La noche era fría, Teseo estaba acurrucado en posición fetal mientras el viento se escabullía entre la ventana, las antorchas alumbraban el pasillo y dejaban a la vista un sendero vacío de piedras y madera afuera de su celda, en su mente no había más que maldiciones a Medea y regaños a sí mismo por haber bajado la guardia, era obvio que ella lo encontraría entre la multitud, y que haría lo posible para sacarlo del camino, el hijo de ella sería el futuro Rey, claro que sí.
Claro que no.
Mirando al suelo, sus ojos se llenaron de una decisión que no había tenido antes en su vida.
Derrotaría a la bestia, sea cual sea la que lo esperaba, la mataría. Se puso de pie de inmediato y empezó a hacer sentadillas, luego lagartijas, y así pasó el resto de la noche, calentándose por medio del ejercicio y preparándose física y mentalmente para el enfrentamiento de mañana.
[...]
- Despertaos. - un golpe metálico interrumpió sus pocas horas de sueño. - Será mejor que os preparéis, comed algo. - el guardia lanzó un trozo de pan y agua a los pies de Teseo, quien con rabia en la mirada, levantó el pan y dio un gran mordisco, no había comido nada desde la mañana anterior, le pareció un milagro que hayan pensado en siquiera darle algo de comer. - Hay que rellenar ese pequeño estómago que tienes, no creo que la bestia se conforme con una presa tan pequeña. - riéndose se dio la media vuelta y se alejó, dejando al menor echando chispas, era cierto que no era el más alto de su familia... pero ahora no era importante, era fuerte, era hábil, no habría llegado a Atenas de no ser así, la razón por la que había aniquilado a esos hostiles guardias era por el simple hecho de que quería ganar el respeto de su padre y el pueblo. Debía soportarlo.
A los pocos minutos de haberse comido el pan y de haber hecho sus necesidades básicas en aquel asqueroso hoyo, un guardia apareció en su celda y entró en silencio, el azabache casi se muere de lo rojo que se puso al ser visto orinando en aquella situación, y se bajó el chitón con fuerza para esconder cualquier parte indebida de su cuerpo mientras se volteaba hacia el guardia, quien era el mismo que le había entregado el desayuno, se veía extraño, como si hubiera bebido más de la cuenta anoche, se tambaleaba y apuntaba con el dedo al menor.
- Oye... -un hipido salió de su boca y el aliento que desprendía era a vino, TaeHyung dio un paso adelante, demostrando que no le temía a aquél hombre, quien llevaba una espada y un traje reforzado. - Yo puedo sacaros de aquí. - hipido. - Pero solo si me haces un pequeño favor...
- No te debo nada, y no necesito vuestra ayuda, dejadme solo. - el guardia frunció el ceño y tomó a Teseo del mentón, clavándole los dedos con fuerza y acercando su rostro al suyo, dejando una distancia de apenas unos centímetros entre ellos, y el menor con los ojos bien abiertos, se resistió a atacar.
Todavía no...
Resiste...
No te dejes llevar por la ira...
Piensa en el Rey...
Piensa en tu familia...
- No creas que no he notado esa boquita tuya... - el guardia se relamió el labio inferior mientras lo miraba fijamente, hundiendo más sus dedos en el rostro de TaeHyung, quien estaba sintiendo un horrible frío bajar por su espalda. - Ni ese culito que enseñabas hace un rato... si tú me haces un favor... yo puedo hacer uno por ti, te llevaré de vuelta a tu casa... con tu familia si así lo deseas... pero déjame probar solo un poco, este pequeño cuerpecito. - la otra mano se metió por debajo del chitón de Teseo y acarició con brusquedad su pierna izquierda, subiendo hasta apretar uno de sus glúteos.
