HÉROE ILEGAL

14

Izuku corría intentado escapar de un maldito jaguar, su idea de encontrar comida dentro de aquella isla no había sido la mejor, estaba cansado, si tan solo tuviese una particularidad que mejorara su resistencia física, todo sería diferente, habría cumplido su sueño de ser un héroe y no estaría corriendo por su vida en esos momentos.

Tal vez era la desesperación o la adrenalina de la situación, pero juraría que en aquella isla desierta escuchaba ¿música? En verdad los pocos días en la isla comenzaban a pasarle factura, ahora no solo sería comido sino que también se estaba volviendo loco.

Tropezó con una raíz que sobresalía de la tierra y sólo pudo esperar su final, un final que nunca llegó, abrió los ojos sólo para encontrarse con una mujer mayor que él, a pesar de su edad su rostro no dejaba de ser bastante bello, un cabello negro atado en una particular coleta que desafiaba las leyes de la gravedad y un lindo lunar en la parte derecha del mentón, pero lo que más destacaba en aquella desconocida era su sonrisa... una sonrisa tranquilizadora una sonrisa que había visto en alguna otra parte; inmediatamente recordó en dónde, esa sonrisa era como las que su ídolo solía dar, era como la sonrisa de All Might.

- ¿Estás bien muchacho? – Preguntó mirando con preocupación al nervioso peli verde.

- Sí – Respondió sin salir de su estupor.

- ¿Cómo llegaste aquí? – Preguntó ofreciendo la mano al pecoso que aceptó sin responder, Nana lo entendió todavía seguía en shock.

Lo condujo hasta una pequeña cabaña de aspecto bastante rústico, el peli verde seguía sin decir una sola palabra, esta experiencia cercana a la muerte había servido para cambiar por completo su perspectiva de vida.

- Ahora bien... - Inició una vez Izuku se había tranquilizado un poco. - ¿Cómo llegaste aquí? – Preguntó con bastante curiosidad.

- Yo... - Comenzó bastante nervioso. – Iba a ver a mi padre al extranjero, pero el avión cayó y.... – Su tono fue quebrándose a la par que agachaba la mirada. – Solo yo sobreviví – La desconocida asintió.

- ¿Cuál es tu nombre? –

- Izuku Midoriya... - Respondió por lo bajo, pero lo suficientemente audible para ella.

- Bueno Izuku... ¿Si puedo llamarte así verdad? – Se corrigió recibiendo un asentimiento del pecoso. – Mi nombre es Nana Shimura, encantada de conocerte- Otra vez esa sonrisa, es sonrisa que tranquilizaba al pecoso.

- Señorita Shimura... - Llamó haciendo reír a la mujer mayor. – Me alagas, pero por favor llámame solo Nana – Pidió amablemente.

- Está bien... Nana – Se recompuso – Si tú estás aquí significa que hay civilización cerca ¿o me equivoco? – Era una muy buena noticia, saldría de aquella isla y retomaría su vida, tomaría aquel puesto en el diario local y vería nuevamente a su madre.

- No – Todas las esperanzas de Izuku se desvanecieron con una simple palabra.

- Pero... - Intentaba reprochar.

- Yo estoy aquí por decisión propia – Confesó Nana.

- ¿Es usted una villana? – Preguntó estúpidamente, tal vez se estaba escondiendo de las autoridades y héroes o algo así, se mentalizó para correr si la situación lo ameritaba, pero nunca se esperó que Shimura riera ante su pregunta.

- Claro que no – Exclamó conteniendo aún más la risa al ver la expresión incrédula del peli verde. – Es más, yo combatía villanos – Exclamó orgullosa mientras se ponía de pie.

- ¿Es usted una heroína? – Interrogó expectante

- Lo era... - Confesó con cierto pesar la pelinegra.