HÉROE ILEGAL

29

Nejire despertaba abrazada de su ahora novio, sonrió al verlo dormir tranquilamente, aquel efímero momento se vio arruinado porque el peliverde exclamó entre sueños el nombre de otra mujer.

- Nana... - Ahí estaba de nuevo ese nombre, eso enojaba a la peliceleste, al parecer si no era Uraraka, era aquella mujer quién ocupaba su lugar en los pensamientos de su amado.

- Izuku... cariño, despierta - Pidió antes de sonrojarse pues el peliverde la abrazó con fuerza, aún en sueños. ¿Quién podía negarse a eso?

LeMillion corría atravesando paredes y algunos edificios, mientras daba saltos aprovechando el One For All ¿Quién era el enemigo al que enfrentaba esta vez? La respuesta era sencilla... el tiempo.

Llegó a su destino, El laboratorio en dónde su héroe de apoyo le proporcionaba mejoras y artefactos que lo ayudaban a combatir el crímen.

- Llegas tarde... - Una voz que él conocía bien lo hizo sonreír.

- Para ser el héroe número uno eres demasiado impuntual ¿O no tío Might?- Preguntó apareciendo en el lugar, Melissa Shield.

- ¿Para qué me llamaste?- LeMillion quería saber, aunque no sólo él, el hombre mayor  con algunas canas y un aspecto delgado también estaba intrigado.

- Asumo que si Melissa me ha llamado hasta a mi, es por algo muy importante - La rubia asintió.

Ninguno esperaba lo que la empresaria estaba a punto de decir.

- Alguien más sabe del One For All... - El retirado All Might abrió los ojos como platos.

- ¿Quién?- Mirio no se encontraba mejor.

- Tú lo conoces... - LeMillion pareció pensativo.

- No le he dicho a nadie - Dijo al aire con la mano en el mentón.

- De hecho, estoy segura que el tío Might también ha escuchado de él - El ex-símbolo de la paz también pareció meditarlo.

- Es alguien relativamente nuevo en el ojo público- Explicó Shield. - Utiliza una capucha... - Ambos símbolos de la paz entendieron, pero eso no hizo más que aumentar su duda.

- ¿Cómo es que sabes esto?-

- Tengo mis métodos...-

- Pero ¿Cómo?- Mirio parecía bastante nervioso. -

- Él no me dijo - Eso enojó un poco al actual símbolo de la paz.

- ¿Desde hace cuánto sabes esto?- Cuestionó All Might.

- Hace un par de días-

- Melissa- Llamó Mirio con tono serio. - ¿Tienes idea del riesgo que esto supone?- Su mentor asintió.

- Sí, pero...-

- Pero nada - El rubio menor la interrumpió.  - Estamos hablando de uno de los mayores secretos existentes - Toshinori asintió nuevamente.  - El cual pondría en riesgo a todos -

LeMillion se dirigió a la salida.

- Joven Mirio ¿A dónde vas?- Llamó el retirado símbolo de la paz.

- A buscar a ese hombre - Su tono fue serio y amenazante.

Melissa vio como Togata salía de su laboratorio, se mantuvo pensando en cómo reaccionaría si  supiera que el hombre que buscaba era nada más y nada menos que el novio de su  mejor amiga.

En un viejo bar, se encontraban reunidos un peculiar grupo de personas.

- Stain fracasó - Un hombre con múltiples manos en el cuerpo daba una especie de discurso. - Spinner está en la cárcel... - Shigaraki estaba furioso. - Debemos acabar con LeMillion y ese inútil de la capucha.

- Jefe - Llamó Twice.

- ¡¿Qué es lo que quieres?- Cuestionó enojado Tomura.

- Sabes que no podemos hacerlo solos... - El actúal líder  de la liga de villanos comenzó a rascarse.

- ¿Estás insinuando que somos débiles?- Preguntó Shigaraki seriamente mientras se acercaba a Twice, el cuál se escondió detrás de una bastante demacrada Himiko, tenía ojeras y el cabello bastante desordenado.

- ¿Y a tí que diablos te sucede?- Preguntó mirando a la blonda.

- ¡Estoy comprometida!- Una reacción involuntaria salió de ella, se sentía horrible consigo misma, era una chica "comprometida" con su amorcito aguamarina, pero ¿Por qué no podía sacarse de la cabeza aquellos ojos esmeralda?

- Como sea... - Pasando olímpicamente de ella, Tomura prosiguió.

- Jefe - Ahora era Kurogiri el cuál lo interrumpía. - Por una ocasión estoy de acuerdo con Twice. -

- Asumes que necesitamos ayuda - El de las manos no sonaba alegre, pero si Kurogiri lo decía, debía ser algo cierto, así que se rindió ante su mano derecha- ¿Pero de quién?- Interrogó Tomura aún rascando su cuello.

- Alguien que también tiene una cuenta pendiente con LeMillion y que si le damos lo que quiere, puede ayudarnos con cierta molestia encapuchada. - Shigaraki lo entendió con una sonrisa apareciendo en su rostro.

- Muy bien, pero debemos convencerlo - Miró a Himiko... - Alguien debe entrar a Tartarus -

La blonda lo miró extrañada.

Era tarde por la noche.

Un hombre colgaba de un tejado, su rostro lo reflejaba otra cosa más que miedo, miedo de lo que veía o más bien de A quién veía.

Una capucha o mejor dicho un hombre encapuchado le apuntaba con una flecha, la cual no debía ser un experto en física para saber que se dirigía hacia alguna parte de su rostro, sintió que su sangre se enfriaba al escucharlo hablar.

- ¿Qué sabes sobre el paradero de Shigaraki Tomura?-

- No se nada - La flecha se acercaba más a su destino. - ¡Lo juro!- Exclamó  con temor.

El encapuchado suspiró, antes de dejarlo inconsciente, era el tercero de la noche, pero eso no significaba que no hubiesen otros antes, más bien su destino final fue diferente.

Después de tanto tiempo y distracciones, Izuku debía continuar buscando a Tomura. Estuvo a punto de dar por terminada aquella patrulla, hasta que escuchó un grito, más bien un llamado.

- ¡Cariño!- Era aquella chica rubia, en verdad poco a poco su actitud era más desesperante, pero había algo diferente en ella ¿Estaba cabizbaja? Algo relativamente tierno, si omitía el cuchillo en su mano. - He sido una niña mala - Explicó levantando la mirada con un sonrojo. - ¡Castigame!- Pidió mientras corría hacia él.
El vigilante sólo se hizo a un lado, esquivando a la chica, en un abrir y cerrar de ojos, tomó una de sus flechas y la lanzó, de esta surgió una cuerda que ató a la chica, siendo seguida por otra y otra más. Esto emocionó a Toga, la cuál tenía una gran sonrojo mientras que lo veía desde su indefensa posición.

- Lo siento... - Se disculpó - Pero eso es trabajo de las autoridades - Se veía tan varonil en aquellos ojos amarillos.

El semblante de Himiko se oscureció - ¿Qué hace él aquí?- Izuku se dio media vuelta encontrándose con nada más ni menos que LeMillion.

- Gracias por eso - Expresó Mirio - Pero no es la única que debe afrontar a las autoridades.

Izuku hizo caso omiso y lanzó una flecha para irse de ahí, Himiko estaba bastante atada como para soltarse, suspiró cuando creyó haber perdido al actual héroe número uno, después de todo, Himiko estaba atada y no podía dejarla sola.

Estaba bastante equivocado, pues sin previo aviso, Sintió como una mano firme lo sujetaba del hombro...

- ¿Cómo es que sabes sobre el One For All?-