En ese momento todo pensamiento coherente se fue al carajo, TaeHyung, con una rapidez ágil, tomó la mano que lo agarraba del rostro y la torció hasta provocar un grito por parte del guardia, lo que alertó a los que estaban por los alrededores, pero no pensó en las consecuencias y tomando el otro brazo del chico, lo dobló junto con su cuerpo e hizo una llave que dejó inmóvil al guardia, quien apesar de ser mucho más alto, sollozaba por el dolor recibido.
- No vuelvas a tocarme. - le dijo en el oído mientras los guardias entraban en la celda y lo arrastraban lejos del mayor, TaeHyung se sintió incómodo cuando ese hombre lo tocó de esa forma tan sucia, pero disfrutó verlo en el suelo con los brazos casi dislocados llorando como un niño pequeño. TaeHyung casi ríe ante tal evento, pero poco duró su alegría cuando los demás guardias lo llevaron a una especie de entrada, hecha de tubos de hierro, gruesos como una pierna y un poco herrumbrados, que daban directo hacia la arena, la cual estaba rodeada de todo los habitantes del pueblo, quienes gritaban extasiados esperando la hora del combate, unos cuantos lucían preocupados y otros simplemente no podían expresar su alegría al ver sangre.
- Despreciable sabandija, ojalá mueras allá fuera. - dijo uno de los hombres que lo escoltaron. - Pero es mi deber decirte, que si ganas, obtendrás tu libertad. - el mismo hombre volteó hacia atrás vigilando que no hubiera nadie. - Y ver el rostro lloroso de Julián en el suelo hizo que mi labor aquí fuera más divertido. - susurró. - Eres un chico fuerte, hubieras sido un gran guerrero... ahora largo, el publicó espera un gran show.
Aquel hombre parecía divertido con aquella situación, actuaba grosero pero en el fondo había disfrutado de ver a uno de sus compañeros retorciéndose en el suelo, ja.
Caminando hacia adelante, el portón de hierro se abrió, y siendo empujado con lanzas de manera con punta filosa, salió a la arena, siendo recibido por vítores y aplausos. El sol estaba en su máximo esplendor y quemaba al contacto de la luz con la piel, la arena revoloteaba entre las oleadas del viento y, avanzando hasta el centro de la arena, pudo ver con atención al Rey la Reina, quienes estaban sentados en la parte más alta del lugar cubriéndose del sol con un pequeño techito, y a un lado del Rey, se hallaba su hermanastro, quien parecía aburrido en aquella cómoda y ostentosa silla. Lo miraban fijamente, gozando ante el espectáculo que aún no comenzaba, y, levantando un brazo, indicaron a los guardias que las puertas que contenían a la criatura se abrieran.
Entre jadeos de emoción y gritos a su alrededor, un furioso y hambriento animal se asomó entre las puertecillas, caminando hacia afuera, mirando justo donde estaba TaeHyung. Un toro enorme, casi el triple del tamaño del menor avanzaba mientras lo controlaban con cadenas en su cuello, con dos cuernos sumamente largos y el pelaje amarillento. La bestia tenía la mirada fija en su presa, ni siquiera parpadeaba, y a juzgar por como gruñía, se notaba que lo único que quería hacer en ese momento era comer.
Las cadenas que sostenían al animal eran jaladas por seis soldados entrenados para aquella situación, impidiendo que el toro se moviera libremente mientras lo sacaban de su jaula, pero con otro gesto con el brazo, los hombres soltaron a la bestia y corrieron de vuelta a la entrada por la que habían salido, cerrando las puertas de inmediato y dejando a TaeHyung completamente desarmado mirando como el toro se precipitaba hacia él.
El menor tragó con dificultad y dió una última mirada al Rey.
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THYSÍA |KOOKV|
De TodoVIOLACIÓN/CHICOXCHICO/ASESINATO KOOKTAE/YOONTAE +18 SMUT MITOLOGÍA GRIEGA. Antigua Grecia, Atenas. ✔Adaptación. ✔Historia Original de: @Airi124 Link de la historia original. https://my.w.tt/EWtR1g0eFX