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-No se de qué me habla...- El encapuchado dio media vuelta dispuesto a enfrentarse al héroe número uno, pero no fue así, en su lugar, aquella mano firme provenía  de otra persona, un hombre alto, delgado y rubio... - All Might - Susurró sin emoción.

- La señorita Shield me ha dicho que usted lo sabe  - Expresó el hombre mayor mientras escaneaba al vigilante.

- ¿Shield? ¿Melissa Shield? - Cuestionó irónico. - Ni siquiera he tenido el placer de conocerla.

- Claro que lo has hecho - Contradijo el hombre. - Es más, estoy seguro que ella sabe algo que no me ha querido decir -

- Le digo que... - Toshinori lo interrumpió.

- Te he investigado... - Admitió All Might - Un vigilante, asesino de villanos, un hombre sin particularidad.

En vista de estar acorralado, Izuku decidió responder. - No soy el único que no tiene particularidad... - All Might abrió los ojos como platos. - ¿Acaso estaba insinuando que no sabía nada?- El peliverde rió ante el ex-símbolo el cuál estaba de piedra. - Dígame... ¿Cómo fue que Nana le otorgó el One For All?- Su tono serio dejó helado al retirado héroe ¿cómo sabía tanto sobre él? ¿Por qué este sujeto sabía tanto sobre aquel poder Heredado? Pero sobre todo ¿Cómo es que conocía a Nana Shimura?

- ¿Cómo?- El rubio no creía lo que escuchaba.

El encapuchado dio un paso atrás evitando a alguien que salía del tejado del edificio sobre el que se encontraban parados.

- Repetiré la pregunta de mi maestro una vez más... - LeMillion había aparecido. - Cómo sabes acerca del One For All -

- El señor Toshinori... - El aludido quedó de piedra, también conocía su nombre - No es el único que investiga -

Mirio era alguien tranquilo, Pero aquel sujeto había logrado sacarlo de quicio, se lanzó hacia él utilizando el One For All, Pero para su sorpresa, a pesar de su velocidad aquel encapuchado había logrado esquivarlo.

- ¡Joven Mirio!- Exclamó All Might con miedo al ver la posición en las manos de LeMillion.

- Detroit... ¡Smash!- Exclamó lanzando una ráfaga de aire que arrojó al encapuchado hacia atrás.  - Ahora responderás las preguntas - Exigió acercándose a él, aunque para sorpresa del héroe número uno, una patada le dio de lleno en la cara, una patada tan rápida que no pudo ni esquivar. All Might estaba sorprendido por la rapidez y perspicacia de aquel sujeto.

- Lo siento, Pero no creo...- Expresó antes de lanzar múltiples flechas hacia LeMillion, el cuál simplemente utilizaba su  particularidad para hacerse intangible.

- No se si te diste cuenta, pero tus flechas son inútiles - Se burló acercándose a él, grande fue su sorpresa al verlo sonreír.

- ¿Quién dijo que te estaba apuntando a tí?- Cuestionó antes se que un grito estremecedor se escuchará por todas al azoteas.

- ¡AYUDA!- Exclamó aquella chica horrorizada, Mirio vio como aquel arquero sonreía.

- Hijo de perra - A pesar de todo, LeMillion, como el héroe que era atendió al llamado de auxilio. - ¡Esto no se quedará así!-

- Eres un desalmado - Expresó con asco y horror el retirado símbolo de la paz, Pero para su sorpresa el aguamarina sólo rió.

- Pregúntale a su discípulo quién era la chica a la rescató... - Dijo riendo antes de saltar por una cornisa.

Toshinori escuchó algo que lo paralizó, algo que no esperaba escuchar y menos de un desconocido.

- Nana le manda saludos... - Corrió a buscarlo, Pero él ya no estaba ahí, a pesar de aquel llamativo traje, la noche lo acogía como parte de ella misma, ocultando su presencia de la vista... en verdad este tipo era alguien muy intrigante.

Mirio llegó al lugar de los gritos, sólo para encontrarse algo que lo hizo enfurecer... no había nadie herido, simplemente una flecha clavada en una pared, la cual al observarla de cerca tenía una punta extraña... era gruesa y en lugar de clavarse; ésta se incrustaba en la pared con una especie de ventosa, la cual emitía algo... una especie de sonido, una especie de ¿llanto?  EL blondo casi cae de espaldas al reconocer que aquellos gritos no eran de alguien herido, sino más bien una grabación... el vigilante lo había engañado.

- Hijo de perra... - Exclamó con enojo mientras regresaba con la flecha en la mano.

A la mañana siguiente Izuku estaba listo para ir al trabajo, el único problema era cierta compañera que aún no

Al abrir la puerta no esperaba encontrarse con su vecina, en pijama.

- Hola - Ochako saludó con una sonrisa.

- Hola - El peliverde pensó que aquella heroína era bastante bella, en verdad Kacchan era un inútil con suerte.

- ¿Cómo está tu herida?- Preguntó aún sonriendo dulcemente, una pequeña calidez brotó en el pecho del vigilante al ver aquella media luna.

- Oh está bien, gracias - Respondió imitándola. - Por todo -

- Es lo que una heroína hace... - Expresó con determinación, algo que maravilló al pecoso.

- Entonces, señorita Uravity... usted es mi heroína - Declaró sonrojándola.

El momento fue roto.

- Izuku es hora de ir...- Nejire se  detuvo al ver a la castaña -Nos- Aquel sonrojo en esas mejillas llenitas no le gustó en absoluto ¿por qué se sonrojaba con otro hombre que no era su prometido? Ahora Izuku era propiedad de Nejire Hado.

- ¿Estás lista?- Preguntó el pecoso viéndola.

- Por supuesto - Ochako parecía sorprendida ante esto, por lo menos es lo que su expresión decía, ella era una de las tantas personas que creía que eran pareja, tal vez habían pasado la noche juntos, aquel tenue sonrojo se intensificó un poco más al recordar el formado cuerpo del peliverde.

- Nos vemos - Se despidió el pecoso.

- Lo siento Uraraka... mi novio y yo nos vamos - Se disculpó la peliceleste haciendo énfasis en la sílaba "mi", Ochako sólo asintió mientras la peliceleste y el peliverde abandonaban el lugar, Nejire miró de reojo a la heroína, por un momento sintió pena por ella, su prometido la engañaba, quería decirlo, debía decirlo...

Miró hacia su lado Izquierdo recordando por qué no lo había hecho.

Izuku le sonreía, a ella, sólo a ella... no quería ver esa sonrisa con otra, y mucho menos con Ochako Uraraka.

Nejire no era alguien egoísta, incluso se atrevería a decir que el altruismo era una de sus cualidades, Pero todos tenemos algo que queremos con locura... algo que nos emociona y encanta, algo sólo nuestro... En eso se estaba convirtiendo Izuku para ella.

En Tartarus, los guardias corrían de un lado a otro, todo debía estar listo para recibir a la nueva "huésped ", y así fue, fue sorpresa para muchos residentes descubrir que Himiko Toga había sido capturada.

Él sólo la ignoró, o eso pretendía, hasta que durante una de las horas libres, ella se acercó a él.

- Debo suponer que estás aquí por algo -

- Vamos Overhaul... - Recriminó Himiko acercándose a él. - Tomura tiene una oferta para tí -

- Dile que no estoy interesado... - Chisaki la miró con seriedad e instinto asesino, aunque su mirada se suavizó - Aunque, dejar que te atrapen sólo para hablar... - Himiko sonrió.

- Tomura te ofrece acabar con LeMillion - Chisaki pareció interesado en esa oferta, pero aún así se negó.  - Oh, vamos - Recriminó la blonda.

- No lo haré... si Tomura me necesita es por su propia debilidad. -

- Aún no escuchas toda la oferta - Overhaul alzó una ceja con un poco de interés, necesitaba escuchar algo convincente, y así fue.

- La niña será tuya... -

HÉROE ILEGALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora