Empecé a despertar al sentir unas manos que me movían, abrí con pereza un ojo y la miré, ella solo me sonreía con cariño.
-Buenos días, nana -le dije con voz ronca de recién llevantado.
-¿Se puede saber que haces durmiendo en el sillón? -me senté y miré a mi alrededor, tratando de reordenarme.
-Mi cuarto está ocupado -contesté y rápidamente me levanté para ir al baño. Al llegar, entré, me lavé el rostro y los dientes.
Al poco rato salí y me acerqué a la mesada para sentarme frente a ChaeRin -¿Qué hora es?
-Las 12pm, Kook -empezó a sacar todo los implementos que necesitaría para cocinar.
-¿JungKook? -escuché una adormilada voz. Tanto ChaeRin como yo nos giramos para mirar hacia el pasillo, del cuál provenía su voz. Su rostro demostraba, sueño, confusión y dolor, al parecer tenía dolor de cabeza.
TaeHyung me miró y luego se centró en mi nana. Me puse de pie y me acerqué a él.
-Vamos al cuarto, cariño -lo llevé de regreso por donde había venido.
Al entrar a mi habitación, cerré la puerta.
-¿Dónde estoy? -preguntó mientras se sentaba en la cama.
-En mi apartamento -sus ojos se abrieron grandes y a la par, y se puso de pie con una velocidad nata.
-¿Qué hiciste conmigo? -se le notaba el nerviosismo -¡Oh Dios! No me digas que tú y yo...
-No cariño -interrumpí divertido -Tú y yo no hicimos nada de lo que estás pensando. Aunque sé que te hubiera encantado, ¿verdad?
-No, claro que no. Además no podría encantarme, ni siquiera recuerdo algo de lo que pasó.
-¿Nada? -pregunté alzando una ceja. TaeHyung clavó sus ojos en los míos.
-Bueno, recuerdo un poco -su mirada cambió por una de desconfianza -Sé claro, ¿qué estas insinuando?
-No, nada...
-Jeon... -habló en modo de advertencia.
-¿De verdad quieres saberlo? -él asintió -Bueno, para empezar tomaste mucho por lo que adjudico todo tus actos al alcohol. Aunque ni los chicos ni yo te juzgamos...
-Dios Santo... -se sentó en la cama llevando sus manos a su cabeza mientras estaba prestando mejor atención a mis palabras.
-Pusiste música en el bar, comenzaste a bailar muy... muy sexy, me gusta verte bailar por cierto. Oh si, también coqueteaste con Jackson.
-¿Jackson?
-Un grandulón, así lo llamaste, es un tipo que siempre va a ese bar. Y por cierto, también me sedujiste.
-¿Qué hice que? -preguntó sin poder creerlo.
-Me sedujiste, me bailaste sensualmente y cuándo lo hacías estabas demasiado cerca, estabas tomándome, provocándome.
-Yo...
-Luego subiste a la barra haciendo que todos los del lugar hicieran lo mismo que tú. Aunque debo decir que tú eras el más sexy entre todos los demás. Luego, un idiota quiso propasarse contigo, pero rápidamente lo puse en su lugar -sonreí recordando el golpe que le di al sujeto -Al final te saqué de ese lugar de la perdición, salimos de allí y te llevé a las Vegas, nos casamos y ahora eres mi esposo, cariño. Me debes la noche de bodas... -el rostro de TaeHyung demostraba vergüenza, preocupación y asombro, pero rápidamente cambio su expresión por una de recelo y no dejaba de mirarme con los ojos entrecerrados.
