Diana Prince mejor conocida como Wonder Woman, ha tenido una vida larga protegiendo a los inocentes, ha perdido a su primer amor pero lo que menos se imagina es conocer a su verdadero amor, su alma gemela, su ángel, la que hará que su mundo cambie d...
-Lena... Tengo una emergencia-. Dijo Andrea entrando a mi habitación.
-¿Qué pasa?-. Dije dejando mi hoja a un lado junto con mi laptop.
-Necesito beber, una pequeña fiesta-. Dijo Andrea dándome una sonrisa, así que frunci el ceño viéndola.
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-¿Estás bien? ¿Para que quieres una pequeña fiesta?-. Dije alzando mi ceja izquierda.
-Yo... ¿Recuerdas a Jacob?-. Dijo Andrea jugando con sus manos.
-Claro que si, vino dos veces aquí desde que empezaste a estar con él, ¿Por qué?-. Dije mirándola directamente a los ojos.
-Bueno... Él termino conmigo-. Dijo Andrea parpadeando varias veces.
-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! ¿Cuándo paso esto?-. Dije levantándome de mi silla para acercarme a ella.
-Hace dos días, yo no quería decirte por qué te ves muy feliz y no quería empañarlo con mis problemas, él dijo que no estaba funcionando la relación-. Dijo Andrea y unas pequeñas lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.
-Oye, oye, tus problemas son importantes, eres una de mis mejores amigas y lo que te pasa me interesa, no me importa si estoy feliz Andrea, me importas, ahora... ¿Sólo dijo eso?-. Dije sujetando sus manos, arrastrándola conmigo a la orilla de mi cama.
-Si, dijo otras escusas pero creo que solo me utilizo para ya sabes-. Dijo Andrea encogiéndose de hombros.
-Voy a patear su trasero cuando lo vea, ¿En qué edificio dijiste que trabajaba?-. Dije acercándome a mis botines.
-En el del centro, el que es de ventanales y tiene una franja blanca en el costado derecho-. Dijo Andrea mirándome curiosa.
-Muy bien, limpiate esas lágrimas, iremos hacer una visita necesaria-. Dije con una enorme sonrisa.
Andrea frunció el ceño pero al ver qué estaba siendo sería, acepto lo que le pedía, así que en menos de cinco minutos estuvimos listas, salimos de nuestro departamento y subimos a mi coche, lo encendí y comencé a conducir hacía el edificio del querido Jacob.
-¿Sabes que vas hacer?-. Dijo Andrea un poco nerviosa.
-Créeme, no tengo ni idea pero lo resolveré cuando esté enfrente de él-. Dije con una sonrisa de lado mientras conducía.
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