●Capítulo 24●

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Estaban acurrucados mirando hacia la pared, el menor se veía más tranquilo, durmiendo con su cabeza sobre el brazo del pálido quien despierto luchaba para no moverse mucho y para no morder la deliciosa carne que tenía enfrente. El hombro del mestizo se asomaba por el chitón (que estaba un poco caído) y la blanquecina piel hipnotizaba sus ojos. Cada vez era más difícil soportar el hambre, y es que no es lo mismo vivir sin comida que tenerla de frente y no poderla saborear.

Acercó lentamente su rostro al cabello del menor y hundió su nariz para oler el dulce olor que desprendía su compañero, era embriagador y tentador. Aquella piel lo llamaba y él respondía a su llamado con gusto. Deslizó su nariz por el cuello, rozando sus labios levemente, llenando sus pulmones de la esencia del mestizo.

Se sentía muy bien, dejó un suave beso en el cuello y avanzó hasta el hombro, donde volvió a respirar y cerró sus ojos para disfrutar de aquello. Depositó un beso en aquella zona y pasó la punta de su lengua, dejando un pequeño rastro de saliva. Pero se detuvo, el menor se movió un poco.

- ¿Estás despierto? – TaeHyung bostezó y se dio la vuelta para mirar al mayor, quien estaba tan sonrojado que parecía enfermo – ¿Te desperté?

- No yo... estaba pensando... - mintió.

- ¿Sobre qué? - el menor tenía los ojos un poco hinchados y los labios enrojecidos, el pálido evitó mirarlos y posó su vista en la mirada del joven.

- E-en nada en realidad – su saliva todavía brillaba en el hombro del menor y él no pudo evitar sentir un leve calor en su vientre cuando lo notó.
Por lo visto el azabache no se dio cuenta de lo que hizo mientras dormía, ni tampoco se quejó al ellos estar tan cerca. Estaba mentalmente agotado y por ende no tenía ganas de discutir, por lo que durmió al lado del mayor para sentir calor y así despertar con más energía ya que los días anteriores pasaba las noches hecho un ovillo tembloroso. Si el mayor intentaba comerlo tampoco era su problema, ya hicieron un trato y si el pálido lo rompía sería su propia perdición.

- Yo estaba pensando sobre una duda que me viene rondando la cabeza desde que te conocí...

- ¿Ah si?

- Tú... ¿tienes nombre? siempre te han llamado Minotauro, pero nunca supe si tenías otro nombre... - los ojos del pálido se iluminaron, ¡estaba interesado en saber más de él!

- Mi padre me llamó Asterión, como mi abuelo. Pero mi madre siempre prefirió el nombre de JungKook, y me llamaba así siempre, hasta que me enviaron aquí y me trataron como una bestia – se acostó en el duro suelo y miró hacia el agrietado techo mientras el pelinegro lo imitaba. Seguía apoyado sobre su brazo, era cómodo, como una almohada de plumas.

- ¿Cómo fue que te enviaron aquí? – observaban hacia arriba mientras hablaban, conociendo cada vez más el uno del otro.

- Minos quería matarme en cuanto nací, decía que yo era un ser abominable y que mi simple existencia era una desgracia. Sé que es verdad, pero mi madre no lo vio así, entonces convenció al rey para que me mantuviera vivo... y yo... era tan solo un niño, pero mi hambre era igual de grande como la de ahora y me alimentaba de unos cuantos guardias o sirvientes en cuanto Pasífae me perdía de vista. Después de ese comportamiento mi padre quiso matarme nuevamente (yo ya tenía tres años para ese entonces) pero nuevamente mi madre se lo impidió, proponiéndole encerrarme para mantenerme controlado y vivo. El rey aceptó y le ordenó a Dédalo (su mejor arquitecto) construir una fortaleza bajo el castillo. Desde entonces traen a algunos sacrificios para mi, como ya sabes... - notó un poco la tensión en el cuerpo de TaeHyung, pero decidió continuar- Antes de encerrarme aquí, mi madre me dijo que los dioses le dijeron que en algún momento yo tendría un hermano y que lo conocería cuando creciera... pero han pasado 18 años desde aquel momento y no tengo idea de cómo es, solo sé que nació tres años después de mi encierro, se llama YoonGi y heredará Creta en cuanto se case...

Teseo casi se ahoga con su saliva en cuanto escuchó aquel nombre, comenzó a toser y se sentó deprisa para calmar su tos. Se había olvidado totalmente de aquel muchacho, y ahora tenía que cargar con el hecho de haberse acostado con los dos hermanos sin que ninguno supiera. Traicionó a YoonGi, y ahora también tenía que cargar con el futuro asesinato de Minos. Todo bien, todo perfecto, ganando como siempre. El príncipe lo odiaría definitivamente.

- ¿Te encuentras bien? – JungKook se sentó también y le dio palmadas en la espalda- ¿Te asombró mucho mi historia o que? Jaja...

- No es eso ... es que yo ah... - buscó una manera de decirlo- Yo... conozco a tu hermano.

- ¡¿De verdad?! ¡¿Como es?! – volvió a poner esa mirada inocentona que volvía loco a TaeHyung, parecía un niño, sonriendo y con los ojos muy abiertos y llenos de curiosidad.

- Él es...es muy guapo en realidad...

- ¿Tanto como yo?

- Más guapo que tú.

- ¿Significa que también soy guapo?

El mestizo no sabía como responder a eso, solo se limitó a reír y a golpear levemente el hombro del mayor, quien contagiado por la risa se acostó nuevamente junto al menor y rieron juntos por unos segundos.

- En realidad somos un tanto cercanos... - sus mejillas rojizas- Espera que salga de aquí para volver con él...

- ¿Son muy amigos?

- Pues... muy... muy amigos en realidad....

- Espero que me reconozca en cuanto salga de aquí, ¿podrías presentármelo en cuanto salgamos? tal vez le agrade.

- JungKook...

- ¿Sí?

- Tú debes matar a su padre...  no sería bueno para él que te conozca...

- Ah... es verdad... - la alegría se había esfumado, su rostro era serio ahora- Pero me gustaría aunque sea mirarlo por una vez...

- A mí también...

- Sabes... - el pelinegro miró hacia el rostro de Asterión, quien tenía los ojos un poco cristalinos – Nunca antes había hablado con nadie sobre mi vida, estoy feliz de haberte conocido. A pesar de las circunstancias...

- Yo estoy feliz de no haberte matado cada vez que tuve la oportunidad, ahora solo debes poner de tu parte para no hacerlo en las próximas – JungKook tragó en seco antes de asentir- Me alegra haber descubierto la parte sentimental del monstruo que me persiguió por los pasillos, y de saber que no es tan malo como parece.

- A mi me alegra que tu hayas sido quien me convirtiera en humano – se tapó los labios con las manos y los dos se sonrojaron al mismo tiempo. Se miraron por un segundo y después se dieron la espalda, nerviosos.

Pero a los minutos Teseo buscó los brazos de JungKook para que lo abrazara, ya que el frío del lugar era insoportable. Se acurrucó apoyando su rostro en el pecho del mayor y este lo rodeó nuevamente, sintiendo su olor otra vez.

Esto es por pura supervivencia.

Se dijo mentalmente.

Se mantuvieron en silencio, pensando en todo lo que debían hacer en cuanto salieran del laberinto, pensando en su pasado, en ellos. Para TaeHyung, aquel lugar comenzaba a ser más acogedor.





THYSÍA |KOOKV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora