Efectos Colaterales.

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La habitación era un lio, siendo que la noche anterior derrochaba en pulcritud.
La botella cerca de la puerta soltaba un poco de su líquido sobre la suave alfombra. Algunos pequeños botones regados sobre el piso alrededor de la cama. La habitación despedía un olor pregnante a alcohol, la luz tenue que entraba desde la ventana entreabierta iluminaba aquellas sábanas destendidas.
Su sueño fue interrumpido por aquel dolor de cabeza, la poca luz en la habitación era suficiente para hacerle restregarse en la almohada, tratando de disipar aquella molestia.
Se encontraba del lado izquierdo de la cama, con uno de sus pies descubiertos, ya un poco helado por el ambiente de esa mañana. Sintió un poco de náuseas y de inmediato se levantó del colchón, observando rápidamente a su alrededor, tratando de deducir cómo había llegado a esa habitación. Su mirada deteniéndose en un punto a su derecha, en donde notó un cuerpo debajo de la blanca sábana.
Dicho cuerpo cubierto casi en su totalidad, de no ser por los cabellos rojizos que se escapaban de entre la almohada.
Suspiró ligeramente, tratando de aclarar su mente, en la cual no había más que flashbacks ocasionales de la noche anterior. Los casi estruendosos toques sobre la puerta lo sacaron de su ensoñación, alguien trataba de abrir la puerta, dando vueltas al picaporte con insistencia.
Naruto casi se cayó de la cama, tratando de buscar algo qué ponerse.
Entró al baño de la habitación y encontró una bata de tela satinada, de un color obscuro. La ató a su cuerpo aún con algo de presión, y se dirigió a la puerta casi corriendo.
Retiró el seguro de esta y la abrió ligeramente, tratando de cubrir torpemente con su cuerpo la escena detrás de él.
Shikamaru arqueó una ceja al notar inmediatamente aquel otro cuerpo postrado sobre la cama, con un brazo cayendo por el borde de esta, escapandose de las sábanas, y unos mechones de color vibrante asomándose un poco más arriba. Naruto le sonrió con algo de nerviosismo.

—Hey, ¿por qué estás despierto tan temprano?— preguntó el rubio de inmediato. Su amigo pudo notar que se encontraba de un mejor humor que el día anterior.

—¿Temprano? Son las doce, Naruto— le sonrió divertido.

—No puede ser— estampó su mano contra su propio rostro. —Lo siento, estaba muy cansado anoche— continuó.

—Y veo que Gaara también— le dijo mientras echaba un vistazo más a la escena detrás de Naruto.

—Tomamos mucho anoche, creí que lo mejor era que se quedara— argumentó de inmediato.

—Si... es lo correcto— Shikamaru se encontraba un poco pensativo con esa última frase. —Bien, solo quería revisar que aun estuvieses vivo, me preocupó que no salieras de la habitación a estas horas— se dio la media vuelta. —Prepárate, ya casi tenemos que irnos.
Y con esto se marchó.

Naruto cerró la puerta nuevamente, colocando el seguro y recargándose ligeramente sobre esta. Soltó un suspiro, con la mirada clavada en aquella espaciosa cama.
Se dirigió nuevamente al baño, abriendo el grifo de agua. Juntó sus manos debajo de este, de inmediato sintiendo escalofríos al contacto con esta. Empapó su rostro rápidamente y tomó una pequeña toalla cerca de ahí, siguiendo su camino de regreso a la habitación.

—¿Qué pasa Naruto?— esa voz le hizo dar un ligero brinco sobre si mismo, alterando sus miles de pensamientos.
Al voltear en aquella dirección de la que provenía esa voz, se encontró con un Gaara recargado sobre sus hombros, con una expresión algo adormilada.

—¿t-te desperté?— su determinación de la noche anterior se había esfumado por completo. —ya es muy tarde, debo prepararme para regresar— su mirada se encontraba concentrada en encontrar su ropa por el suelo. <no voltees>

—Ya veo, ¿dormiste bien? Ayer te veías un poco incómodo, así que tuve que acomodarte en la cama— soltó una ligera risa. —estabas profundamente dormido— comentó.

ՏϴᏞᎪᎷᎬΝͲᎬ ᎪᎷᏆᏀϴՏ - narusasu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora