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Ochako deseaba que la tierra de la tragara ¿dónde demonios estaba Katsuki? Estaba desesperada, había escuchado que algunos asistentes comenzaban a murmurar y eso no le gustaba.

- ¡Señora Mitsuki! – Exclamó mirando a la mujer mayor que se acercaba a ella. - ¿Sabe dónde está Katsuki? – Preguntó con un leve indicio de preocupación en su voz.

- Ese idiota... - Suspiró con pesar la blonda. – Lo he estado buscando pero no aparece por ningún lado. – Confesó decepcionando a Uraraka.

- Ya veo... supongo que será para la próxima – Declaró con pena y decepción.

- Eso sí que no – La castaña la miró extrañada.

- ¿Esto es un ensayo no? – Ochako asintió. – Por eso he encontrado un sustituto temporal – Anunció sorprendiendo a la heroína.

- ¿Quién... - Se congeló al ver una cabellera verde acercarse a ellas.

- Estoy listo tía – El recién llegado "sustituto" saludó a ambas con una sonrisa.

- Izuku... - Comentó sorprendida al ver al pecoso, el cuál llevaba un la parte superior del traje, notó el que su camisa y corbata eran de color rosa, del color de su traje de heroína.

- Espero que no te moleste que supla a Kacchan – Rió el pecoso, Uraraka estaba enojada con Katsuki.

- En absoluto –

Todos los asistentes miraban expectantes cómo la novia se acercaba al altar, pero más de uno se sorprendió al ver que la persona que esperaba por ella no era el actual héroe número dos. Mina miraba con el ceño fruncido al peli verde frente al altar, ¿Qué diablos hacía él ahí?

La novia llegó al altar, en dónde su "futuro esposo" la recibió tomándola de la mano para ayudarla con una sonrisa, una sonrisa contagiosa que en cuestión de segundos la invadió a ella.

Así la ceremonia dio inicio, fuera del salón, Kemy y Bakugou se besaban apasionadamente, no decían nada, el rubio dejaba que sus labios devoraran cada parte de los carnosos labios de su amante, ignorando la situación, el momento y a la peli celeste que los miraba escondida.

- Es hora de los votos – Anunció el juez que se encargaba de unir ante la ley a la "pareja" Ochako se tensó, no había pensado en eso... al menos no creyó que fuera tan rápido, no tenía preparado nada,  todos miraban expectantes, la castaña dirigió la mirada hacia algunos invitados, pudo ver a Mitsuki animándola, a Inko emocionada e incluso el ceño fruncido de Mina, notó como Todoroki miraba seriamente al peli verde junto a ella, por último miró aquellos ojos esmeralda, Izuku le dio una sonrisa tranquilizadora.

- Izuku... - Que la chica lo llamara por su nombre no pasó desapercibido para algunos. –Eres una gran persona, me haría muy feliz pasar el resto de mi vida contigo – Una dulce sonrisa surgió en su rostro.

- Es tu turno hijo – Dijo el juez mirando al aludido.

- Claro... - El pecoso tomó la sortija. - - Ochako... soy un hombre simple y común, no tengo una particularidad ni nada que me haga destacar... – Muchos se sorprendieron por esto - cuando te conocí me pareciste todo lo contrario a lo que soy, una chica carismática, cariñosa y hermosa por dentro y fuera...- Las mejillas de la chica se sonrojaron inconscientemente, pudo ver su reflejo en aquellos ojos esmeralda.- A día de hoy me pregunto... ¿A quién debo pagarle o agradecerte por tenerte a mi lado? Fuiste mi luz en la oscuridad, entraste a mi vida para cambiarla y me alegra que lo hayas hecho. - Acercaba el anillo y lo comenzaba a colocar en el dedo de la chica.- Soy una persona insegura y temerosa que no cree ser merecedor de tenerte a su lado, pero que estando contigo se transforma en la mejor versión se sí mismo... es por ello que no me molestaría ser esa mejor versión por el resto de mi vida...- Su discurso finalizó colocando completamente el anillo en el dedo anular de la chica, todos estallaron en júbilo ante lo dicho por el chico. Mina aún no se deshacía de su ceño fruncido, Inko estaba anonadada, su hijo era todo un romeo, pero no consideraba correcto decir eso cuando estaba esperando un hijo con otra chica, hablando de la otra chica, Nejire había ingresado al lugar. Al ver aquella interacción entre ambos, la sonrisa del pecoso y las mejillas sonrojadas de la castaña, no pudo evitar sentirse celosa ¿por qué su Izuku estaba sustituyendo al novio en el ensayo? ¿Por qué nadie decía nada? ¿Por qué el que debía estar ahí se encontraba afuera del lugar devorando con fiereza y desesperación los labios de otra chica?

HÉROE ILEGALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora