Confesión.

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—¿y bien? — Naruto preguntó.

—Está bien, sólo un momento, no quiero molestarte — su mirada algo tímida se encontró en algún punto de aquel suelo reluciente.

Naruto se dirigió al pequeño estéreo al fondo, y colocó lo primero que salió en este. Una melodía lo suficientemente fuerte como para irrumpir en el lugar, sabía que Shikamaru podría gritarle en cualquier momento que apagara esa cosa, pero le importo realmente poco, se dirigió a la barra, tomó una de las pequeñas y delicadas copas de vidrio, y vertió el líquido de la primera botella que sus ojos encontraron. La dirigió a su boca y bebió de un solo trago.

Gaara se acercó sigiloso, y se sentó en uno de los altos bancos de metal. Naruto le acercó una copa de forma intrépida, luego se quitó el abrigo y lo dejó despreocupadamente sobre la barra. Su playera delgada resaltaba los músculos de su espalda en forma discreta, y el pelirrojo no podía evitar apreciar esto con atención.

Jamás había estado a solas con él.

Así como jamás le había dicho lo que sentía por él.

Se había dado cuenta de ese crush por él hace mucho tiempo, cuando ambos eran sólo unos adolescentes. Era la persona que más le había inspirado, la que había estado para él más que cualquiera, y la más importante para él en esos momentos, lo cual hizo que confundiera estos sentimientos con, ¿admiración?

Pero esto pronto cambio, cuando fallaba en sus múltiples intentos por enamorarse de alguna chica, porque al verlo a él, sus manos sudaban ligeramente, y su mirada lo seguía atentamente... cuando sonreía, cuando lo volteaba a ver con esos profundos ojos azules, cuando mordía el lápiz tratando de concentrarse al redactar cualquier cosa, cuando dejaba ver su torpeza e incluso cuando se encontraba con un rostro tan serio como el de esa noche.

Él realmente no sabía a qué se refería su hermana al hablarle incontables veces sobre Shikamaru, así que, al pensar en esa palabra, Naruto venía a su mente de inmediato. <amor>.

O al menos, lo que sentía por él era lo más cercano a su definición de amor. Claramente nunca tuvo la inquietud de declararse, pues, este se casó de forma temprana, y él de inmediato supo que no tenía oportunidad alguna.

Pero si de algo estaba seguro, era que verlo feliz era lo más importante de todo.

El rubio había perdido la cuenta de los tragos que llevaba, y su mirada comenzaba a verse un poco nublada por el alcohol. —Perdona si estoy haciéndote perder el tiempo — mencionó, con sus ojos puestos en la copa sobre su mano.

—N-no — contestó de inmediato. —Creo que es más importante hacerte algo de compañía, no pareces estar bien esta noche, ¿pasa algo? — pensó que era el momento perfecto para soltar esa pregunta que tanto le intrigaba.

Naruto se quedó callado un momento más. Dudó en decirlo, sus palabras se quedaban atascadas en su garganta, provocándole molestia. No podía contarle todo lo que estaba sucediendo, sería complicar más las cosas y... <qué mas da> se interrumpió a sí mismo con esa frase. Suspiró pesadamente. —Tengo un... un romance fuera de mi matrimonio con Hinata — al soltar estas palabras sintió como se liberaba a sí mismo, por primera vez en su vida estaba diciendo la verdad sin ningún remordimiento, y era un sentimiento reconfortante.

Gaara sintió un ligero aire de tristeza, y antes de poder decir algo, Naruto continuó. —Creo que realmente nunca la he amado, le aprecio, claro que sí, pero, mi corazón le pertenece... a él — aquella frase había sido dicha vacilantemente, mientras el hombre se sentaba junto al pelirrojo, algo tambaleante por el alcohol consumiendo todos sus sentidos.

ՏϴᏞᎪᎷᎬΝͲᎬ ᎪᎷᏆᏀϴՏ - narusasu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora