A salvo [KuroOi]

capítulo 19

—Hijo... una pregunta—La madre del pelinegro habló al mismo tiempo que entraba a la clínica ya conocida por la pareja menor—Porque esperaste tanto tiempo a decirnos que ya tenías pareja y estaban en dulce espera?—La mujer lo miró con regaño.

—Bueno... fue algo que sucedió bastante rápido...—Kuroo desvío la mirada—Y creo que... No he tenido el tiempo de avisarles, así que lo siento, si?

—claro hijo, no te preocupes, pero aun así...sabes que tu padre es policía, que tal si ese si ese bastardo aparece e intenta hacerle algo a Oikawa? y aún mas ahora que esta esperando no uno, si no dos cachorros...

Kuroo gruñó ante lo dicho por su progenitora, no podía imaginarse nada parecido a eso y si sucedía estaba seguro que sería capaz de lo imposible, incluso matar a ese odioso alfa, pero lamentablemente eso era algo que no estaba para nada
permitido, no quería terminar en la carcel como él.

—Kuroo?—una dulce y preocupada voz lo sacó de sus pensamientos.

-—Que?

—B-Bueno. Es que ya me llamaron, n-no vas a venir conmigo?

—Si, claro que si cariño, perdón es qué estoy un poco nervioso.

—O-Oh, yo lo estoy más que tu—Oikawa río bajito—Esta bien si tus padres entran con nosotros?

—Yo no tengo problema...

—Oh bueno.

—Oikawa Tooru...!—La asistente que unos instantes antes llamó al omega repitió de mala gana.

—una asistente con más paciencia no?—Harumi miró con mala cara a la susodicha, que parecía ser beta.

—Buenas tardes Oikawa, Kuroo- oh, y al parecer en la revisión de hoy tengo más invitados—El doctor a cargo del embarazo del omega castaño Saludó—Si tengo el privilegio de saber quienes...-

—Los futuros abuelos de-

—Ay mujer...—interrumpió su esposo— disculpela... es un placer conocer al doctor que lleva el embarazo del omega de mi hijo—hizo una reverencia.

—Oh no, no se preocupe. Ahora bien... pónganse comodos, es hora de ver como van esos dos pequeños cerca de su cuarto mes.

Como ya era rutina mensual, Oikawa se acosto en una comoda camilla y descubrió su vientre, esperando a que el doctor colocará en la zona ese gel especial pero frío.

—Listo?—Preguntó el doctor en modo de aviso, no quería que se repitiera en mismo suceso del mes pasado, cuando le echó el gel en el vientre y Oikawa sintió un fuerte escalofrío por todo el cuerpo que lo dejó desconectado del mundo por unos segundos.

—Esta vez si.

—Muy bien, ahí vamos chico, hoy no solo veremos a los dos pequeños... a partir del segundo mes, en realidad casi empezando el tercero el latido del corazón del bebe ya es perceptible, así que guarden sus emoción para unos instantes, que hoy los escucharemos—Explicó el doctor en el tiempo que dirigía esa maquinista especial hacia el vientre del omega—Hm... asumo que esta es la primera vez que los abuelos ven a los bebes, así que procederé a indicarles todo lo que el embarazo avanzó hasta ahora, como ven en todo este fondo gris y negro, aqui—Señaló una esquina— Esta uno de los bebés y en esta otra el segundo, como Oikawa recién esta en su tercer mes significa que recién comienzan a formarse, verdad que notaste tu vientres un poco más hinchado?

—Si... por lo que se en el embarazo el vientre comienza a crecer en el tercer mes... pero no creí tanto así...

—Tranquilo, es normal, después de todo no es un bebé, son dos, claramente tu vientre será más grande que esperado en unos meses... y el señor Kuroo? Que dice usted sobre el embara... disculpe, esta bien?

—N-No... digo s-si, osea... e-eh...

—Kuroo...—Oikawa miró en dirección a su alfa, y vaya que la vista lo sorprendió, ver a un alfa con los ojos cristalizados por el embarazo de su pareja no era algo que se apreciaba todos los días.

—Cállate cariño—El pelinegro sorbió su nariz—Y ni se te ocurra burlarte de mi, madre—La miró desafiante, era su hijo después de todo, conocía a su madre como la palma de su mano.

—ah...!—Su madre soltó un quejido de fingida sorpresa mientras sonreía en sus adentros. Jamas olvidaría esta reaccion de su primer y unico hijo—Pero...como me puedes creer capaz de hacer algo asi cariño?—La única mujer de la sala trataba con todas sus ganas no empezar a reír.

—Ehm... bueno—El doctor notaba un aire extraño asi que había decido interrumpir—ahora pasemos a la parte emocionante, toma y limpiate—le paso un rollo de papel al embarazado para poder quitar el gel.

Unos instantes después el doctor conectó un estetoscopio a la misma maquina que usó para hacer ver a los bebés. Una vez hecha toda la la operación acercó el aparato al vientre de Oikawa.

La habitación, que tan solo segundos antes estaba sumida en el silencio se lleno de unos sonidos repetitivos, para ser mas exactos dos, dos sonidos que al principio se confundían pero que después se pudieron diferenciar.

—Esos... son los corazoncitos de mis bebes...?—oikawa miró el techo mientras escuchaba atentamente.

Sentía perfectamente como sus ojos comenzaban a humedecerse, pronto sintió ese tipico liquido salado caer por sus mejillas para luego perderse por debajo de su mentón, terminando por desaparecer en su ropa o en la camilla.

—así es, exactamente esos dos son los corazoncitos de ambos bebes... y tengo que decir que no parece haber ningun problema, ambos se estan desarrollando adecuadamente—No hacía falta que el doctor lo afirmara pero lo hizo con una sonrisa plasmada en su rostro...

Ay... cuanto amaba su trabajo, pero sobretodo, cuánto amaba ver esas grandes sonrisas en las caras de sus pacientes.

Volviendo al tema, Oikawa se encontraba siendo acurrucado Por su alfa, ambos sumidos en lágrimas -de felicidad- mientras los futuros abuelos los miraban con sonrisas plasmadas en sus rostros sin poder evitar recordad sus días en donde ellos también fueron jovenes alguna vez.

Cuanto extrañaban esos días...

—Bueno... eso debería ser todo por hoy, pero no pueden irse sin antes escuchar algunas indicaciones.

Entre las cuales algunas como, no comer demasiado un tipo específico de comida, no recurrir a todos los antojos que le traiga el embarazo, ir al baño todas las veces que la vejiga se lo pida, descansar, descansar y descansar aún mas y entre otra cosas también no formarse a cargar mucho peso etc.

Oikawa ante lo último había rodado los ojos mentalmente, ya sabía como sería de ahora aún adelante con un alfa como Kuroo, lo inutilizada hasta dar a luz para, segun el, "no esperarse ningun riesgo".

Pero, dejando esos pequeños detalles de lado, él se sentía feliz, sentía que por fin su vida cobraba el sentido que le estuvo buscando por años.

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Hola hola hola holitaaas mis amores! Como van? Todo bien, verdad que si? Pues nada, les dejo el cap 19! Se cuidan y nos leemos la próxima! Los quiero! 🖤