ՏϴᏞᎪᎷᎬΝͲᎬ ᎪᎷᏆᏀϴՏ - narusasu

Confrontación

El pelirrojo se limitó a mirarlo por un segundo, pero rápidamente respondió. —Sí — aquello había sido dicho sin ningún titubeo, y sosteniendo esa mirada.

Sasuke sintió como el piso se movía de pronto entre sus pies, su pulso aceleró, pero luchó por mantener su postura. <Así que era cierto>. Había una mezcla de sentimientos en su interior, tristeza, decepción… enojo, por la manera en la que Gaara enfrentaba la situación, sin remordimiento alguno, mientras que para él, era muy duro.

—Algo como…

—Estábamos juntos en el pequeño bar del hotel donde se hospedaba, me besó, y si, hubo más que eso — concluyó, sus frías palabras se clavaban en su pecho cual espadas, jamás imaginó que algo así pasaría.

—Me contó sobre lo que tenía contigo, y — sonrió ligeramente. —me dijo que ya no le importaba, creo que era cierto, pues de inmediato me llevó a su cama — eso último hizo que Sasuke apretara sus puños, y aquella tristeza repentina se iba disminuyendo, para darle paso a una furia que invadía cada parte de su ser.

—¿Cómo pudiste hacer algo así? — le respondió, mirándolo fijamente, con una expresión malhumorada.

—¿De qué estás hablando? Quién te fue infiel, fue Naruto — aclaró. —Yo sólo tomé la oportunidad, después de todo, él siempre me ha gustado — le dijo con una sonrisa ligera aún en su rostro.

—Pero él me ama a mi — soltó aquello de pronto, como para convencerse a sí mismo de lo que estaba diciendo.

—No lo sé, y realmente no me interesa, yo sólo estoy contestando a tu pregunta — argumentó.

—Creo que si te amara de verdad no hubiese hecho lo que hizo, pero, en fin, es su relación y yo no tengo por qué meterme — desvío la mirada a un punto en el suelo, entre la tierra húmeda y llena de hojas amarillentas.

—Ya lo hiciste, te metiste en nuestra relación — continuó Sasuke. —Y creo que es algo muy bajo, como el hecho de coquetearle descaradamente frente a mi, cuando sabes lo que sucede entre nosotros, quién diría que alguien como tú, tan “correcto” podría hacer algo como eso.

—Más bien, fue él quien me involucró, ya te lo dije, yo no tengo ningún compromiso con nadie. Si no me equivoco, tú también estás casado ¿no? — regreso su mirada al chico de cabellos negros, examinándolo.

—Es aún más bajo, tener un compromiso tan grande con alguien, como un matrimonio, y aún así meterte con otra persona… que está casada también… — suspiró. —Creo que eres el menos indicado para decidir quién es el malo aquí…

—Cállate — casi le interrumpió, en esa última frase se notaba el evidente fastidio. —Tú no sabes por lo que hemos pasado…

—Evidentemente no, y no quiero saberlo, en vez de decirme todo ésto a mi, ¿por qué no fuiste directamente con él? Si tanto te ama debería haber confianza entre ustedes, ¿no? ¿Y por qué no primero arreglan todo con sus esposas? creo que eso debe ser más importante que su aventura — alzó un poco la voz por primera vez en aquella conversación.

—No es una aventura — aclaró Sasuke, ya bastante molesto al respecto.

—Es lo que es, Naruto me lo demostró cuando muy fácilmente pudo olvidarse de ti esa noche — esas palabras se estancaron en su cuerpo, provocándole un dolor repentino en el pecho. Sintió como sus ojos se humedecían, pero trató de retener las lágrimas, observándolo fijamente.

…

Dentro de aquella habitación espaciosa, no había más que el ruido de los murmullos de todos mezclándose entre sí, así como una melodia lenta llenando el lugar. Algunas copas siendo chocadas ligeramente, provocando un tintineo breve, y un aturdimiento repentino a Naruto, quien charlaba con algunos de sus colegas, mientras se preguntaba sobre el paradero de Sasuke, a quien no había visto una vez terminada la reunión.

Lo había notado algo serio desde el día anterior, distante a muestras de cariño, y pensativo, con todo lo que estaba pasando era algo alarmante, puesto que significaba un problema más para él. Quizás seguía molesto por la pelea que tuvieron debido a Sakura, eso era lo más seguro, ya que no había podido conseguir su perdón.

Ese detalle lo tenía intrigado, y a eso se le sumaba la presencia de Gaara ahí. Había creído que lo que pasó con él fue solo un desliz, pero cuando lo vio aparecer por esa puerta, todo regresó a su cabeza, y no pudo evitar tensarse una vez cerca de este. De inmediato lo recordó ahí sobre su cama, con el rostro un poco sudado, adornado por un color rosa intenso en sus mejillas, y su cabello rojo tremendamente despeinado.
<¿en qué me metí?>

se preguntaba una y otra vez, mientras volteaba a sus alrededores, dándose cuenta de que Gaara tampoco se encontraba ahí.

<¿qué está pasando?>

Bebió un poco de su copa, repasando sus ojos por el lugar. Determinó que lo más importante era encontrar a Sasuke.

Así que con una excusa tonta perdió a sus colegas entre la gente y se dirigió a Shikamaru, quien se encontraba junto a su esposa, comiendo algunos bocadillos entre una plática al parecer muy divertida.
—¿Has visto a Sasuke? — le preguntó, aún acercándose a él.

—No, creo que salió hace un rato, quizás se aburrió, ya sabes como es — le dijo, con una sonrisa en su rostro debido a su anterior plática con Temari.

—Si… — analizó las posibilidades. —Gracias — y se alejó de él, esquivando los cuerpos distribuidos en el lugar, para salir de aquella habitación y caminar por los pasillos que conducían a esta.

Por más que Gaara le causara ciertos sentimientos, nada se comparaba a lo que sentía por Sasuke, él era una parte muy importante en su vida, y no podía estar en paz si no conseguía arreglar las cosas completamente con él. No podía dejar todo así, y sabía que algo le sucedía, por más que fuese una persona reservada, lo conocía tan bien, que esos detalles, como el hecho de salir del lugar sin decirle nada, le resultaban un tanto extraños.

En cuanto lo encontrara, trataría de hablar con él una vez más, esperando que ahora todo mejorase entre ellos.
O eso era lo que planeaba, hasta que aquella escena apareció ante sus ojos.
Una pesadilla hecha realidad. Sasuke se encontraba frente a Gaara entre un ambiente completamente hostil. Sasuke le daba la espalda a Naruto, y obstruía su vista del pelirrojo, que al parecer se encontraba recargado en aquel árbol frondoso.

Al salir no pudo evitar pisar algunas de las hojas secas sobre el pasto, lo cual provocó un ruido que hizo que estos dos centraran su atención en él. Ahí fue cuando descifró de mejor manera lo que estaba sucediendo.

Al voltear a ver al rubio, Sasuke tenía enrojecidas las orillas de sus ojos, dando a notar las lágrimas que amenazaban con salir, mientras que Gaara tenía tintes de molestia sobre su rostro, con el ceño un poco fruncido y los brazos cruzados sobre su pecho.

<no puede ser>

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