Diana Prince mejor conocida como Wonder Woman, ha tenido una vida larga protegiendo a los inocentes, ha perdido a su primer amor pero lo que menos se imagina es conocer a su verdadero amor, su alma gemela, su ángel, la que hará que su mundo cambie d...
-¿Estás bien verdad? ¿No te paso nada?-. Dije poniendo ambas manos en sus hombros, inspeccionando su rostro.
-Diana, tranquila, te dije en el camino que estaba bien, no me pasó nada pero... ¿Sabes que es lo sorprendente? ¡Wonder Woman está aquí! ¿Puedes creerlo?-. Dijo Lena con una enorme sonrisa en su rostro, alejándose de mi.
-Si... Yo... Sobre eso, tengo algo que decirte Lena-. Dije bajando la mirada al suelo para después mirarla con seriedad.
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-¿Diana estás bien? Puedes decirme cualquier cosa, me estás preocupando un poco-. Dijo Lena dejando de sonreír para verme con seriedad.
-Lena, quiero tener una relación contigo y para ello debo ser honesta contigo, quiero una relación basada en la confianza y solo la tendré diciéndote la verdad, se que odias las mentiras pero creo que esto no es como una mentira por qué de cualquier manera, iba a decirte la verdad, me gustas demasiado Lena, cada día te conozco más y cada día me siento más atraída hacía a ti, quiero ser sincera contigo, no quiero que pienses que oculte esto por que no confío en ti, por qué en verdad lo hago Lena, no tiene que ver con tu apellido, confío en ti con todo mi ser-. Dije mirándola fijamente a los ojos, asegurándome que pudiera ver en mi mirada la honestidad.
-Diana... Estás preocupandome aquí, ¿Qué pasa?-. Dijo Lena tragando en seco.
-Sera más fácil que lo veas a qué yo te diga-. Dije con seriedad mientras Lena me miraba sin entender nada.
Tomé un respiro para después usar mi velocidad, cambiando mi ropa civil por mi traje de Wonder Woman, me coloque enfrente de Lena, quién abrió mucho los ojos, dio dos pasos hacía atrás, Lena abrió un poco la boca para después dejarse caer en el sillón detrás de ella, mirándome completamente sorprendida para después desviar su vista.
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En el departamento no se escuchaba nada, todo estaba en silencio y yo no tenía la fuerza para hablar, simplemente me quedé estática en mi lugar, mirándola con preocupación, Lena tartamudeo varias veces hasta que trago en seco y volvió a mirarme.
