6. Evento

55 6 5
                                    

NARRA ALI

Después de nuestra placentera sesión en el restaurante, cenamos tranquilamente y al salir nos dirigimos a una farmacia abierta y no compramos las pastilla, y él aprovecha para hacerse también con unas cajas de condones. Lo gracioso fue que de esos preservativos algunos fueron directos a su cartera. El resto de la semana fue normal, continuamos con las sesiones y volvía agotada al hotel Daniel y yo discutíamos, pero luego terminábamos riéndonos lo normal vamos. Hoy era ya nuestro último día aquí antes del regresar a la ciudad y además era la noche del evento.

- ¿Qué te apetece hacer hoy nena?, quieres que salgamos a comprar, que demos un paseo o mejor aún quedarnos solos en la habitación – me dice Daniel pícaramente. – Me gusta la última opción bastante ¿a ti no? – continua y me besa el cuello, y bajando por mi cuerpo haciéndome cosquillas.

- Mmm, jaja, ya vale me haces cosquillas haciendo eso. Y quien ha dicho que no podamos hacerlo todo, el día es largo y hay tiempo para todo.

- Eso parece, pero mejor empecemos por lo último y si eso vemos si queda tiempo para el resto – responde pícaro.

No pasan ni dos segundos cuando él se encarga de deshacerse de mi ropa y yo de la suya de forma desesperada, empezamos con nuestros jueguecitos y él se puso un condón, y la verdad es que agradecía sus cuidados ya que me daba miedo el quedarme embarazada tan joven y el no saber manejarlo. Tuvimos una placentera y deliciosa sesión de sexo durante toda la mañana. Cada toque, caricia de él me provocaba un gran deseo en mi interior. Básicamente a estas alturas no hay ni un solo lugar de esta habitación que no hayamos usado

-Dios Daniel . Que rico no aguanto más. No sé cómo no te cansan nunca es imposible saciarte.

- Eso es porque esto a la chica más hermosa en compañía - dijo él terminando al igual que yo - Ahora vamos a comer algo, que no nos vendría mal recomponer fuerzas.

- Eso es porque esto a la chica más hermosa en compañía - dijo él terminando al igual que yo - Ahora vamos a comer algo, que no nos vendría mal recomponer fuerzas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La tarde pasó y fue increíble, disfrutamos de una deliciosa comida y luego paseamos por la paya.

- Daniel.

-¿Sí?

- No quiero que esto termine jamás, sobre todo no quiero que termine y volver a la realidad de lo vivido en la ciudad

- Tranquila nena, no dejaré que eso suceda, y recuerda que lo prometido es deuda y yo siempre cumplo.

- Vale, pero júrame que no me volverás a ocultar nada de nuevo en lo que respecta a lo nuestro, no quiero más mentiras en mi vida te lo pido y menos que surjan malentendidos. Ahh, y esto no implica que te haya perdonado aún por lo que ocurrió, sólo quiero estar segura de que no me estas usando en beneficio para mayor fama o reconocimiento o sólo me usas para satisfacerte sexualmente

- No Ali - dice interrumpiéndome - eso jamás. Te prometo que cuando regresemos a la ciudad veremos cómo formalizaremos nuestro compromiso, además que debe hacerse como se debe con su anillo, su propuesta... ya sabes. También habrá que calmar y saciar con un poco de información a la prensa. Y por último veré como puedo demostrarte que de verdad yo no he sido responsable de nada de lo ocurrido eso te lo prometo por todo lo alto, y sé que no te fías de mis palabras y por eso quiero darte las pruebas de todo lo que mi padre tramó. Tranquila nena - dice abrazándome por detrás y besándome la cabeza - no permitiré que nada ocurra, pero sólo prométeme que no vas a ver a nadie más, sé que Oscar y tú bueno ya sabes qué y lo entiendo sois jóvenes y os gusta experimentar, pero ahora serás sólo mía cuando nos casemos.

Dulce venganza decían ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora