capitulo 28

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-Maldición, maldición, maldición, ¿Por qué mierda me tiene que pasar todo a mí?

-Cálmate, si sigues así en cualquier momento puedes ocasionar un accidente.

-No me importa, ¿Dónde se supone que están las malditas autoridades cuando se les requiere?

-Ya llegaran, Cálmate.

-No me puedo calmar el maldito de Stefan no me contesta y esta situación me pone nerviosos.

Maldita señora que se le ocurrió estrellar su auto contra un árbol y ocasionar que este callera en medio de la puta carretera, ¿Qué la gente de hoy en día no sabe manejar?

Maldita sean las malditas autoridades que se demoran más de 2 horas en mover un puto tronco.

La mamá de Xavier no deja de llamar con que Lai no deja de llorar y no saben qué hacer para que se tranquilice y más me puto desespero.

-No pienso esperar más, me voy. – no dejo que me conteste y me bajo de la puta camioneta y me pongo a correr lo más rápido que puedo por la desierta carretera en busca de mi bebé, ni si quiera me fije en si cerré la puerta al bájame, en lo único en lo que puedo pensar en este momento es en Mark y en Lai.

°°°°°°

Toco desesperadamente la puerta de la pequeña casa en medio del bosque.

-Hijo al fin llegas el niño no quería dejar de llorar, pero no te preocupes su padre llego recién y el milagrosamente se quedó tranquilo y se durmió, en este momento está en tu habitación acostándolo.

-¿Qué? – no me podía creer lo que me estaban diciendo, ¿Cómo que su padre?

No le pregunto nada y subo corriendo por las escaleras de esta pequeña casa y al abrir la puerta de la habitación me encuentro a las 2 personas que más amo frente a mi durmiendo en mi cama.

Me acerco lentamente hasta la cama y me acerco a ellos y beso la mejilla de Lai para después seguir con la de Mark, para después acercarme a su oído y susurrarle.

-Mark Mark, amor despierta- lo muevo para ver si así despierta y nada ni si quiera se mueve – MARK – le hablo un poco más fuerte para ver si así lo ase y esta vez si funciona.

Se despierta demasiado rápido y no me deja reaccionar y por la cercanía en la que estábamos no pudo pasar nada mejor que un fuerte choque entre nuestras cabezas.

-Mierda – digo tocándome el lugar afectado – se supone que el que está enojado soy yo – digo para tratar de alivianar el ambiente.

-Amor perdóname te juro que lo que crees que paso no fue así, todo esto es un mal entendido, te juro que yo jamás te engañaría y sé que puede que este último mes no me he portado de la mejor forma y que debí estar para ti cuando nuestro hijo salió del hospital, pero déjame explicarte todo, yo jamás sería capas de engañarte, eres una de las personas más importantes para mí y yo no sería capaz de hacerte eso créeme

No eje que siguiera hablando y tome su cara y lo bese, extrañaba tanto sus labios, sus manos, su cuerpo, el calor que emana, lo extrañaba a él, no saben cuento, me separo lo suficiente como para poder hablar.

-Lo sé, te creo, solo necesitaba un tiempo para mí, creo que estos últimos meses han sido demasiado difíciles para nosotros, nos han pasado demasiadas cosas y al escucharla llamarte de esa forma fue demasiado para mí y en lo único que pude pensar fue en correr, no sabía que tenía tanta tristeza y estrés en mí y solo pude salir corriendo de esa casa en la que sentía que no podía respirar.

-perdóname, te deje solo con todo esto, no me di cuenta de que te estaba haciendo daño, soy él peor, se supone que eres la persona que amo con la que quiero estar toda la vida y no me di cuenta de cuanto daño te había estado haciendo este último mes, no merezco que me perdones, pero te amo demasiado y are lo que sea para que me perdones amor.

Todo esto nos dijimos aun en la misma posición en la que quedamos después del beso, abrasados, con los ojos serrados y nuestras frentes juntas.

Nos volvimos a besar por un rato parados sin pasar a más que solo besos que trataban de demostrar cuanto nos amábamos hasta que me doy cuenta de lago y me separo rápidamente.

-¿Con quién dejaste a los niños?, dime que no los dejaste solos con el idiota de mie hermano- le digo mirándolo seriamente.

-No los podría dejar con ellos, son demasiado incompetente para hacerse cargo de 3 niños si apena pueden con ellos mismos, quedaron en la casa con sus niñeras, les deje dicho que volveríamos mañana.

-Perdón – le digo de la nada.

-¿Por qué me pides perdón cuando el que debería estar arrodillado frente a ti pidiendo que lo perdones soy yo?

-Por hacer que Sebastián se enojara contigo, créeme que cuando lleguemos ese niño no quedara ileso, ¿cómo se supone que dejes que te hable como lo hizo? Yo no soy tu y no lo dejara que te siga contestando de esa forma nunca más.

-¿Cómo sabes todo eso? – me pregunto realmente confundido.

-Creo que deberías tener mas cuidado con mi hermano seca, en cualquier momento puede grabar algo que te deje en vergüenza con los demás – le digo con una media sonrisa – creo que será mejor que nos acostemos, ya es tarde y mañana tenemos que salir temprano de regreso a casa con nuestros niños, ya los extraño, no te imaginas cuánto.

Le presto ropa para que se ponga y poder acostarnos y bajo al primer piso a contarles de mi decisión a los dueños y para fijarme si Xavier ya llego y efectivamente es el único en pie en esta casa, sus padres ya deben estar dormidos son de dormir temprano por lo único que seguían en pie a estas horas era por Lai.

-¿Y? ¿Cómo te fue con tu amor?- fue lo primero en preguntar al darse cuenta de que entre a la cocina con él.

-¿Cómo lo sabes? – le pregunto sentándome con él en la pequeña mesa que se encuentra en esta pequeña habitación.

-¿Quién crees que le dio la dirección idiota? ¿Stefan?, ese idiota pensaba mostrarte el video en una semana más – dice mirándome con una sonrisa burlesca.

-¿Por qué no me lo dijiste? Y ¿En qué momento le hablaste? – pregunto realmente intrigado.

-Estabas tan concentrado en tus pensamientos que ni cuenta te diste de que te saque tu teléfono en el cine para poder encontrar el número de Mark y mandarle la dirección para que viniera a recuperar a mi mejor amigo que se encontraba totalmente deprimido al estar lejos del amor de su vida, padre de sus hijos – dice aun burlándose de mi para después reírse en mi cara.

-Deja de burlarte de mí idiota, se supone que eres mi mejor amigo no mi enemigo – digo empujándolo de la silla en la que se encuentra.

-Sera mejor que vuelvas a la cama escuche que tienes que levantarte temprano para volver a tu casa de familia feliz.

-Tú también tienes que volver a casa no te hagas el idiota y deja de búrlate imbécil.

-Me dueles, yo que me preocupo por ti y tú me tratas de esta forma, eres demasiado cruel conmigo – dice fingiendo que llora y llevando su mano al corazón.

-Adiós, nos vemos mañana idiota – digo alejándome de él – gracias, te quiero amigo – sigo de largo y lo vuelvo a mirar sé que si lo hago lo único que encontrare será una mirada burlesca de su parte.

Subo rápido para llegar a la habitación y encontrar las luces apagadas de esta, me acerco lentamente a la cama cuando llego a esta siento unas manos tomarme de la cintura y me posiciona justo frente a él, pero con la diferencia que el está sentado en esta y yo me encuentro parado.

-Te demoraste demasiado abajo, te extrañe – no puedo no reírme después de escucharlo decir eso.

-Eres un exagerado – digo para después sentarme sobre él.

-Lo sé, pero fuera de broma de verdad te extrañe demasiado – dice para después empezar a repartir besos por mi cuello.

-Mark no podemos hacer nada las paredes de esta casa son demasiado delgadas y esta Lai en la cama.

-Bien entonces lo aremos en el auto o para tener una mejor comodidad mejor hagámoslo en la camioneta esa aun no la estrenamos y que mejor en una noche de reconciliación ¿no crees?

No pude decir nada y este ya me llevaba en brazos para salir de la casa.

Mi Sexi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora