Sentí una pequeña presión en mi pecho ante su pregunta, no esperaba que me la hiciera tan directamente.
— Creo que sí..
— ¿Crees? — preguntó mi madre confundida.
— Mamá, la verdad es que nunca me pasó algo así. Es complicado... yo...
— Eres un don Juan – me acusó con indignación y con los ojos levemente entre cerrados.
— Bueno... puede ser...
— ¿Con cuantos hombres y mujeres has estado?
—Mamá, ¿no crees que no es un buen moment...?
— Contéstame, JungKook — sentenció con firmeza e interrumpiendo mis palabras.
Sonreí ante su enojo. Siempre quise que mi madre me regañara, pero no se si en estas circunstancias... todo esto era una locura.
— No lo sé.
— ¿Cómo que no lo sabes? -frunció un poco el ceño.
— Es eso... simplemente, no lo sé. No es como que me ponía a contar la cantidad de mis aventuras.
— Oh, hijo mío, eres un desconsiderado, mujeriego. No puedo creerlo...
— Mami, ya no me regañes. Sabes que solo tú me interesas —repetí la frase que siempre le decía a mi mamá cuando era apenas un niño.
Noté como sus ojos se humedecieron. Me sonrió y volvió a abrazarme. — Aún consigues comprarme — dijo sin soltarme. Se alejó y me miró – ¿Sabes? creo que eso ahora ya no es así... porque he visto cómo lo miras.
—TaeHyung no solo es hermoso por fuera, también lo es por dentro —sonreí idiotizado.
— Sí, se nota y mucho.
— Te extrañe tanto.
— Y yo a ti, bebé — me dijo y se puso de pie entregándome su mano — Vamos a fuera.
Tomé su mano y caminamos hasta la parte trasera de la casa. Salimos y detuvimos nuestros pasos al ver cómo TaeHyung y Minah reían y jugaban con las muñecas.
Sentí un cosquilleo en mi estómago. TaeHyung era tan lindo, y tan dulce. Minah y TaeHyung se giraron a vernos. Minah se puso de pie y corrió hasta nosotros.
— Tu novio es muy lindo, hermanito –dijo sonriente.
— ¿Qué es eso de 'hermanito', enana? Aquí la hermanita eres tú.
— No, yo soy toda una jovencita. Sino pregúntale a mamá, ya me maquillo —colocó sus dos pequeñas manos sobre su cintura parándose coquetamente.
— ¿Y tú permites que se maquille?
— Oh, no me digas que vas a ponerte igual de insoportable que Jang con ese tema. Ella es una niña y a todas las niñas les gusta maquillarse y jugar a ser grandes.
TaeHyung se acercó a nosotros. Lo miré y tuve muchas ganas de besarlo, pero no podía hacerlo delante de mi hermana y mi madre.
— Estábamos divirtiéndonos un poco — nos contó TaeHyung mientras le sonreía a Minah.
Mi madre se acercó a él y lo abrazó. Y por lo que pude apreciar un tanto confundido, TaeHyung le devolvió el gesto.
— Muchas gracias, TaeHyung... JungKook me contó que tú conseguiste el número. De verdad no sé cómo voy a hacer para agradecerte esto.
— Primero que nada, Feliz cumpleaños, señora Jeon.
— Vamos pequeño, no me digas señora, solo dime SooYoung. Nada de formalidades conmigo, al fin y al cabo eres el chico que me devolvió a mi hijo.