No podía creer lo que Nam le estaba diciendo en esos momentos. JiMin no pudo haber hecho una estupidez como esa.
-Si, ya tenemos una parejita formada, ¿no crees que es lindo?
-Tengo que hablar con JiMin, estoy completamente seguro de que tú me estas mintiendo.
-No, no te estoy mintiendo, ¿Por qué lo haría?
-Porque eres... un...
-¿Un que, idiota? Yo no soy nada, y si no me crees llámalo y verás que tengo razón.
-¡Eso mismo haré!
-¡Perfecto! ¡Adiós!
-¡Adiós! ¡Y no llegues muy tarde! -le seguí gritando
-¡Está bien! ¡Cuídate! -utilizó el mismo tono que yo.
Colgó el teléfono y no pudo evitar reír. Nam siempre encontraba la forma de hacerme reír, hasta en el momento menos pensado.Como dije que iba a hacerlo, llamé a JiMin y lo llené de preguntas. Al final, lo que mi loco primo dijo era verdad. Uno de mis mejores amigos estaba de novio.
¿Entienden eso? ¡DE NOVIO! Y es más, de novio con un angelito diabólico. Pobre de él, el mini infierno que le espera.[...]
Al día siguiente me levanté con tiempo de sobra para ducharme y desayunar. El maldito lunes ya había llegado, y con el, un nuevo comienzo de semana.
Salí de mi departamento y me estaba por prender un cigarrillo. Pero me detuve al recordarlo.-No vuelvan a fumar sin antes haber desayunado...
Y como sí TaeHyung estuviera aquí, guardé el cigarrillo en la caja y me subí a mi moto para llegar al purgatorio, o sea a la Universidad. Divisé a mis amigos y me acerqué a ellos.
-¿Cómo están? -les pregunté.
-Mejor que tú -respondió un JiMin.
-¿Por qué? -dije sin entender.
-Por tu cara -dijo YoonGi -Tienes cara de estar muy perturbado...
-No, estoy bien. No tengo nada.
Aunque ellos tenían algo de razón, ayer había estado demasiado preocupado y pensando demasiado en Kim TaeHyung. Tal vez yo no me sentía tan así, pero mi rostro demostraba lo contrario.
Divisamos como dos chicos llegaban a las risas. Eran SeokJin y NamJoon. Los ojos de JiMin se iluminaron y su cara de idiota apareció de inmediato. SeokJin se sonrojo un poco al verlo. ¡Oh dios santo, esto era demasiado cursi!
JiMin se acercó a SeokJin y lo besó cortamente en los labios.
-Buen día, bonito -la saludó.
-Buenos días, lindo -le dijo dulce.
-¿Ya dejaron la cursilería? -les pregunté sofocado. NamJoon solo se rió divertido.
-Te mata la envidia -dijo entre risas mi primo.
-Si no sabes, estoy muriendo. -dije irónico. Todos rieron y comenzamos a caminar para entrar. Miré para mis costados y me faltaba TaeHyung. Me faltaba él...
Llegamos al salón. Jin se fue para su clase avanzada y nosotros cuatro entramos. Nos acomodamos y luego de unos minutos el profesor entró. El profesor de estadística era el hombre más sucio y ordinario que alguna vez yo haya visto en mi vida, de verdad era repugnante.
La clase comenzó y traté de concentrar mi atención en otra cosa. No estaba TaeHyung para molestarlo, así que me quedaba Nam para hacerlo. Pero no era lo mismo molestar a mi primo, que molestar a TaeHyung.