Llegamos a mi departamento y TaeHyung se acercó a la heladera, la abrió y sacó una botella de agua.
Lo miré algo extrañado.
— ¿Qué sucede, cariño?
—Me siento extraño —dijo. Algo preocupado me acerqué a él —Lo que pasa es que... casi toda mi vida he visto a mis padres enfrentados. Y ahora fue muy extraño verlos de esa manera... verlos sonreírse... verlos entablando una conversación...
— ¿Por qué se separaron? —le pregunté. Él soltó un suspiro. Me miró y levantó su mano para acomodar un poco mi cabello.
—Sinceramente creo que nunca supe la verdadera razón de todo. Pero por lo que yo veía en esos tiempos, la vida de ambos era una constante rutina. Mi padre llegaba siempre a altas horas de la noche de la oficina. Mi madre se la pasaba de viaje en viaje en distintos países buscando reclutar nuevas modelos y todo lo relacionado con su trabajo. Sin darme cuenta las cosas cambiaron, recuerdo que un día empezaron a discutir y mi madre le echó en cara la falta de atención hacia ella y hacia mí y... mi padre simplemente se cansó y le dijo que no la amaba más... después todo cayó de picada.
— ¿Tú estabas presente en esa discusión?
—No exactamente, estaba escondido... como todo niño entrometido...
— ¿Y ahora te sientes mal por que están juntos?
Negó con la cabeza sonriendo.
—No creo que estén juntos. Ellos ya no se aman y me lo han dejado claro con sus discusiones a lo largo de estos años, lo más probable es que se estén matando... quizás ya cada uno se haya ido por su lado. -soltó un pesado suspiro -Pero ya, ya no hablemos de eso. Tengo sueño, quiero tomar una siesta.
Me acerqué a TaeHyung y lo tomé en mis brazos. Queria transmitirle seguridad
—Vamos a dormir. A menos que quieras hacer otra cosa...
—Dormir no va a implicar nada de lo que estas pensando —me aseguró.
—Oye, no todo en mí es querer hacerte el amor... bueno en realidad sí. Pero aunque no lo creas yo también quiero dormir.
TaeHyung sonrió y mordió su labio inferior.
—Así me haces casi imposible querer solo dormir —le aseguré.
Soltó una divertida carcajada y entre al cuarto sin bajarlo al suelo. Lo apoyé en la cama y me acerqué a la ventana para bajar las persianas y que la luz de la tarde no nos molestara. Giré para mirarlo y él se estaba quitando el pantalón.
— ¿Qué haces? —le pregunté. Me miró y alzó ambas cejas.
—Me estoy sacando la ropa para dormir. No pienso dormir con esta ropa incomoda. Solo voy a quedarme con la remera. Además ¿Qué tiene de malo?
—No, nada. Sólo que eres una gran tentación...
TaeHyung rió.
—Entonces, ¿yo también puedo dormir en calzoncillos?
TaeHyung asintió una y noté una picara sonrisa que se curvaba en sus labios. TaeHyung terminó de acomodarse y se acostó en la cama. Me quité la molesta ropa y me acosté a su lado. Lo abracé contra mi cuerpo y besé su frente.
Besó mi pecho y luego levantó la mirada para encontrarse con la mía —Cuando nos despertemos me iré a mi casa para ordenar un poco mis cosas y hacer mis deberes y también cambiarme de ropa.
— ¿Me dejaras?
—Solo por unas horas.
—Pero ¿A quién voy a abrazar esa noche?
