Connor se había despertado, giró la cabeza y estaba ella durmiendo plácidamente. Se levantó, sin hacer ruido alguno, recogió la ropa de él y de ella, al verla,recordó la noche que tuvieron. Dio unos cuantos hasta que un ruido se escuchó, miró y era Brooke, que se había dado vuelta. Dejando a la vista sus senos, rojos y sensibles, Connor sonrió. Nuevamente caminó hasta la lavadora, dejó la ropa en el tiesto para lavarla después. Quería que Brooke no se fuera tan rápido de sus brazos.Al regresar le dio un beso en la frente a Brooke y fue a preparar el desayuno. Ya cuando estaba listo, le fue a dejar una bandeja a la habitación, la encontró de espalda durmiendo. Dejó la bandeja aun lado y delicadamente fue bajando la sabana, hasta las caderas de ella.
Brooke sintió un poco de frío y lentamente abrió los ojos. Pensó que había sido un sueño, pero no era así. Se encontraba en la habitación de Connor, cuando abrió sus ojos; en seguida se sentó en la cama, no notó la presencia de Connor. Ella miró la habitación y cuando se dio vuelta vio a Connor mirándola, en seguida tomó la sábana y se tapó, la vergüenza se apoderó de sus mejillas, Connor solamente río levemente.
—¿Cómo dormiste? —preguntó abrazándola por detrás.
—Bien. ¿y tú? —declaró ella.
—Excelente, fue la mejor noche. —dijo él, con una sonrisa.
—Pensé, que había sido un sueño
—Pues no lo es... —dijo él—. Ayer hicimos el amor.
—Gracias por recordarlo —dijo ella avergonzada tapándose.
—No te tapes —expreso Connor sacándole las sabanas—. Te vi desnuda, y siempre te veré desnuda.
Brooke se sonrojo con aquel comentario.
—Me da vergüenza —dijo tapándose, Connor río—. ¿Por qué te ríes?
—Porque ahora te da vergüenza —respondió él al instante —. Pero a noche saltabas.
—Niño odioso —dijo ella.
—¿Con que soy niño odioso? —dijo acercándose a Brooke.
—Sí.
—Entonces dejaré de ser un niño —en eso la beso rápidamente, pero se detuvo de pronto—. Ve a bañarte, antes que no me controle.
Se levantó con las sábanas, amarrada a su cuerpo. Cuando entro al baño, Connor se las quitó y le dio una nalgada, ella lo miró de mala manera mientras Connor se relamió los labios, al verla desnuda.
Se dio un baño con agua helada. Todavía no podía creer, sus labios, su cabello y todo de él.
Se amarró con una toalla y salió, vio a Connor que estaba esperándola.
—¿Dónde está mi ropa? —pregunta Brooke mirandolo.
—La estoy lavando... —respondio él formando una sonrisa sensual en los labios—. Pero te puedes quedar desnuda.
—Connor...—le llamó molesta, en seguida Connor fue a su armario.
—Sabes que no debes enojarte, por todo. —dijo dentro del armario.
—Deja ser tan pervertido —dijo ella.
—Es tu culpa —dijo él mirandola—. Me excitas y además me pones caliente.
—¡Connor! —chillo ella.
—Ya...—dijo sacando ropa del closet.
—Deja de enojarte, que te arrugas preciosa. —dijo pasándole una camisa y un Bóxer.
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El tiempo te cambia ©
Teen FictionLa pequeña Brooke es encantadora en todos los sentidos pero ante los ojos de su familia griega no es así, siempre ha sido el desliz de su madre. Con la ayuda del tiempo, Brooke se dará cuenta que el sufrimiento de pequeña le ha dado la fortaleza suf...