THYSÍA |KOOKV|

●Capítulo 35●

- Despierta... –susurraba contra el oído del mestizo. TaeHyung roncaba sonoramente y dormía boca abajo con las piernas abiertas y un brazo bajo la mejilla, un hilito de baba bajaba por sus labios hasta la almohada y el cansancio que el pobre chico cargaba provocó que a JungKook se le dificultara levantarlo.

Besó su mejilla, acarició su trasero y movió su hombro, pero TaeHyung no se despertó hasta que una mano traviesa se deslizó entre las sábanas y se adentró entre sus nalgas. Acarició la entrada, que respondía con leves contracciones.

JungKook comenzó a mover sus dedos en círculos, sin perder de vista el rostro del menor, que ante el toque comenzó a desperezarse y mordió sus labios sutilmente. El mayor introdujo lentamente un dedo y lo dobló entre los músculos de Teseo, que movió sus caderas para introducir más a fondo el dígito y jadeó de forma casi imperceptible.

- Eres malo haciéndote el dormido, ¿sabes? –sonrió antes de descobijar al azabache y sacar los dedos de su interior –Ven arriba, dormilón –y se encaminó hacia la cubierta con una sonrisa discreta.

- No...¡regresa! –TaeHyung esperaba obtener un orgasmo antes de levantarse, ¡Pero JungKook lo dejó justo cuando empezaba a sentir su interior calentarse! Se puso de pie y fue detrás del castaño – ¡No me dejes así! –lo abrazó por la espalda y su erección rozó con la cadera del mayor, que sonreía abiertamente ahora.

- Mmm... Veré que puedo hacer – se relamió los labios y le dio una dosis excitante de sexo oral sobre los escalones.

[...]

Después de desayunar (TaeHyung  se sirvió una gran cantidad de arroz y pescado que estaba en la cocinita del barco y lo tragó casi sin masticar) JungKook se subió a la cofa y observó los alrededores, estaban bastante cerca de la isla, pero apenas y se divisaban las montañas de Creta. El mestizo dejó de usar el timón y se concentró en mover la marea, quería mejorar su resistencia y probar qué tan rápido podía mover las aguas sin que su nariz sangrara.

Llevaban muchas horas sin descanso, por lo cual el haber dormido un par le sentó bien al mestizo, que aunque bostezaba con voz cansada se sentía mucho más revitalizado que antes... además que ese orgasmo que tuvo hace unos minutos lo energizó bastante.

- ¿Ves algo interesante? – le preguntó TaeHyung antes de bostezar otra vez.

- Estamos cerca, puedo ver las montañas, ¡y el castillo se ve como un insecto! – JungKook disfrutaba del viento y la vista, nunca antes había estado en un barco y ahora todo a su alrededor era tan irreal que gritaba de emoción con las pequeñas cosas.

Cuando vio a los tiburones se escondió detrás de TaeHyung por miedo a que esos depredadores se subieran al barco y se lo comieran, cuando vio delfines saltando fuera del agua y luego hundiéndose de nuevo en ella, él quiso ir tras ellos. Por poco y salta de no ser porque TaeHyung lo detuvo. Era como un niño cuando sale de casa por primera vez, todo era tan nuevo para él que TaeHyung moría de ternura. Debía enseñarle a pescar, a navegar, a montar a caballo... quería enseñarle todo aquello que no pudo disfrutar durante su encierro.

- JungKook, tenemos que planear lo que vamos a hacer ahora - demandó.

............

El mestizo agitó las aguas con más fuerza para acercarse a Heraclión antes de que amaneciera, si querían matar a Minos debía ser rápido y sin causar mucho revuelo, por lo cual, cuando llegaron a la costa se vistieron con los uniformes de los guardias que se encontraban en la bodega y bajaron de la embarcación haciéndose pasar por guerreros.