ՏϴᏞᎪᎷᎬΝͲᎬ ᎪᎷᏆᏀϴՏ - narusasu

Ruptura

El ambiente frío de la mañana se colaba por las ventanas abiertas, en aquella cocina sólo se encontraban Sasuke, los restos de la cena que nunca se llevó acabo y el sonido repetitivo de sus zapatos chocando sobre el piso helado con nerviosismo.
La noche anterior,  después de visitar a Naruto, pensó que se había demorado más de lo esperado y no quería arruinar aquel aniversario, así que llevo consigo un ramo de rosas tan rojas como el vestido que le había comprado a su esposa, esperando que ésta no estuviese molesta. 

Todas las excusas que había planeado en su cabeza fueron tiradas a la basura cuando se encontró con su hogar vacío.
Obviamente salió a buscarla, no era para nada normal que saliera a esas horas y mucho menos en ese día. Pero no tuvo éxito.

Pasó toda la noche dormitando sobre aquella rígida silla, y mirando de reojo el ramo sobre el comedor, marchitandose ligeramente al pasar de las horas.

<¿qué le habrá ocurrido?> aquella pregunta se repetía una y otra vez por su cabeza.

Las velas sobre el comedor hacían un charco ya seco de cera a su alrededor, la mañana nublada le daba un toque lúgubre a la casa, y no podía evitar tener un mal presentamiento.

<Eres un idiota> se maldijo, recordando que su esposa solía llevarse mucho con aquella chica rubia, Ino. Y en ese momento se levantó, tomó el ramo de rosas ya un poco descuidado, con la intención de ir hasta la casa de Ino y ver si Sakura se encontraba con ella, viendo ésto como su última opción ante su misterioso paradero.

Se dispuso a caminar hasta la puerta principal cuando esta fue abierta repentinamente, sin ningún indicio de titubeo, apareciendo su esposa ante esta.
Sakura llevaba aquel hermoso vestido ya un poco descuidado, descosido de una de las esquinas inferiores. Tenía el rostro pálido y con algunos indicios de delineador negro en las partes inferiores de sus ojos, su brillante cabello rosa se encontraba desaliñado.

Enseguida se recargo torpemente sobre la puerta, cerrando esta con un sonido hueco, y prosiguió a quitarse aquellas zapatillas, para lanzar una por una sobre el pasillo.

—Sakura — dijo con un claro tono de alivio. —¿Donde estabas? Me dejaste muy preocupado — la miraba con un rostro curioso, parado cerca de la mesa y con el ramo de rosas aún en sus manos. —Creí que te había sucedido algo terrible — dio unos pasos hacia ella. —Mira, te traje est-

—No te acerques — dijo ella sin ningún rodeo, sin permitir que este terminara aquella oración.

Sasuke se detuvo en seco. —¿Que pasa? Me dejaste aquí solo toda la noche, ¿y aún así me hablas de esta manera? ¿donde estuviste? — contestó ya un poco fastidiado.
Sakura lo examinó rápidamente, detuvo su mirada cuando notó aquel conjunto de rosas.

—Qué bonitas. ¿para quién son? — lo miro incriminatoria.

Su esposo la miro un segundo. —Para ti — le dijo sin ningún titubeo. —Ahora dime, ¿donde estabas? — volvió a preguntar.

—Estaba con otro — sus palabras no tenían una pizca de remordimiento. Pasó a un lado de Sasuke, le arrebató aquellas flores y prosiguió a observarlas con detenimiento. —Son realmente hermosas — continuó.

Sasuke tragó saliva pesadamente. —¿cómo que con otro? exijo que me expliques ahora mismo lo que te está pasando, estás muy rara— se acerco para observarla más de cerca.
Sakura tiro el ramo de flores sobre el basurero cerca de el refrigerador, y se alejo de él lo más que pudo, con la mirada perdida.

—¿Por qué haces esto? — se acercó y tomó nuevamente el conjunto floral.

—Sakura, claramente tienes algo-