Capitulo 1

915 43 0
                                    


     "Año 1997. Texas."

     "Pov ____"

     - Mamá, yo quiero quedarme con la abuelita - mis lágrimas no surgían su efecto, me subió al coche y partimos rumbo al nuevo trabajo de mamá.

     Mamá - Hijita, te he explicado que mamá tiene que trabajar en esta nueva casa. Se que echaras de menos a la abuela, pero la visitaremos a menudo. Además la dueña de la casa tiene hijos, seguro que te haces amiga suya enseguida.

     - No, seguro son tontos. Nunca tuve amigos de mi edad y no pude ir a la escuela y todos se burlaban de mi por eso - Por aquel entonces tenía 4 años y a causa de que mi madre necesitara tanto trabajar para mantenerme, ya que era madre soltera, viajábamos a menudo de casa en casa. No pude ir a ninguna escuela y aunque mamá me enseñaba en sus ratos libres, nunca pude tener amigos.

     Mamá - Aquí si que irás, prometo no volver a viajar hasta que estudies todo lo necesario.

     - Está bien mamá ¿y queda mucho para llegar? - dije abrazando a mi muñeca, ella era mi única amiga.

     Mamá - Un par de horas, échate y duerme un rato - Me estiré en el asiento de atrás y al momento me dormí. Sally, que así se llamaba la muñeca, me acompañaba desde que recordaba. Por lo visto pertenecía a la hermana menor de mi mamá, que falleció cuando tenía 6 años en un accidente de coche. Fue muy triste. Mi abuela conservó esa muñeca desde entonces y cuando nos mudamos a su casa, me la dio. Yo amaba a Sally.

     Mamá - ____, hija, ya llegamos - me susurró. Restregué mis ojos para despertar y observé aquella casa, era enorme. Entré detrás de mi madre. Ella fue hasta un gran salón y se presentó - Señora, soy la señorita Clark, y ella es mi hijita ____ - Dijo sacándome de su espalda.

     Señora - Encantada, la señora Thomas le acompañará a su dormitorio. Y tu pequeña, si quieres puedes salir a jugar con mis hijos. Están en el patio - Miré a mamá y con un gesto me indicó que saliera con ellos, que ella tenia que ponerse a trabajar y no podría estar por mi. Así que bastante vergonzosa salí. Había dos chicos jugando con una pelota, eran mayores que yo, me miraron pero siguieron jugando, por lo que me senté en un bordillo y empecé a peinar a Sally. De pronto noté un fuerte golpe en la cara.


Gemelos y aún así diferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora