Noche de chicas.

918 87 46
                                    

En la florería Yamanaka, no se escuchaba nada más que la tetera a presión haciendo ese característico sonido de que el agua estaba lista. Sakura se preparaba un té con Sarada a su lado, mientras ésta le mostraba un dibujo que el pequeño Inojin había hecho para ella.

Al ver a su hija tan feliz ahí, sintió una calma repentina, luego de haber pasado aquella tensión los últimos días.

Se sentaron en la sala de estar, mientras esperaban a Ino, que había salido con la excusa de que buscaría ingredientes para la cena de esa noche.

—¿Te hace falta algo Sakura? — apareció en la habitación Sai. —Si quieres puedo prepararte algo, esa Ino se está tardando un poco— hizo una ligera mueca.

—No te preocupes, estamos bien— le sonrió.

Ya estando a solas, Sarada habló. —Hace días que no veo a mi padre, debe estar en una misión muy importante ¿no crees?— preguntó.

Sakura dio un soplo a su té, con la mirada perdida. —El... creo que fue a la aldea de la arena, hay algunos problemas por allá— contestó, sin mirarla un segundo.

Sarada hizo una mueca. —Espero no se olvide de nosotras, ya casi es mi cumpleaños— mencionó, mientras le daba una mordida a la galleta casera que les había preparado el esposo de Ino por la mañana. —Y me gustaría verlo ese día...

<Su cumpleaños> esa frase retumbó en la cabeza de Sakura. <¿Cómo pudimos olvidarlo así?>

En ese momento escuchó a lo lejos la puerta principal, junto al choque de llaves y algunas risas femeninas. <estuvo cerca> murmuró en sus adentros. —¡Sakura! ¡Sal!— ahí estaba Ino llamándola como si estuviera a un kilómetro de distancia.

Sakura se levantó rápidamente, dejando el té en una pequeña mesa cerca del sofá, Sarada permaneció en su lugar.

Al llegar a la entrada, se encontró con Ino, claramente, pero estaba acompañada de Temari, y para su mala suerte, Hinata. Hizo un gesto de confusión.

—Hola chicas... ¿qué se traen entre manos?— preguntó de inmediato con una sonrisa.

—Bien, claramente sigues un poco desanimada, así que, ¡se me ocurrió que sería muy bueno traer a las chicas! — le dio un fuerte abrazo. —¡Trajimos comida, y compramos pijamas a juego!— continuó mirándola con emoción. —Temari y Hinata se preocuparon por ti, así que accedieron de inmediato a apoyarte...

Hinata se acercó tímidamente a Sakura y le dio un abrazo. —Estamos aquí para ti, ya lo sabes— le dijo con una dulce voz.

Sakura permaneció rígida un momento. No esperaba su llegada, y a decir verdad le resultaba un poco incómodo estar junto a la esposa de Naruto en esos momentos, pero no podía culpar a Ino, ella sólo trataba de apoyarla, además de que no sabía toda la verdad.

—Les agradezco mucho, chicas— les mostró una sonrisa. Se acercó a Temari, la cual estaba a algunos pies de la puerta principal y la rodeó con sus brazos.

Ino interrumpió de pronto. —¡Kakashi sensei!— grito al ver hacia afuera de la florería Yamanaka.

Todas voltearon en sincronía, y por la calle pasaba sigiloso el hombre de cabello blanco, sosteniendo algunas bolsas de papel.

Sakura dio algunos pasos atrás disimulando el evidente rubor en sus mejillas. —¿Qué acaso no nos va a saludar?— continuó Ino.

Kakashi se acercó a ellas. —Lo siento, no las había visto a todas reunidas aquí — contestó. —Hola Sakura — continuó al notar a la chica de cabello rosado al fondo de las demás chicas. Sakura le saludó levemente con la mano.

ՏϴᏞᎪᎷᎬΝͲᎬ ᎪᎷᏆᏀϴՏ - narusasu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora