HÉROE ILEGAL

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Chisaki no podía ver nada, aún recordaba los gritos y otro par de ruidos bastante molestos; todo había sucedido tan rápido, primero esa chica había ido a verlo utilizando su particularidad, lo siguiente que supo fue que algo había explotado y ellos habían escapado aprovechando la confusión. Ahora se encontraba con una bolsa que cubría su cabeza y estaba atado a una silla, era fácil romperla y salir de ahí, pero sabía que si Tomura lo tenía de esa manera, no podía tomarlo a la ligera.

- Así que el plan fue todo un éxito – Shigaraki apareció cuando aquella bolsa que obstruía la visión del Yakuza fue retirada. Chisaki cerró los ojos la repentina luz que llegaba, pero los abrió al segundo.

- Supongo que no podías dejar cabos sueltos – Su voz sonaba serena.

- ¿Cabos sueltos? – El peli celeste rió – Espero que esa inútil – Apuntó a Himiko, la cual sonreía como una niña pequeña – Te diera los detalles – El castaño solo asintió.

- Aún así, todo esto me parece raro – Chisaki no era un tonto y Tomura lo sabía.

- ¿Qué cosa? ¿Qué LeMillion ahora sea el héroe número uno? – Twice fue silenciado por una mirada de muerte que el prófugo le dio.

- Me refiero a que propusieras un trabajo juntos – Shigaraki sonrió.

- Ambos tenemos intereses en común... además, sabemos lo mucho que deseas recuperar a esa niña – El Yakuza por su parte, también sonrió mientras Shigaraki hacía un gesto a Muscular para liberar al recién fugado.

- En eso tienes razón –

- Entonces... - Tomura extendió la mano. - ¿Tenemos un trato?- El recién liberado sólo pudo reír.

- Si piensas que te daré la mano, estás muy equivocado... - El peli celeste apartó una de las tantas que tenía. – Pero tenemos un trato. –

Nejire había quedado fascinada con la manera en la que su novio había relatado su estancia en la isla y la manera en la que esa tal Nana lo había ayudado. Claro está que supo que su pareja le ocultaba algunas cosas y tal vez omitido alguno que otro detalle, pero iría descubriendo poco a poco lo que sea que Izuku no le hubiese contado.

Izuku parecía estar bastante tranquilo ahora que le había dicho, su rostro reflejaba tener una carga menos, incluso cuando eran cerca de las 5:30 de la mañana y ambos se alistaban para ir a Tártarus después de recibir una llamada informándoles vagamente de lo sucedido.

El vigilante vio temblar levemente a su novia y simplemente la abrazó con cariño.

- ¿Qué sucede? – Fue una simple pregunta la que escapó de sus labios

- Tengo un mal presentimiento sobre esto –

Llegaron al lugar de los hechos, muchos héroes estaban ahí, Izuku pudo ver al héroe Red Riot charlando con un par de oficiales, Froppy estaba también, incluso Grape Juice parecía intentar hablar con un par oficiales que se encontraban llevando a algunos presos.

- Hora de hablar con alguien – Nejire tembló un poco al ver a Mirio y a Tamaki pasar por ahí.

- ¡Mirio! – Gritó yendo hacia ellos; Izuku se desvió con cautela.

Tanto el héroe número uno como el número tres voltearon hacia su amiga.

- ¡Nejire!- Corrieron a abrazarla.

- Díganme que sucedió – Ambos conocían ese tono preocupado, sabían acerca de lo enérgica que era su amiga y cómo esto mismo se reflejaba en ella cuando estaba nerviosa; la vieron frotarse las manos y temblar levemente.