15. Desde cero

23 4 5
                                    

NARRA ALI

Estaba llegando al aseo, cuando de repente sentí unas manos grandes arrastrarme a un pasillo vacío cercano al lugar, era obvio que algunas personas se percataron de la escena, pero Daniel estaba demasiado ebrio como para percatarse.  Parece que a estas alturas los papeles se invirtieron porque siempre era yo la que causaba problemas y él me rescataba.

- ¡¡Daniel, suéltame ya!! Me lastimas, déjame si, todos nos vieron salir.

- Estoy en un punto que ya nada me importa, mi vida es un desastre, no creo que uno más haga una gran diferencia - dijo arrastrándome por el pasillo hasta una habitación.

- ¡¡Daniel déjame ir!!

- No lo haré, te necesito...

- Ya no más, estoy feliz con Aarón. Lo que pasó ayer me dejó claro eso.

- No llegó a creerte del todo - se fue acercando- se lo que yo provoco en ti...

En ese momento lo esquivé y me fui hacia la puerta. pero él fue rápido y se pegó a mi cuerpo atrapándome entre la puerta y él. Comenzó a hablar contra mi cuello para llegar a mi oído, eso me erizaba la piel y una oleada de calor me invadía internamente.

- Se que así como yo lo hago, tú me deseas igual, tu piel...tu aroma, respiración todo eso me lo dice, te derrites ante mi toque, tanto como yo me muero sólo con el hecho de verte ó el poder imaginar en sentirte...yo te amo Ali y tú también...

- Ya no más - dije empujándole y abriendo la puerta para salir de ahí.

- Sabía que estaban aquí, y tú ... maldita zorra, que crees que haces seduciendo a mí futuro esposo. Sólo quieres repetir lo que sucedió esa tarde...¿eso quieres? - dijo Marie al verme salir de allí con Daniel detrás, lo cual daba mucho que pensar...

- Ehh, yoo....

- ¿Marie?

- Si cielo, sé que necesitas desahogarte de vez en cuando y que por nuestro hijo debes cansarte pero ella ... prestarse a eso ...

- Tú, tú... eres un cretino asqueroso, ¡¡ no te acerques a mí más!! -  dije para salir de allí a paso ligero  intentando no derrumbarme a llorar.

- ¿Ali, todo bien? Iba a buscarte. Que sucede estás pálida y temblando, tranquilízate si, estoy aquí.

- No me encuentro nada bien Aarón, creo que es por el periodo, la bebida y toda la gente que hay aquí, ya hicimos la presentación y todo así que nos podemos ir ya.

- Claro amor, venga. No pienso dejarte sola esta noche, no te ves bien.

NARRA DANIEL

- ¿Por qué narices le dijiste eso? ¿Eh, por qué? Ahora pensará que yo te lo dije eres...eres...

- Soy la maldita madre de tu hijo y tu futura esposa, ¡esa soy! quiero al menos que me respetes - dijo Marie comenzando a llorar- quieres que me aproveche que está la prensa aquí... así termino con todo esto, porque si no me quieres juro que me iré. No soporto más tu desprecio, me haces el amor llamándome por su estúpido nombre...¿Cómo crees que me siento? Me voy...y me llevaré a mi pequeño conmigo.

- ¡¡!NO, detente!! Yo...yo... Perdóname, fue un tropiezo, lo sé me equivoqué, tan sólo perdóname- Te juro que no volverá  pasar nuevamente.

Dios no, mi hijo... un escándalo más... Ali que lo quiere dejar todo ... y yo...lastimando a Marie, ella sabiendo de todo aún así. Madre mía esto es un desastre.

- No me lastimes más, te lo pido por favor - dijo abrazándome y poniendo su cabeza sobre mi cuello para luego reír en el.

Finalmente, nos fuimos a casa Marie y yo, trataba de calmarla pero como siempre, sabía lo que ella quería, sexo...y por mi culpa se lo di. Me prometí a mi mismo que haría de este matrimonio algo que funcionase, dejaré de ir a los ensayos de Ali porque eso la lastima, la amo, pero tengo que dejar eso a un lado y debo hacerme cargo de mis responsabilidades.

Dulce venganza decían ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora