THYSÍA |KOOKV|

●Capítulo 30●

Delia, Ophelia, Leo...  Lo encontré, el taller... Aquí está...

Jaló la palanca sin pensarlo, con el corazón latiéndole a mil por hora. Un temblor agitó las aguas y el muro de metal frente a ellos se levantó hasta drenar el estanque, el agua que los rodeaba fue disminuyendo hasta que su alrededor solo era una piscina vacía. Al pisar el suelo TaeHyung lanzó un gruñido de cansancio.

Al levantarse la puerta de metal, otra puerta los esperaba, era más pequeña esta vez y tenía grabados en oro que figuraban la cabeza del Minotauro con unas letras debajo. Genial, otro enigma. TaeHyung suspiró deslizando los dedos por el escrito, frunciendo el ceño ante lo que decía aquella puerta.

¨Los hombres inteligentes son capaces de encontrar mi escondite, pero sólo los valientes lograrán entrar. Dadme la sangre del monstruo y os daré paso a mi interior, o si no volved y morid a manos de él¨

- Muy bien... ¿Ahora tengo que sacrificarme? – con su cabeza inclinada JungKook leía una y otra vez las palabras, pero cada vez que releía su piel se ponía más pálida y sentía un escalofrío en su espalda.

- No creo que debas cortarte el cuello, pero siéndote franco... - tragó hondo y continuó- Debes dar una parte de tu sangre para pasar, como cuando yo se la di a la esfinge –golpeó fuertemente la puerta para escuchar si del otro lado estaba y suspiró cuando vio que no había otra salida - Tal vez con un pequeño corte sea suficiente...

- No puedo hacerlo solo, el monstruo en mi interior me lo impide, TaeHyung...

- No hablarás en serio, no voy a lastimarte, prefiero que lo hagas tú mismo.

- ¿Quieres salir o no? No me importa sufrir por unos segundos con tal de escapar de este lugar – Teseo se quedó en silencio mirando el brazo extendido del mayor- Hazlo, es lo único que nos queda por hacer, y sabes que la bestia me ha impedido todos estos años acabar con mi sufrimiento. Si no lo haces, nos quedaremos aquí por siempre.

¿No estaría eso genial? Pensó el menor, respirando hondo para decidirse. No deseaba quedarse allí por siempre, pero era peligroso lastimar al mayor a estas alturas cuando su hambre era inmensa y él era una simple presa a los ojos del Minotauro. Tomó el brazo del mayor con una mano y con la otra deslizó un dedo a lo largo de la piel, si bien el castaño lograba regenerarse rapidamente, TaeHyung no quería lastimarlo, no cuando se prometió no volver a hacerlo. Siguió el camino de las venas, no debía tocarlas, tenía que ser cuidadoso

- Joder... sabes que si lo hago hay posibilidades de que Asterión te posea, ¿verdad? – lo miró un poco  tembloroso antes de tomar una piedra puntiaguda del suelo y colocarla sobre la piel del brazo del pálido, haciendo una ligera presión con la mano dudosa.

- Lo sé, solo espero que mi amor por ti lo haga doblegarse – sonrió hacia el menor y cerró sus ojos con fuerza, TaeHyung solo bajó la mirada en silencio, sin saber qué decir.

El Minotauro luchaba por detenerlo pero JungKook se mantuvo quieto, sintiendo al monstruo agitarse dentro de él como una ola que lo ahogaba. Podía sentir como se apoderaba de su cuerpo, era obvio que sabía lo que sucedería y no estaba de acuerdo. Maldito monstruo, si quería salir de allí debía controlarlo un poco más así que se dedicó a pensar en cualquier otra cosa para distraerse. Mierda, lo había controlado todo este tiempo, un corte en su brazo no debería afectarlo tanto.

-TaeHyung...

- Dime.

- Si... si pierdo el control, eres libre de matarme.

- De acuerdo, pero sabes que no lo haré –y sin siquiera avisar, presionó la parte filosa de la roca y trazó un corte rápido en el brazo. La sangre salió de la misma forma que el gruñido salvaje del mayor.