriendo tras el, no podía dejar que se fuera así.

- Déjame Ali, ya déjame. Tan sólo te pedí que pensaras ... no que te acostaras con él ¿Entiendes la diferencia?

- Te juro que no lo hice, no me acosté con él ¡NO LO HICE! - le grité entre sollozos.

- Aarón para de decirla eso, ¡¡de verdad no lo hizo!!

- Te crees que soy gilipollas o que

- Si lo eres si no confías en tu prometida. No te voy a negar que hubiera deseado que ella se entregara a mí, pero no lo hizo. Sabes, no lo hizo por ti estúpido.

- Eres un miserable - contestó Aarón lanzándose a por Daniel tomándolo del cuello de la camisa.

- ¡HAZLO, se que quieres hacerlo, venga golpéame! Pero no hicimos nada, aunque a mi me hubiera encantado en verdad.

- ¡YA BASTA! - grité cuando vi que Aarón alzaba el puño - Por favor basta, no hicimos nada joder, vámonos y te cuento todo en casa por favor. Pero dejar el escándalo porque la gente no para de hacernos fotos.

- ¡No te acerques a ella queda claro, ni se te ocurra! Es mejor que tengas una buena razón para esto Ali, de verdad o jamás te perdonaré.

- Venga Ali, dile todo a tu prometido, voy a por lo que falta para que todo esto termine de una vez por todas.

- ¿Qué quiso decir con eso?

- Vamos a casa y te lo explico todo en serio

- Ve delante, yo te sigo con mi coche

Me dirigí a casa con Aarón tras mía, al llegar encendí mi ordenador y comencé a contarle lo que realmente pasó desde ayer. Al principio se mantuvo incrédulo hasta que le mostré las fotos que había tomado. Le conté todo lo que Daniel me dijo sobre Rosa y su hijo, le conté todo sin esconder nada esta vez.

- Ali, realmente todo esto es muy descabellado, no creo que William fuera capaz de tanto, esto me ha dejado sin palabras .... porque no me lo dijiste antes, te hubiera apoyado.

- Temía que no me ibas a creer, hasta un momento todo esto fue incierto, pero tras hablar Rosa todo se aclaró. Antes era sólo una hipótesis ... juro que quería decírtelo cuando toda la verdad estuviese clara, pero llegaste al hotel de esa forma y bueno...

- Fue William quién me llamó y me dijo eso esta mañana, estoy seguro que os vigilaba y vio que no saliste del hotel, pero también dijo que se quedaron en la misma habitación ... Ali dime la verdad ¿pasó algo entre vosotros?

- Te digo que no hicimos nada lo juro - le dije mirándole a los ojos.

- Te creo. Nunca vuelvas a hacer algo así tu sola - dijo abrazándome - ¿Comprendes? Casi me muero del disgusto, yo te amo mi princesita rebelde.

- Lo sé ... lo sé, yo también te amo.


Dulce venganza decían ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora