THYSÍA |KOOKV|

●Capítulo 33●

- No quiero hacerte daño, Asterión. Termina de alimentarte y devuélveme a JungKook. -pronunció el semi dios cuando tenía al mayor a dos metros.

Se acercaba sin prisas, la lluvia lavaba la sangre de su rostro pero en su mirada continuaba divagando el Minotauro. TaeHyung se separó del timón y se intentó alejar, pero al soltarlo el barco giró abruptamente de nuevo y cayó en el mojado suelo, que se inclinó hacia un lado por las olas y él fue llevado directamente hacia el monstruo.

Se trató de sostener de las tablas, pero resbalaba, y cuando menos lo esperó Asterión lo tomó del cuello y lo levantó, estampándolo contra el barandal a un costado del barco. El impacto casi lo hizo caer al agua, pero Asterión lo tomó del hombro y lo hizo girar sobre sus talones para chocar su espalda contra las tablas de la barandilla.

Estaba acorralado, si era cierto que podía saltar sin sufrir muchos daños, de igual manera perdería el bote entre la corriente y probablemente se hundiría con JungKook en ese estado. No lo dejaría solo. Ahora su mente estaba hecha un lío y controlar el mar era demasiado para él, aunque tenía cierto poder sobre el agua calmarla era imposible, menos con la bestia amenazándolo nuevamente.

Tenía miedo de morir a manos del hombre que decía amarlo, pero si tenía que asustarlo para que entrara en razón entonces lo haría. Sacó su espada y apuntó al mayor, pero este la tomó y se la quitó con una fuerza abismal, lanzando el arma al mar y apretando sus muñecas con fervor sin importarle el corte en sus manos al tomarla, iba a sanar pronto después de todo. Si, había vuelto el JungKook de la primera noche.

- No te acerques, hay más cuerpos en el barco, ¡JUNGKOOK, VUELVE! ¡Ve y come los demás, déjame en paz!

Demasiado tarde, Asterión atacó su cuello.

O eso pensó.

La realidad era que el monstruo lamía su cuello, abriéndose espacio entre las piernas del menor y sentándolo sobre la barandilla. TaeHyung por instinto rodeó las caderas del mayor con sus piernas para no caer al agua, ya que estaba tan cerca de caer que no pudo evitarlo, y al hacerlo JungKook gruñó.

El pálido lo tomaba con fuerza de la cintura y pasaba sus dientes sobre la piel del mestizo, pero no mordía, solo raspaba ligeramente y olfateaba. Después chupó el filo de su mandíbula y tomó con fiereza el labio inferior entre sus dientes.

TaeHyung jadeó y trató de soltar el agarre de sus manos, pero la fuerza de Asterión era por mucho superior a la de él. El menor no sabía cómo reaccionar ante tal situación, ya no sabía quién estaba ahora, si JungKook o Asterión, pero de cualquier manera no debía enfurecer al monstruo o lo mataría... estaba desarmado y con la responsabilidad de cuidar al mayor, no iba a irse sin traerlo de vuelta. Desenredó sus piernas del cuerpo del más alto pero este lo detuvo clavando sus uñas en su muslo, TaeHyung hizo un gesto de dolor y se quedó muy quieto, con el corazón a mil por hora.

El monstruo con sus dientes rompió el chitón del menor y lo arrancó de su cuerpo, dejando ver la húmeda piel que temblaba por el frío de la lluvia y se agitaba de miedo al tenerlo tan cerca. ¿Le tenía miedo a él? ¿Al monstruo?

Apreció las finas piernas que lo rodeaban, el marcado y un poco delgado abdomen, los labios entreabiertos y manchados en la sangre que él al besarlo le impregnó. Maldita sea, JungKook no tenía derecho a ser el único que lo disfrutara.

Volvió a unir sus labios con desespero, metió su lengua entre los labios del menor y la pasó por sus dientes y jugueteó con su lengua. Con su mano recorrió la fina espalda y apretó las nalgas de su presa. Pero no era suficiente, deslizó su lengua fuera de la boca del menor y este gimió cuando dejó de besarlo. Le encantaba lo sensible que TaeHyung era. Ya ni siquiera tenía la necesidad de apresar sus manos.