Me desperté y me senté en la cama levemente agitado. Miré hacia mi izquierda y TaeHyung dormía tranquilamente allí. Solté un suspiro y me volví a acostar. Había tenido una pesadilla, solo eso... mi TaeHyung está bien, él está a mi lado.
— ¿Qué sucede? —su dulce voz rozó mi oído. Giré mi cabeza para mirarlo y TaeHyung me miraba con sus ojos entrecerrados por el sueño.
TaeHyung acercó su cuerpo a mí y escondió su cara en mi cuello. Sus brazos se metieron debajo de los míos y sus manos acariciaron mi espalda.
—Nada, solo tuve una pesadilla —le dije y me acomodé bien de costado para acariciar su rostro.
—Solo fue una pesadilla... —susurró.
—Lo sé —dije mientras cerraba los ojos y disfrutaba de su cercanía — ¿Me das un beso?
-Primero necesito ir al baño -se alejó de mi cuerpo desvaneciéndose el calor de su cuerpo contra el mío
—No, no... primero un besito —hice un puchero.
—Bien —dijo en un suspiro y se acercó a mi boca. Coloqué mi mano en su nuca y lo acerqué más a mí.
— ¿Me amas? —le pregunté cuando lo solté.
—Mmm... no lo sé —dijo fingiendo pensar mientras se ponía de pie. Sonrió y me volvió a besar —Claro que te amo, ¿Por qué lo preguntas?
—Solo quería volver a escucharlo de tus labios...
—Tonto... —sonrió divertido y entró al baño.
Aquel sueño había sido tan real. Lo había sentido tan real. TaeHyung era alejado de mí y nunca más volvía a verlo. Mi vida se volvía miserable y sin sentido. Había sido tan fea la sensación del vacío y el dolor.
Me volví a acostar sobre la almohada y me tapé bien con las sábanas. Hacía un poco de frío.
TaeHyung salió del baño y volvió a acostarse a mi lado.
—Temprano, aún es muy temprano... —musitó mientras se acurrucaba entre mis brazos y volvía a cerrar los ojos.
— ¿Qué tan temprano? ¿Qué hora es?
—Son las 5 de la mañana, amor.
— ¿Enserio? —pregunté.
—Si —besó mi pecho —Aún tenemos 4 horas más para dormir. Así que deja de hablar y cierra tus lindos ojos.
Lo abracé contra mi pecho y cerré mis ojos. Aún la maldita sensación me seguía molestando. Pero decidí ignorarla. Eso solo una sensación, nada significa. Algunas fin de cuentas solo había sido una pesadilla, las pesadillas no se hacen realidad, ¿verdad? Solo se quedan en eso... en simples imaginaciones de tu propia cabeza.
...
Las cuatro horas que faltaban para levantarnos pasaron volando y TaeHyung fue el primero en levantarse y bañarse. Se puso el uniforme que nos imponían vestir en la Universidad y luego se tiró encima de mí para despertarme mientras sus manos intentaban hacerme cosquillas.
—No vas a lograrlo, no las tengo... —dije sin abrir los ojos.
—Bueno, no tendrás cosquillas pero si te dan calor los besos —al terminar de decir aquello se metió debajo de las sábanas para comenzar a besar mi pecho y bajar hasta mi estomago.
— ¿Viste? Yo sabía —susurró y su aliento quemó mis abdominales
—TaeHyung... no... no hagas eso. espera... ¡TaeHyung! —dije elevando mi voz y sacando las sábanas de encima de TaeHyung.
TaeHyung estaba sentado a horcajadas sobre mí con aquel lindo y pegado uniforme que estaba obligado a usar para asistir al campus. Sonreí al recordar que así mismo lo quería yo cuando estaba encima de Betty.
TaeHyung mordió su labio inferior y me miró con ganas
— ¿Por qué no me haces caso y te levantas? —preguntó.
— ¿Por qué estas sentado encima mío con esa ropa? ¿Acaso piensas que así voy a levantarme y querer salir de esta cama? —contraataque.
Podría decirse que TaeHyung casi gateó sobre mí hasta llegar a mi rostro. Sus labios rozaron los míos. Su aroma natural y perfume simplemente me excitaron.
—Vamos a llegar tarde mi amor... tienes que levantarte, ahora... vamos JungKookie.
— ¿Tú estás jugando conmigo? —sin darle tiempo a nada giré sobre la cama y lo atrapé debajo de mí.
TaeHyung rió divertido. —Esto no es justo —se quejó mientras calmaba su risa.
—Y ¿Por qué no?
—Porque yo era el que te estaba controlando... así no vale, JungKook.
— ¿Tú controlarme? Estas equivocado, amor.
— ¿Estás seguro de lo que estás diciendo? —alzó una de sus cejas sin dejar de mirarme fijamente a los ojos.
Entonces entendí aquello, si TaeHyung dice que algo es así... es porque realmente es así.
Me bajé a regañadientes de TaeHyung y me acosté a su lado.
—Está bien, tú ganas —suspiré derrotado. Esta batalla la había ganado TaeHyung.
Rió por lo bajo y volvió a subirse sobre mí. Bajó su rostro y me besó tiernamente. Intenté acariciar su rostro mientras lo besaba. Pero él tomó mis manos y las dejó sobre la cama. Se alejó despacio dejándome totalmente idiotizado.
—Ahora sí, nos vamos —se bajó de la cama.
Soltando un gruñido me puse de pie y entré a bañarme. Lo hice rápido pues al ver la hora, solo teníamos media hora antes de que comenzara la Universidad. Salí y me cambié. Bajé las escaleras y me acerqué a la cocina para comer un poco de cereales o lo que encontrara en el camino.
— ¿Vamos? —le pregunté. Asintió.
Salimos de su casa y otra vez en su auto nos dirigimos hacia otro maldita día de clases. Más rápido de lo que esperé llegamos y allí estaban los idiotas de nuestros amigos.
—Hola —saludó contento TaeHyung.
—Hasta que al fin aparecen —NamJoon lo regañó, típico de él.
—Se nos hizo tarde —le dije a mi primo mientras daba unas palmadas en su hombro . Saludé a SeokJin y luego les di la mano a YoonGi y JiMin.
— ¿Entramos?
— Si, antes de que lleguemos tarde enserio.
En medio de nuestra caminata TaeHyung se detuvo. Nos giramos a verlo.
— ¿Pasa algo amor?
— Me olvidé de unos cuadernos en el auto, voy a buscarlos... ya los alcanzó.
— Te acompaño
— No, amor. No es necesario. Vayan yendo que ya los alcanzo —se acercó a mí y me dio un leve beso antes de correr hacia el estacionamiento.
Volví hacia donde estaban los chicos.
— ¿"Larga noche", Jeon? -preguntó YoonGi con una casi imperceptible sonrisa de lado.
— No le preguntes esas cosas, Min YoonGi —lo regañó NamJoon.
— ¿Qué tiene? Es mi amigo, toda la vida le pregunte sobre sus aventuras de cama -respondió de lo más normal YoonGi.
— ¡Eres un asqueroso!
