●Capítulo 02●

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Estaba casado.

Mi padre estaba casado con otra mujer.

Tiene un hijo.

Un maldito heredero.

A Teseo no le cabía en la cabeza que su padre lo haya olvidado tan fácil.

[...]

A la mañana siguiente de haber llegado a Atenas, se escabulló entre la muchedumbre para infiltrarse al Palacio, cientos de personas recurren al Rey cada día para ofrecerles regalos, pedirles ayuda con sus problemas e incluso proponerles alianzas, así que decidió aprovechar la oportunidad para verlo y hablar con él, como cualquier persona que ahí se encontraba.

Pero no esperaba encontrarlo con compañía a su lado.

Era temprano, el sol apenas estaba saliendo, llevaba su espada consigo, sus sandalias y un poco de dinero, se dispuso a observar el lugar y buscar la forma de que Egeo lo reconociera sin levantar tanto alboroto, reuniéndose en medio del lugar y ocultándose entre las personas, para no ser visto. Las paredes del Palacio eran completamente blancas y con algunos cuadros de los miembros de la realeza, frutas o Dioses, la estancia era enorme, con columnas que se abrían paso hasta el final, donde seguido de una alfombra color vino con bordados de hilo de oro, se hallaba el trono del Rey y de la Reina.

A cada lado de las columnas que sostenían el Palacio, un guardia vigilaba a los visitantes, con sus trajes y sus armas a la vista, parecía que no tenían expresión en el rostro, estaban completamente atentos a cada movimiento.

El pelinegro, quién con la mirada baja trataba de no llamar la atención, empezaba a sentir una ligera tensión en el aire, tratando de ignorar eso, pensó en un plan. Si el rey atendía a sus súbditos cada mañana, esta era la oportunidad de acercarse y hablar cara a cara con él. Al levantar la vista, sus ojos se encontraron con la Reina, quien lo veía fijamente con la mirada oscurecida. Ella llevaba una túnica de color morado oscuro y su corona decorando su largo cabello marrón, sus ojos fijos en el adolescente.

Él sabía que aquella mujer tenía poderes mágicos, los pueblerinos la reconocían como una gran hechicera, la cual poseía el poder de encontrar a traidores y mentirosos entre la gente, de curar a enfermos y de saber cuando el Rey corría peligro, y que tenía una filiación con los Dioses y estos le daban poderes para reinar sabiamente al lado de su esposo o eso era lo que le dijeron algunos ancianos y niños, con los que habló cuando esperaba fuera del Palacio para ser recibido. Si aquello era verdad, ella sabría perfectamente quién era él y porqué había vuelto, debía ser cuidadoso.

Pero no le tendría miedo a una simple mujer, por lo cual le sonrió de forma maliciosa sin dejar de verla a los ojos, y ella sin dejar de mirarlo tampoco, frunció el ceño y llamó la atención de su esposo para decirle unas palabras al oído, lo que aprovechó el menor para retirarse.

Salió de los aposentos reales para buscar información por el pueblo, preguntando a los ciudadanos sobre dicho poder sobrenatural que poseía la Reina, una vez más.

"Su nombre es Medea, oí por ahí que es menor que el Rey y que no se aleja de su marido, se pasa diciéndole que hacer y que no, y él la escucha sin dudar, ya que más de una vez lo ha salvado de morir"

"Una vez vi como mataban a un traidor frente a mis ojos, era un simple hombre que viajaba de paso, pero que en su equipaje tenía veneno para contaminar el vino de la ciudad, es una Heroina"

THYSÍA |KOOKV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora