THYSÍA |KOOKV|

●Capítulo 45●

Llegar a Naxos no fue difícil, el barco atracó en la arena blanca obedientemente y los tres muchachos desembarcaron con emoción puesto que estaban cansados de estar en una nave marítima y deseaban sentir la arena bajo sus pies nuevamente, o la sombra de los árboles o incluso el canto de las aves. Estar rodeados de únicamente mar no era divertido, menos si uno de ellos pasaba vomitando o quejándose por el sabor insípido de la comida.

- Oh por fin mi estómago puede descansar - exclamó el príncipe, respirando hondo y levantando los brazos para sentir la brisa de aquella isla que los recibía con la marea baja y una gran cantidad de árboles a varios metros de la costa, que consistían en palmeras y otros cuantos que pintaban la zona de un iluminado verde. YoonGi se quitó las sandalias y anduvo descalzo por la arena mojada, sonriendo a los dos chicos que bajaban tras de él - Espero que haya un río en esta isla, sería horrible atracar aquí en vano porque puede ser peligroso, seguro hay bestias carnívoras en la selva... - observó con horror la arboleda mientras TaeHyung y JungKook lo adelantaban y observaban los alrededores

- Oh no, creo que me quedaré aquí.

- ¿Bromeas? Tenemos que llenar cuatro barriles, tardaremos demasiado solo JungKook y yo.

- Entonces les sugiero que empiecen ya. Mi piel es muy sensible al sol y no estoy acostumbrado a cargar peso, además las náuseas me tienen mareado y débil -acarició su estómago con fingido gesto adolorido - Los esperaré por ahí... y si veo un animal salvaje correré de vuelta al barco. No se preocupen por mí, estaré bien.

Se sentó en el tronco de un árbol caído, protegido por la sombra de varias palmeras. TaeHyung suspiró irritado y jaló del brazo a JungKook para que lo acompañara de vuelta al barco, repitiéndose en su cabeza que tenía que soportar esa actitud un poco más.

En la bodega ya la comida escaseaba y los barriles que antes contenían agua yacían vacíos y apilados uno sobre otro en una especie de armario que los mantenía quietos para que no rodaran por el suelo. Se colgaron uno en cada hombro, ahora que estaban vacíos no pesaban tanto y llevarlos hasta la arena no sería problema, pero a TaeHyung le irritaba en el alma que YoonGi no quisiera ayudarlos... ¡Solo tendría que levantar uno! ¡Ayudarles a cargar uno solo! ¿Qué tan difícil era?

- Es de la realeza - explicaba JungKook al mestizo, el cuál comprendía la situación pero odiaba la manera de pensar de los reyes y príncipes como YoonGi - Nunca en su vida ha tenido que buscar agua o comida, todo lo ha tenido siempre y aunque nosotros estemos escasos de recursos él va a seguir exigiendo los cuidados que ha tenido toda su vida.

- Lo sé lo sé... pero verlo ahí sentado mientras nosotros hacemos todo el trabajo me enoja, al fin y al cabo fue él quien bebió casi toda el agua y comió la mayoría de las cosas que teníamos de reserva.

- Mmm... ¿No es eso lo que hace la realeza normalmente? - salieron a la cubierta y bajaron hacia tierra firme a paso lento.

- ¿A qué te refieres?

- Pues... cuándo era niño, veía por la ventana como los campesinos cosechaban los alimentos y criaban a los animales que después se convertirían en la carne que servían en los festines del castillo de Minos mientras que los campesinos conservaban solo un pequeño porcentaje de los alimentos. La vestimenta más fina y las joyas más bellas que eran encontradas o creadas terminaban a manos de mi familia, aunque alguien común haya sido el que se adentrara a cuevas peligrosas a buscar diamantes... siempre gracias a costa de los demás era que ellos conseguían lo que querían y lo único que necesitaban para eso era su título de realeza.

TaeHyung procesó las palabras por un momento en lo que se adentraban a la selva. Todo lo que había dicho el mayor era verdad, quisiera o no aceptarlo y juró en sus adentros que jamás sería un rey aprovechado y egoísta.