🐰CAPÍTULO XLIII🐯

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Al llegar a mi casa, tiré mis pertenecías a cualquier lado, no le tome ni una pizca de importancia. Tomé la carta de mi madre y me senté en el sillón para volver a leerla, sonreí al recordarla, había pasado tanto que ya había olvidado completamente la forma de su letra, era tan linda, tan clara, tan cursiva.

Corrí a mi habitación y empecé a revolver los cajones de mi estante, hasta encontrar lo que estaba buscando. Suspiré con alivio al encontrar la foto, la tomé con sumo cuidado como si fuera la reliquia mas preciosa y delicada, aunque para otros fuera una simple foto, para mí no lo era, era mucho más, era mi reliquia.

Miré detenidamente a esa bella mujer, mi madre era tan hermosa... y estoy seguro que aún lo sigue siendo.

Sentí un nudo de impotencia que no me dejaba respirar tranquilo. Ella era una mujer increíble y nunca tuvo que haber pasado por todo lo que mi padre la hizo pasar. Maldito cobarde, infeliz. En estos momentos lo único que siento hacia ese hombre es desprecio, ni siquiera debería ser llamado padre.

Me puse de pie, necesitaba salir y despejarme, dejar de pensar en todo. Me cambie la molesta ropa de la Universidad y tomé mis llaves y mi teléfono para salir de casa. No iba a ir en moto. Necesitaba caminar. Despejarme.

Caminé sin rumbo alguno por las calles de la cuidad, sin prestar mucha atención a donde estaba yendo. Hasta que mis pasos se detuvieron frente a un viejo bar. Miré a mí alrededor y decidí entrar. Un lugar con luces bajas, todo estaba relativamente oscuro. Me acerqué a la barra y me senté en la silla. Un hombre de unos 70 años se acercó.

-¿Qué se te ofrece muchacho?

-Dame una botella de ron - le pedí. Él asintió. Se alejó de mí y se agacho para buscar lo que le estaba pidiendo.

-¿No vas a hacer ninguna tontería, cierto?

La pregunta y preocupación de TaeHyung había llegado como un rayo a mis pensamientos, lo habia hecho justo despues de haberlo besado. Estos días definitivamente ya no estaba siendo yo mismo.

El hombre se acercó de nuevo y apoyó la botella frente a mí, colocó un vaso al lado y le agradecí con un breve movimiento de manos.

-Lo siento cariño, pero no puedo cumplirte. Necesito que mi mente este en otro lugar, necesito olvidar y la única manera que encuentro es embriagandome. -susurré en respuesta a la pregunta de TaeHyung, incluso si el no pudiera escucharme.

Abrí la botella y me serví de esa bebida. Por breves segundos dude un poco en hacerlo... pero no, tenía que hacerlo. Llevé el vaso a mi boca y lo tomé de golpe. Apoyé el vaso con un poco de fuerza sobre la barra, ya que el ron me había quemado al pasar por mi garganta.

Volví a llenarlo y volví a tomar, repetí esa acción un par de veces, mientras el amargo recuerdo de las palabras de mi padre venían a mí.

Tu madre es una cualquiera, ¿entiendes eso? Ella te dejó, decidió irse con otro... ¿y sabes porque? Porque eres un error... nunca te quiso. Cuando se enteró de que estaba embarazada de ti... quiso abortarte pero yo no la dejé, y cuando naciste no te quiso ver. La tuvieron que obligar a que te diera de amamantar... ¿Cuándo vas a entenderlo? Ella nunca quiso que nacieras...

-¡Mentira! -grité sin darme cuenta.

Las personas de mi alrededor se giraron a verme. En estos momentos eso era lo único de lo cuál me preocuparía. Solo atiné a tomar el ron que estaba en mi vaso.

¿Por qué me hacía esto?

¿Por qué mi propio padre quería destruirme?

¿Por qué me trata de esa forma?

DANGEROUS OBSESION |KOOKV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora