El tiempo te cambia ©

Capítulo 15.- De compras al supermercado.

Brooke y Connor estaban de lo más feliz, aunque el padre de Brooke se había molestado varias veces a Connor no era algo más allá.

Connor se había levantado antes que Brooke ese día y fue directo a bañarse y ducharse. Después de aquello se vistió mientras la miraba a ella desnuda en la cama. Le dio un pequeño beso y se fue a la cocina; donde abrió todos los muebles y encontró los alimentos que necesitaba para realizar un desayuno para su novia.

Al terminar de preparar el desayuno vio a su novia descalza y con media sabana.

—Buenos días mi Diosa Afrodita — dijo él dándole un beso en el cuello

—Buenos días — dijo ella mirándolo todavía con algo de sueño

—Te hice el desayuno.

—Gracias —dijo dándole un beso en los labios de manera inesperada a su novio.

—Cuando terminemos el desayuno te parece sí... ¿vamos al supermercado? —preguntó él dándole su desayuno.

—Claro mí amor —le respondió con una sonrisa y probando la comida—. Te quedo exquisito el desayuno...

—Más exquisito es tú cuerpo —dijo con una sonrisa Brooke lo miró con las cejas alzadas.

—¿Nunca te cansas tú? —preguntó ella cuando termino de comer su desayuno.

—No, porque te amo y te deseo a cada instante —dijo para darle un beso.

—Yo también y yo te amo más —le ronroneo al oído.

—Mejor anda a vestirte —dijo él mirando el cuerpo de Brooke—. O si no te hago el amor aquí mismo.

Brooke fue caminado con las sabanas encima y aprovechado Connor le quito las sabanas y le dio una nalgada. Ella lo miro y Connor se mordió el labio.

Se bañó y se vistió con una camisa apretada, uno short y unas sandalias. Mientras tanto Connor la miraba de la puerta como se vestía y maquillaba. Al salir de la habitación Connor le rodio la cintura con los brazos.

—¿Lista amor? —le preguntó susurrando al oído.

—¿Para cuándo? —le dijo coqueta a él.

—Que señorita, más pervertida.

Brooke sonrió.

—Mira quien habla —respondió ella.

—Me encantas cuando te enojas. Me dan ganas de darte un buen castigo —le susurró al oído de ella.

Se besaron y Brooke le mordió la oreja. A Connor, le encantaba cuando su novia era así.

Bajaron el ascensor hacia el estacionamiento con las manos entrelazadas. Cuando llegaron Connor le abrió la puerta y Brooke entro al auto. En todo el camino hablaron y a Connor no le aburría para nada, al contrario, le encantaba ver como su novia hablaba; con eso pequeños labios los cuales le encantaba besar.

Al llegar al centro comercial Connor tomó la mano de su novia y el carrito, de supermercado con la otra mano. Compraron todo lo necesario para el departamento. Útiles de limpieza y comida, además de otras cosas. Después de comprar eso, Brooke quería algo dulce y él la acompañó.

Connor cuando vio a su novia que traía cajas de chocolate se le pasó una idea por la cabeza con ella.

—¿Porque me miras de esa forma? —preguntó dejándola las cajas de chocolate en el carrito.

—¿Para qué quieres chocolate? —le preguntó a su novia.

—Para comer —dijo ella mirando las cajas del supermercado.