Todo el enojo que se había acumulado en mí, se había evaporado como por arte de magia al escuchar sus palabras. Suspiré resignado. -¿Escuchaste todo, verdad? -le pregunté.
TaeHyung apretó sus labios y asintió. -Perdón... perdón yo no quería escuchar. Lo único que quería era escucharte tocar -se disculpó con una pequeña reverencia. Sonreí levemente por lo tierno que se veía y acomodé un mechón de su cabello.
-Prometo que voy a hacer un concierto para ti solo, pero eso no quita que esta mal escuchar detrás de las puertas TaeHy... -TaeHyung solo se acercó a mí y me abrazó. Aquel extraño gesto mandó un escalofrío por todo mi cuerpo es hizo que me olvidará de todo lo que pensaba decir, solo me quedé inmóvil, pensando en que hacer, al reaccionar, hice lo único que mi cuerpo pedía, envolví mis brazos alrededor de TaeHyung.
Atiné a esconder mi rostro en su cuello y acercarlo más a mí. Era tan extraña la sensación volátil y tonta que me invadía, su perfume era tan delicioso y adictivo, que podía pasar horas solo oliendolo.
Con sutileza froté mis labios contra la piel de su descubierto cuello.
-Ya puedes soltarme TaeHyung, o sino no podré dejarte ir -susurré sobre su cuello. -Debo ir a atender algunas cosas.
-No me dejes, llévame contigo a donde vayas... -no pude evitar acercarlo más a mí cuerpo, y preguntarme, ¿que diablos pasaba con TaeHyung? Solo lograba confundirme más...
-No puedo cariño, voy a la oficina de mi padre...
-Te acompaño... luego podemos ir por un helado, para relajarnos, JungKook.
Sonreí. -¿Es eso una cita?
-¿Por qué no?
-¿Estás aceptando que me estás invitando a salir? -dije sin poder creerlo -Pellízcame, quiero serciorarme que esto no es un sueño.
Rió por lo bajo. -No lose, pero sino quieres... me puedo ir a mi casa.
-Hey no, claro que no. Ahora no me vengas con excusas, no voy a permitirlo.
-Entonces, vamos -me jaló.
Hice un esfuerzo para no moverme, me quedé quieto mirándolo. Se detuvo y se giró a verme. -¿Ahora que sucede? -me preguntó.
-Solo te contemplaba, eres muy hermoso -sonreí bobamente.
Sus mejillas tomaron un color carmesí y rió suavemente.
-Solo vamonos, se hace tarde.
-Espera... tienes algo en los labios.
Frunció el ceño y llevó las manos a su boca.
-¿Dónde? -preguntó y bajó la mirada intentando verse a si mismo.
Sonreí.
Ante su mirada distraída me acerqué a él y quité su mano de mi camino para rozar sus labios. Su boca soltó un leve suspiro. Besándolo suavemente di un paso hacia él, haciendo que nuestros cuerpos quedaran más cerca, sintiendo el calor de nuestros cuerpos, sin intención de lastimarlo, mordí su labio inferior, para luego alejarme de sus labios, no estaba cien por ciento satisfecho, pero me conformaba con esto, por ahora.
-No te imaginas como me gusta besarte, Kim TaeHyung. -le confesé aún rozando sus labios.
TaeHyung termino por alejarse, manteniendo su distancia.
-Vamos, ¿quieres?
Asentí y le sonreí. Salimos de allí y caminamos hasta el estacionamiento. Miré a mí alrededor buscando su auto, pero no estaba. -¿En que viniste?
