TaeHyung cayó rendido sobre mí. Escondió su rostro en mi cuello y con sus manos calmo las marcas que sus uñas habían dejado sobre mi pecho.
—Ya no puedo más Kookie —dijo agitado —Esto es demasiado, amor. Hace tres horas que estamos sin parar...
—Tú tienes la culpa. Me encanta verte disfrutarlo. Me enloquece que me pidas más. Así que no te quejes porque definitivamente tú eres el culpable —dije con voz ronca y acaricie su espalda.
Su cuerpo aún estaba unido al mío. Levantó la cabeza y me besó dulcemente. Otra vez mi cuerpo se tensó y él me sintió entre sus piernas.
—JungKook,¿enserio? ¿otra vez? —preguntó alejándose de mi boca. Apreté los dientes.
—Muévete mi amor, por favor —rogué agitado. Moví un poco mis caderas y él jadeó levemente.
—No, JungKook, no puedo —susurró agitado y se sentó. Gimió ahogadamente al sentirme más hondo.
—Uno más. Juro que será el último... lo juro —aseguré.
—Es como la cuarta vez que escucho eso, amor. Ya hemos hecho el kamasutra entero...
Cerró los ojos cuando lo tomé de las caderas y lo ayudé a moverse sobre mí de manera lenta.
—Claro que no... solo vamos por la mitad —susurré sobre sus labios.
Sus manos se apoyaron, otra vez, sobre mi pecho. Me senté y lo abracé contra mí. Sus latidos se apoyaron suaves en los míos. Sus piernas rodearon mi cuerpo. Y su mano bajó caliente por mi espalda, recorriéndola.
—Ahora comprendo por qué todos te quieren y desean, JungKookie —me dijo al oído. Lo abracé más contra mí.
—Pero yo no quiero, ni deseo a otro que no seas tú... solo a ti...
—Te amo
STOP.
Me alejé unos centímetros para mirarlo. Sus bellos ojos estaban húmedos y sus mejillas enrojecidas.
Con un simple movimiento giré y lo atrapé bajo mi cuerpo. Gimió y susurró mi nombre. Busqué sus manos con las mías y las entrelacé para llevarlas sobre su cabeza.
Comencé a moverme dentro de él de manera lenta y profunda. Sus ojos se veían cada vez más cristalinos. Bajé mi cabeza hasta su rostro y suavemente acaricié sus labios no sin antes soltar lo que tanto había anhelado decir. -También te amo Kim TaeHyung.
Mi TaeHyung soltó un sollozo y soltó mis manos para abrazarme y pegar su boca a la mía. Me moví más rápido al sentirme desesperado. Y más rápido de lo que deseé ambos llegamos a un creciente clímax, compartiendo algo mucho más profundo que solo el éxtasis.
Me dejé caer sobre su cuerpo y TaeHyung me abrazó con fuerza. Me alejé para mirarlo a la cara y varias lágrimas caían por sus mejillas.
—No llores, amor ¿Por qué lloras? —le pregunté mientras acariciaba su rostro y eliminaba los rastros de lágrimas.
TaeHyungie sonrió y acarició mi rostro.
—Porque te amo, por eso.
Salí de él y giré sobre la cama para quedar boca arriba. Tomé a TaeHyung y coloqué su cabeza sobre mi pecho. Nuestras respiraciones aún eran agitadas, pero no era solo por el esfuerzo de haberlo hecho una vez más, no. Era por la emoción del saber que me ama tanto como yo he aprendido a amarlo.
Sonreí tontamente y besé la cabeza de MI chico. Ahora si puedo decir que Kim TaeHyung es mío, solo MIO.
TaeHyung besó mi pecho y luego me miró a los ojos. —Hermoso...
