Capítulo 21.- Cada vez los miedos se van.

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Cuando Connor le dijo a Brooke que iba a ir a ver a su padre, ella sintió muy feliz porque iba a conocer a la familia Jones. No es antes no la conociera, si no que ahora era otro ámbito, había visto de lejos a la esposa de su jefe y había intercambiado algunas conversaciones antes con la hermana de él. Pero Brooke no conocía a Connor, solamente lo había mencionado en algunas ocasiones.

Brooke había despertado oliendo el desayuno que provenía de la cocina. Al levantarse estaba sola en la cama; tomo las sabanas y se dirigió donde se encontraba ese olor. Camino y encontró a Connor . Él al ver la, sonrío y la miró de arriba para abajo, se mordió el labio al ver si figura cubiertas por las sabanas.

—Buenos días mi afrodita —dijo para darle un beso en los labios.

—Buenos días mi amor —responde refregándose los ojos y aceptando el beso.

—¿Cómo amaneciste? —le preguntó sirviendo el desayuno.

—¿Bien y tú? —le responde ella para sentarse.

—Muy bien —dijo mirando sus senos, Brooke lo notó.

—Podrías dejar de una vez de hacer cosas pervertidas —ella se da vuelta los ojos y Connor ríe.

—Nunca lo dejare de hacer —dijo él orgulloso formando una sonrisa—. Me gusta hacerlo.

—¡Pervertido! —chillo ella. Él río de nuevo—. ¿De qué te ríes?

—De ti —dijo con una sonrisa, ella lo miro haciendo un puchero.

—¿De mí? —dijo ella haciéndose la molesta.

—Si de ti —dijo él—. Me dices pervertido, pero yo no rasguño como una gata.

—También es tu culpa —lo miro y sonrió ella—. ¿Quién da embestida tan fuerte? Eres tú ¿o se te olvida?

Brooke empezó a comer el desayuno que le había preparado su novio mientras hablaban.

—Es que me pones caliente —dijo besándola—. Te amo.

—Yo igual —dijo ella con puchero coqueto.

Cuando terminó su desayuno, Brooke fue al baño, pero antes Connor le dio un beso y le quito las sabanas. Mientras tanto Connor lavó los trastes de la cocina.

Al terminar de usar el baño, Connor fue a la habitación; al entrar se encontró a su amada novia en ropa interior y escogiendo vestimenta para el día.

—¿Que lo que te sucede amor? —preguntó mirándola.

—No sé qué ponerme para ir a ver tus padres —dice mirando la ropa.

—Anda cómoda, lo planee durante semanas y quiero que estes tranquilas, la ropa es de lo de menos —suspiró Connor mirandola—. Quiero que te conozcan, tal como eres.

—Awww que eres tierno —dijo dándole un beso.

Brooke se vistió, con lo más esencial para un momento así. Cuando salieron del departamento Connor le apretó su trasero, Brooke lo miró haciendo una mueca y él le sonrío.

Brooke en camino se apretaba las manos y Connor pudo notar que su novia estaba muy nerviosa. Para tranquilizarla le dio un fuerte apretón de mano para después seguir conduciendo.

Era una casa de segundo piso y nada fuera de lo normal. Ella se impresiono porque pensó que su jefe tendría una casa gigante o algún palacio, pero no, era una casa común y corriente. Jeremy estaba al frente del jardín esperándolos con su esposa. Se bajaron y Jeremy se acercó a ellos.

El tiempo te cambia ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora