34. Final inminente

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La llamada se cortó abruptamente, dejando un silencio tenso en la comisaría. Veía cómo algunos oficiales terminaban de rastrear la llamada, mientras tanto yo intentaba mantener la calma, pero me era complicado hacerlo tras cortarse así la llamada.

El aire estaba cargado de tensión, y podía sentir el peso de la preocupación en cada mirada que intercambiábamos cada uno de los que estábamos en la sala.

Tenemos una pista - dijo uno de los oficiales - La llamada provino de una zona rural al norte de la ciudad. Vamos a necesitar refuerzos.

Tras escuchar eso nos dirigimos rápidamente hacia la ubicación ya que cada segundo contaba.

El viaje fue eterno, mientras dejábamos el paisaje urbano atrás, dando paso a campos abiertos y bosques densos. Tras casi una hora la cabaña apareció finalmente, oculta entre los árboles, como un secreto oscuro esperando ser descubierto.

NARRA ALI

Desperté con un dolor punzante en la cabeza. Aún con la vista un poco borrosa pude ver a William furioso, pero parecía más preocupado por algo ajeno.

Aproveché su distracción para desatarme lentamente, aunque me sientía incómoda por el ambiente en la cabaña era opresivo, con el olor a humedad y madera vieja llenando el aire... Hasta podía escuchar el crujido de ramas y bullicio fuera de la cabaña.

¡Maldita sea! - gritó William mientras se alejaba de la ventana- ¡Es la maldita policía!

De repente la puerta se abrió de golpe y varios oficiales entraron armados. William me cogió y con la intención de usarme como escudo, pero antes de que consiguiera levantarme del todo, Daniel y Aarón lograron desarmarlo y placarle.

Sentí una oleada de alivio y agotamiento al mismo tiempo. Mis piernas temblaban mientras me terminaban de liberar, y todo lo que podía pensar era en el bebé y si habíamos salido bien desamparados de esta pesadilla.

NARRA MARIE

Observé todo desde un rincón, sintiendo una mezcla de alivio por la llegada de la policía y a la vez sentí culpa. El sonido de las sirenas y las voces de los oficiales llenaban el aire, creando un contraste surrealista con la tranquilidad del bosque.

Marie - dijo Daniel - gracias por ayudarnos finalmente. Ahora es tu oportunidad de empezar de nuevo sin verte coaccionada por mi padre.

Asentí, sabiendo que tenía una segunda oportunidad para hacer las cosas bien, ya que no me salía palabra alguna.

Miré a mi alrededor, viendo cómo los oficiales se llevaban a William y cómo Ali era atendida por unos paramédicos, y fue en ese momento que sentí una chispa de esperanza, algo que no había sentido en mucho tiempo.

NARRA DANIEL

Con William arrestado y Ali a salvo, finalmente pudimos respirar. Nos dirigimos de vuelta al hospital para asegurarnos de que Ali y el bebé estuvieran bien.

Mientras esperábamos los resultados, Ali no soltaba mi mano, a pesar de que el hospital estaba tranquilo, un contraste bienvenido después del caos de los últimos días.

Gracias por no rendirte – me dijo suavemente.

- Siempre estaré aquí para ti – respondí sintiendo una paz que no había sentido en mucho tiempo.

Miré a Ali, viendo la fuerza y la resiliencia en sus ojos. Sabía que habíamos pasado por mucho, pero también sabía que juntos podíamos superar cualquier cosa.

NARRA AARÓN

No sabía cómo acercarme a Ali en ese momento, pero observaba la observaba junto con Daniel desde la distancia, sabiendo que mi papel en sus vidas estaba cambiando. Ya era hora de que siguiera adelante y encontrara mi propio camino.

Mientras caminaba por los pasillos del hospital dejando que disfrutaran de al tranquilidad y su reencuentro seguro, no paraba de pensar sobre todo lo que había sucedido. Sabía que tenía que dejar ir el pasado y buscar un nuevo comienzo.

Dulce venganza decían ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora