Diana Prince mejor conocida como Wonder Woman, ha tenido una vida larga protegiendo a los inocentes, ha perdido a su primer amor pero lo que menos se imagina es conocer a su verdadero amor, su alma gemela, su ángel, la que hará que su mundo cambie d...
-No debería decirlo pero... Este es un buen lugar para una lesbiana, es el sueño de cualquiera-. Dijo Dawn en voz baja a mi lado, dándome una sonrisa.
-¿En serio? Creía que no eras lesbiana, decías que eres Donna-gay o algo así-. Dije sonriendo de lado.
-¡Oye! Eso es verdad pero... Estando aquí sería feliz si no tuviera a Donna-. Dijo Dawn y yo reí chocando mi puño con ella.
Ambas nos callamos cuando la reina camino hacía a nosotras, Donna y yo nos dimos unos pequeños empujones, claro que éramos concientes que las demás Amazonas nos miraban pero era mucho más diferente cuando la reina, la madre de Diana nos miraba fijamente y se acercaba a nosotras, se presentó y a pesar de que estaba apunto de tartamudear, logré hablar firmemente. Diana y Donna molestándose como siempre, hicieron que la naturaleza de nuestras relaciones salieran a la luz, Diana le dijo a su madre que era una guerrera haciéndome sonrojar más, la reina se alejo llamando a una Amazona para que trajera unos caballos, ya que quería festejar.
-Philippus, es bueno verte de nuevo-. Dijo Diana con una sonrisa, arrastrándome con ella.
-Princesa Diana, princesa Donna, nunca imaginé verlas de nuevo-. Dijo la mujer llamada Philippus, ella aún estaba sorprendida mirándolas.
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-Pero estamos aquí, nos costó unos cuantos años pero volvimos-. Dijo Donna con alegría, soltando la mano de Dawn para estrechar en sus brazos a la mujer quién sonrío por fin.
Diana también se acercó para abrazarla con fuerza, aunque quería reírme cuando Asteria se acercó para saludarla, ver a una Amazona nerviosa era algo que no se veía siempre, sabía que la gente de Diana veía a Asteria como su guerrera legendaria y tenerla de vuelta, era algo completamente extraordinario.
-¡Menalippe! ¡Tía Antiope!-. Gritó Diana cuando giró hacía su lado derecho.
-Diana, Donna-. Dijo una mujer con armadura oscura, ¿Todas las Amazonas son tan atractivas? La mujer sonrío un poco mientras que la otra Amazona que estaba a su lado miró a las princesas, ella solo se movió cuando la primera mujer que había dicho los nombres de las princesas comenzó a caminar hacía ellas a paso veloz.
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