A salvo [KuroOi]

Epílogo

-Haru, porque no llamas a tu hermana?

La pequeña de siete años lo miró por unos segundos, para luego seguir jugando con su muñeca.

-Haru...-Cantó su nombre-Anda.

-No.

-Porque? Ahora que sucedió.

-Aki, se volvió a poner mi vestido sin pedirme permiso.

-Pero hija, no hay nada de malo en eso, aunque ella tuvo que pedirte permiso, es verdad.

-Por eso! Ahora estoy enojada.

-Cariño-Kuroo dejó de lado el cucharón que estaba usando para cocinar el almuerzo y se areodillo hasta quedar a la altura de la niña.

-Ni tu ni ella tienen la razón aunque quieran, mi amor-Dijo sin sonar brusco-Ella esta mal porque como dices tu, tomo tu vestido sin permiso, peeeero~... tu tampoco estas en lo correcto, porque una persona tiene que aprender a compartir lo que tiene.

-Pero papá...

-Ahora iremos donde tu hermana, ella se disculpara contigo y tú le prestarás tu vestido, bien?

-No hace falta-Una tercera voz hizo presencia.

-Mami!

-Haru, mi amor, Aki tiene algo que decirte.

La última mencionada se escondió detrás del omega.

-Aki, Haru no te hará nada, nada...

Oikawa se hizo a un lado, acercándose a su alfa y dejando a las niñas hablar.

-Hablaste con Aki?

-Si, tenía que-El castaño miró a las niñas sonriendo y se acercó a su ahora esposo-Anda mi niña, que acordamos que tenías que decir?

-Pe-Perdon... por... tomar tu vestido y... usarlo... sin permiso-La menor por minutos de las gemelas removió sus pequeños piecitos.

-Porque lo hiciste?

-Es muy bonito, me gusta más que el mío.

-Entonces te lo presto.

-Ah, fue más fácil de lo que pense-Susurró el alfa.

En ese instante tocaron el timbre.

-Niñas, Hikari ya debe de estar aquí! Por que no van recibirla?

-Esta bien mami-Las niñas abrieron la puerta de entrada, dejando ver la figura de una niña mayor que ellas.

-Hikari! Viniste.

-Claro que si, Haru-Chan-La pequeña omega abrazó y frotó su mejilla contra la alfa menor, mientras que a Aki solo dio un par de besos en la mejilla.

El reciente matrimonio recibió un par de miradas.

Hinata y Kageyama los miraban con los ojos entre cerrados.