Diana Prince mejor conocida como Wonder Woman, ha tenido una vida larga protegiendo a los inocentes, ha perdido a su primer amor pero lo que menos se imagina es conocer a su verdadero amor, su alma gemela, su ángel, la que hará que su mundo cambie d...
Observé la documentación que tenía delante, los prototipos estarían comenzando a ejecutarse, esto llevaría a grandes descubrimientos, salvando muchas vidas, solo esperaba que no hubiera ningún error en la elaboración, pero confío completamente en Sam y Andrea para que todo salga bien mientras yo voy a Grecia.
Salí de mi oficina con carpeta en manos, hablé con mi secretaria de algunos detalles para después firmar algunos documentos que ella me dio, tomé otra carpeta de su parte, diciéndome que debía leerlo y firmarlo antes de salir, estaba por irme cuando escuché una voz.
-Hola mi amor, parece que tienes un día ocupado-. Dijo la voz ronca de Diana haciendo que girará rápidamente hacía ella.
-No es nada, sabes que para ti no hay días ocupados-. Dije con una sonrisa mirándola directamente a los ojos.
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-Ven, vamos a mi oficina... ¿Ya es la hora?-. Dije mirándo el reloj en mi muñeca.
-Todavía no, falta media hora pero estaba aburrida en mi departamento, me dejaste sola, Donna y Dawn salieron a comer, ellas vendrán por nosotras aquí-. Dijo Diana con una sonrisa de lado, caminando detrás de mi.
-Aún no entiendo cómo arreglaste las cosas mucho más rápido que yo-. Dije abriendo la puerta de mi oficina.
-No voy a decirte pero... Hola-. Dijo Diana acercándose a mi y rodeando mi cintura con sus fuertes brazos.
-Hola-. Dije con una sonrisa tonta, dejando la carpeta en mi escritorio para envolver mis brazos en sus hombros, acarciando su nuca.
Ambas nos miramos con sonrisas enamoradas para después juntar nuestros labios en un beso suave, suspiré en el beso haciéndo que Diana aprovechará para ingresar su lengua, provocando mi fuerte agarre en sus hombros, ambas nos alejamos por falta de aire y pegamos nuestras frentes juntas.
-Amo la sensación de tus brazos envueltos a mi alrededor y aunque es reconfortante, necesito terminar esto antes de irme-. Dije alejándome haciendo que Diana soltara un suspiro demasiado exagerado.
-Bien, tienes media hora-. Dijo alejandose para tomar asiento en una de mis sillas.
-Si mamá-. Dije con tono burlón mientras me quitaba el saco y tomaba asiento en mi silla.
-Lena... ¿Es seguro hablar aquí?-. Dijo derrepente Diana haciendo que frunciera el ceño, la miré y alcé mi dedo índice para después teclear algo en mi computadora.
-Ahora lo es, ¿Por qué?-. Dije alzando mi ceja izquierda.
-Solo por curiosidad-. Dijo encogiendose de hombros y yo me reí negando con la cabeza para después abrir la carpeta.
-¿Donna ya te mostró las mejoras de su traje?-. Dije sin levantar la vista de los documentos.
-Lo ha hecho, es magnífico Lena, sigo sorprendida por la rapidez con la que lo hiciste-. Dijo Diana con cariño y admiración haciendo que alzará la vista para verla.
