Ambos echaban chispas por los ojos... y juro que podía ver con perfecta claridad como cada uno comenzaba a preparar sus armas para en cualquier momento lanzar el primer tiro. Ambos miraron a TaeHyung pidiendo explicaciones.
—Yo... eh... —intentó hablar.
— ¿Qué hace ese hombre aquí? -preguntó ShinHye con el ceño claramente fruncido.
—No no no, la pregunta aquí es ¿Qué hace ella aquí? —habló está vez el sr. Kim.
—Si yo estoy aquí es por que mi hijo me invitó a almorzar...
—Pues te cuento que a mí también.
—TaeHyung me llamó primero a mí... —le dijo con claras intenciones de molestarlo. El señor Kim soltó una carcajada.
—Que infantil eres, por dios. ¿Cuándo será el día en que dejes de comportarte como una niña?
—Tal vez el día en que tú dejes de ser un completo idiota...
—Já. Loca, siempre estuviste loca. No sé cómo diablos tuve cabeza para casarme contigo.
—Simplemente porque fui la única estúpida que te dio la maldita hora en toda tu mísera vida.
Vaya... esto está un poco intenso...
El sr. Kim frunció el ceño ya bastante molesto.
—No pienso almorzar con esta mujer —sentenció.
—Yo tampoco con este tipejo.
—Bien que todavía usas mi apellido...
—Solo lo hago para darme cuenta lo ridícula que fui al estar contigo...
—Tú y yo sabemos que eso no es cierto, mentirosa.
—Si que es cierto, embustero, mal marido, mal padre, mal...
— ¡Ya basta! —TaeHyung elevó su voz, haciendo que todos en el restaurante se giraran a verlo. YongHwa(padre de TaeHyung) y ShinHye dejaron por un momento de mirarse con recelo para centrarse en TaeHyung— ¡Los dos se sientan y almuerzan conmigo y con JungKook como personas civilizadas! No creen que ya están demasiado grandes para hacer estos espectáculos en pleno restaurante... por dios.
Sin decir nada se sentaron en sus respectivas sillas.
Nadie dijo nada...
El mozo llegó con el champagne, sirvió un poco para cada uno. Y se fue no sin antes dar una leve reverencia.
—Y ahora cada uno va a agarrar la carta y va a pedir lo que le gusta —habló TaeHyung sin quitarles la mirada de encima.
Como dos robots tomaron la carta y comenzaron a leer. Miré a TaeHyung y él sonrió con orgullo de sí mismo.
—Te amo —murmuré. Su mirada tierna me cautivó aun más.
—Yo también —leí sus labios —Bueno —le habló a sus padres. Shin y YongHwa lo miraron —Los reuní aquí con el fin de tener un almuerzo con mis padres y presentarles oficialmente a JungKook como mi pareja.
—Y me alegro mucho de ello —dijo mi suegra sin dejar de sonreír.
Su sonrisa se esfumó cuando miró a YongHwa. ¿Por qué se odian tanto?
Háganme acordar que debo preguntarle eso a TaeHyung.
—Yo también estoy contento por ustedes —dijo YongHwa—En especial porque estoy haciendo negocios con tu padre, JungKook.
Me tensé al escuchar aquello.
—Que bueno... -no tenía intención de hablar sobre ese hombre.
