30. Buenas noticias

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NARRA ALI

- Pues ... - Ahora viene lo complicado que hago le soy sincera o no le cuento toda la verdad ...

Después de haber recibido tal noticia de los médicos no sabía cómo reaccionar y menos que decirle ahora a Daniel, solo quería que la tierra me tragase ahora mismo.

- Ali preciosa, solo dime que sucedió. Dímelo ya de una porque me estás asustando ...

- Daniel ... estoy embarazada.

- Pero ¡pero si es una excelente noticia! – dijo Daniel lleno de alegría.

- Parece que de unos dos meses y medio aproximadamente...

Al decir eso Daniel se quedó quieto y tenso dejando caer sus brazos a los lados dejando de venir a abrazarme.

- Pero, como es eso ... ¿tu, tú te cuidabas no? ¿Ali como ocurrió?

Él estaba allí de pie frente a mi sin poder mirarme mientras hablaba.

- Al parecer no he ido estos últimos mese a ponerme la inyección ... con todo lo ocurrido se me pasó.

- Y ... es de ... emm, es

- Puede que sea de Aarón, es muy probable según los cálculos aproximados del médico. Además, nosotros no estuvimos juntos hasta hace una semana o así...

- ¡¡¡No...no, noo!!!

- Daniel, perdóname ... yo

- ¡No me importa! No quiero volver a perderte de nuevo. Para mi ese es mi hijo. – dijo acercándose a mi y abrazándome fuertemente, diciéndome que todo iba a estar bien, aunque sus ojos reflejaban decepción y tristeza.

Después de un momento el se retiro y entró el medico a darme un calmante que me hizo dormir, debido a que estaba muy alterada.

Después de un momento el se retiro y entró el medico a darme un calmante que me hizo dormir, debido a que estaba muy alterada

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- Mmm ¿Qué hora es? – dije despertando y notando que había alguien en la habitación.

- Buenos días, Ali.

Esa mano ... y esa voz las conocía a la perfección.

- ¡Aarón! – dije incorporándome rápidamente sobre la cama.

- Tranquila, si te levantas así no le hará nada bueno al bebé.

- Pero ... ¿tú ... tú como lo sabes?

- Solo cálmate, te explico lo que ocurrió y como lo sé y por qué estoy aquí.

- No, y si llega Daniel ... se va a cabrear conmigo.

- No, no lo haré, además Daniel no discutiría contigo en tu estado. Solo quiero que te calmes.

- Que quieres ... este bebé es ... es ...

- Ali, no quiero mentiras, se que no es de Daniel, se que es mío así que basta. Se que estás molesta y que justo ahora era lo que menos esperabas en tus planes, pero la vida es así ... por más que hagamos planes las cosas son espontáneas.

Dulce venganza decían ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora