¿TE CONOZCO?

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Primera semana de clases humanas y ya comenzaban a llamarme "la hermana de Stefan" o "La bebé Salvatore"

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Primera semana de clases humanas y ya comenzaban a llamarme "la hermana de Stefan" o "La bebé Salvatore". Ambos apodos horribles y nefastos.

Las personas ahí no eran del todo nefastas, eran aburridos y agotadores como cualquier humano, pero viendo el lado positivo ya había hecho un amigo, Jeremy Gilbert era muy agradable, todo lo contrario a su hermana.

—Tyler Lockwood hará una fiesta esta noche, ven conmigo, te hace falta conocer gente— dijo el menor.

—Fiesta es mi tercer nombre— dije animada.

—¿Cuál es tu segundo nombre?—pregunto curioso.

—Antonella, pero si me llamas así te rompo un dedo ¿entendiste?— dije seria.

—Creí que estaría peor— dijo evitando reír.

Sonó el timbre de cambio de clase y debíamos ir a clase de historia con el profesor Alaric, era muy apuesto y honestamente era mi clase menos aburrida.

[...]

Al terminar las clases Damon vino a verme para llevarme a casa, pero sabía que era una excusa vaga para ver a Elena.

—¿Debería de anotarme en el equipo de porristas?— dije mientras miraba el folleto.

—Dicen que en Nuevo Orleans eras muy buena voladora— dijo mi hermano mayor.

—Eso fue hace más de 30 años, tal vez aún tenga el toque— dije sarcásticamente.

Tomé una pluma y me dispuse a escribir mi nombre para entrar a las pruebas.

—Ya veo que no eres el único Salvatore con sentido del humor— entró Elena a la conversación.

—Lina es una versión femenina mía pero del tamaño de un hobbit— se burló Damon.

—Dios me libre de ser como tú— dije en tono burlón.

De un momento a otro me excluyeron de la conversación, solo eran Damon y Elena hablando y hablando.

Siempre era lo mismo, sabía que tanto Stefan como Damon no dudarían una oportunidad para lucirse enfrente de Elena, aunque tuvieran que hacerme de lado a mí.

—Bien, creo que me iré a casa caminando—

—Nos vemos luego— dijeron ambos al unísono.

Bufé, rodé los ojos y me dispuse a caminar camino al apartamento que compartía con Rebeka.

—Lina, que bueno verte— alguien toco mi hombro.

—Caroline, hola— dije desganada.

—Supongo que vendrás a la fiesta de Tyler— dijo con cierto tono de emoción en su voz.

—Si, iré con Jeremy—

—Justo de eso iba a hablarte, esa fiesta será como tu iniciación en la preparatoria, si vas con el ex drogadicto van a verte mal— se encogió de hombros.

—Iré con Jeremy por que es mi amigo y por si no te queda muy claro, a mi me tiene sin cuidado lo que los demás piensen de mi— le sonreí falsamente.

—Lleva a un chico, no a Jeremy— besó mi mejilla y se fue meneando la cadera.

Justo estas actitudes humanas como las etiquetas sociales eran las que me hacían que me dieran sueño los humanos, todo para ellos era tan superficial.

Al por fin llegar a la casa de Rebeka no dude en contarle todo sobre mi día de clases, ella me escuchaba atentamente y se reía de mis imitaciones de los profesores.

—Una chica en la escuela me dijo que debía ir con alguien más a la fiesta— dije recordando las palabras de Caroline.

—Y yo te digo que vayas sola, no necesitas ningún acompañante, a menos que te guste el chico Jeremy— dijo Rebeka.

—Eso si jamás, es el hermano de la doble de Katherine—

—Entonces ve tú sola como la mujer independiente que eres— me aconsejo la rubia.

Tomaría el consejo de Rebeka e iría sola a la fiesta para causar más impacto en todos en ese lugar.

Era mi primera fiesta humana en Mystic Falls, la iba a aprovechar al máximo.

[...]

Salí de ducharme y aún con una toalla azulada envuelta en mi cuerpo salí del baño para cambiarme en mi habitación.

Estaba sola ya que Rebeka también saldría esta misma noche.

La puerta del apartamento se abrió y cerró, supuse que era Rebeka así que no le tome mayor importancia.

—Esa toalla es mía, pero te queda mejor a ti—hablo una voz grave que me exaltó.

—¿Quien eres y qué haces aquí? Yo no te deje que entraras— dije algo asustada.

—Mi hermana no te hablo de mi, pero que descortés— dijo el misterioso hombre.

—Ah... tú eres Niklaus— dije recordando las palabras de Rebeka.

—¿Nos conocemos?— dijo clavando sus lindos ojos en mi.

—No creo, me llamo Catalina, mucho gusto— extendí mi mano.

—El gusto es mío— besó mi mano sin quitar su atenta mirada de mi.

Cᴀᴛᴀʟɪɴᴀ | Klaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora