El tiempo te cambia ©

Capítulo 27.- El gran matrimonio.

Unos días más tardes, había llegado la esperada boda de Maximo y su prometida, que a pesar de estar casados legalmente tendrían que realizar la ceremonia con todos sus invitados.

—Ya te dije madre —Brooke miraba a sus madre de brazos cruzados.

—Lo siento nuevamente cariño —se disculpó por tercera vez en su madre.

—No debiste haber insinuado cosas a Connor —Brooke miró a su madre molesta.

—Quiero lo mejor para ti —dijo su madre observándola.

—No hablaremos más de esto, tiene una boda por delante. Respeta la decisión que he tomado —dijo Brooke para salir de la habitación.

Brooke quien estaba vestida para la boda de su madre, habían tenido una discusión debido a la llamada de días antes donde Brooke había dejado las cosas claras de su relación pero su madre no estaba entiendo.

—¿Te encuentras bien? —preguntó Fabian al verla salir de la casa.

—Hemos discutido —responde mirando a su hermano.

—No te preocupes, mi madre entenderá —dijo Fabian.

—No sé porque lo hace, le he dado todas las explicaciones, creo que no entiende que he crecido —dijo Brooke.

—Dale tiempo —dijo él.

Unas horas más tardes los dos hermanos se habían ido a la iglesia para tal evento esperado. Se encontraron con toda la familia Montocha y la familia de su madre. Fabian y Brooke se habían sentado adelante al igual que Samantha y Aloncito.

Cuando la madre Brooke y Fabian había llegado todos los ojos quedaron ella, eso daba inicio a la ceremonia esperada por todos. Brooke trato de no quedarse dormida debido a que las ceremonias de matrimonios griegos eran por así decirlo, bastantes alargadas.

—No te duermas —dijo Samtha al ver a su cuñada casi durmiendo.

Samantha formo una sonrisa y Brooke se acomodó en su a siento para seguir escuchando la ceremonia. Cuando por fin terminó aquel acto ceremonial Brooke sonrió inmediatamente al ver a su madre por fin estaba casada.

Diez minutos más tarde se abrió una puerta por la parte trasera de Iglesia dando paso a un gran jardín decorado y con servicios matrimoniales. Era la fiesta de la boda. La pareja de recién casados camino primero entre todos los invitados y después fueron los niños quienes siguieron.

Brooke se fue al lado de su hermano y de su cuñada para empezar aquella celebración. Algunos fueron directamente a la pista de baile como la pareja de casados y otros como Brooke fueron a sentarse a esperar la cena.

—¡Bailemos tía, bailemos! —chilló Alonsito para su tía.

Booke formó una risilla.

—No dejes esperando su mano —dijo Fabian mirando a su hijo.

Brooke se levantó para tomar la mano del pequeño y dirigirse a la pista de baile. Algunos invitados quedaron fijamente mente mirando aquella escena. La mayoría sabían que era la hija de la esposa del matrimonio pero otros jóvenes se preguntaban quién era aquella dama.

Ellos bailaban mientras que algunos reirán por la escena graciosa que estaba haciendo Alonsito, quien movía su cuerpo alocadamente. Su madre y Maximo al ver aquella se rieron tiernamente. Por otro lado de la pista estaba Isabel mirando aquella escena mientras su marido estaba bebiendo y conversando de lo más normal de la vida. Ella juraba que él ya estaba mirando a Brooke con otros ojos.